Petro, salvando obstáculos

No han mermado los ataques de la derecha contra los esfuerzos del gobierno de Gustavo Petro para buscar la solución que lleve a lo que llama Paz Total en Colombia, luego de una guerra que enlutó durante décadas a la nación suramericana.

Hay avances, y mejores de lo que se esperaban, pero eso no es óbice para quienes siempre han lucrado con la sangre de los colombianos.

Llama la atención de que la mayor parte de la virulencia tenga como voceros a familiares y elementos afines al expresidente Álvaro Uribe, quienes alegan que el actual ministro de Defensa, Juan Velázquez, viola constantemente los derechos humanos, tiene relaciones de connivencia con las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional y no prestó atención a la reciente captura de una sargenta y sus hijos por el ELN.

Velázquez alegó que la militar fue imprudente al entrar en zona controlada por esa guerrilla, que la trató bien y luego la liberó.
                                     
El quid de la cuestión es que el uribista Centro Democrático busca un debilitamiento de Bogotá con la mirada puesta en las elecciones territoriales previstas para el 29 de octubre próximo, que podrían aportar una nueva distribución de poder en el país y configuran una antesala de las elecciones nacionales del 2026.

Asimismo, trata de restañar la herida que le causó la firma de nueve protocolos en búsqueda de la paz entre el gobierno de Petro y el ELN durante conversaciones en La Habana.

RECORDATORIO SALUDABLE

Los documentos incluyen las condiciones para el cumplimiento de un Cese al Fuego Bilateral, Nacional y Temporal (CFBTN) que entrará en vigencia el 3 de agosto próximo y tendrá una duración inicial de 180 días.

Incluyen el papel de la mesa de diálogo en el cumplimiento del Acuerdo del Cese al Fuego, así como el de la Iglesia Católica en el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV).

También veeduría social y los mecanismos de protección humanitaria en el marco del Acuerdo del Cese al Fuego, la evaluación, prórroga y suspensión de éste, y la seguridad tanto para los integrantes del MMV como para el ELN y lugares donde hace presencia en el marco del Acuerdo.

Los protocolos contemplan también las Comunicaciones respecto al Acuerdo del Cese al Fuego, la Pedagogía al respecto y los otros protocolos, así como que el Mecanismo de Monitoreo y Verificación estará conformado por integrantes del ELN, de la Misión de Verificación de la ONU, de la fuerza pública, de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y de la Conferencia Episcopal.

También se firmó un glosario que "establece los entendimientos conceptuales comunes entre las partes" sobre el cese al fuego. 
El organismo estará integrado por 80 personas que representarán a 30 organizaciones de la sociedad civil que se dedicarán a recolectar las peticiones de la sociedad colombiana y proponer reformas, así como transformaciones a la mesa de negociación. 

El avance de estos protocolos es el resultado de varias sesiones de trabajo de ambos equipos negociadores. En consecuencia, el gobierno de Colombia suspendió las operaciones militares y policiales en contra de los integrantes del ELN a partir del pasado día 6. A su vez, el Comando Central del ELN también anunció que sus estructuras cesarán todas las operaciones ofensivas contra las fuerzas militares y policiales a escala nacional, incluyendo las acciones de inteligencia.

El CFBTN entre el Gobierno de Colombia y el ELN fue acordado a principios del mes pasado en La Habana como parte de los acuerdos de Cuba, que fueron alcanzados durante el tercer ciclo de conversaciones efectuadas en la Mesa de Diálogos de Paz que ambas partes retomaron desde noviembre del 2022.

NECESARIAS MANIOBRAS

Petro ha sabido manejar la relación con las Fuerzas Armadas para evitar resistencias internas dentro del ámbito castrense.
Si bien puede haberse generado cierto recelo dentro de las Fuerzas Armadas, el propio Petro ha logrado controlar a tiempo la relación con los militares, generando comunicación permanente con ellos.

Como es de suponer, la violencia sigue persistiendo, y de ello derivan los continuados asesinatos de líderes sociales y firmantes del acuerdo de paz.

En este contexto, Petro ha entablado conversaciones con grupos de diversas tendencias, Incluso aquellos que son considerados criminales, y para ello ha buscado el apoyo de ex jefes paramilitares que están dispuestos a cooperar con la política oficial al respecto.

Para Leonard Rentería, líder social de Buenaventura, una ciudad portuaria del Pacífico colombiano atormentada por la violencia durante décadas, desde que Petro asumió como presidente hay más presencia gubernamental en esa región. Según Rentería, el Alto Comisionado Para La Paz hace constantes visitas a Buenaventura y habla con los locales.

Además, de acuerdo con un informe de la fundación Pares, se logró una tregua entre las bandas criminales "Sotas" y "Espartanos" que tuvo como resultado 90 días sin homicidios en Buenaventura. 

“Allí hay una demanda social muy fuerte para que se avance en procesos de paz", aclara la investigadora Laura Bonilla. "Donde hay competencia entre uno o más grupos armados, es donde más se evidencia violencia", añadió.

Aún no está muy claro cuál es el trabajo del gobierno para tratar de amortiguar la violencia de las regiones por grupos de crimen organizado, pero Leonard Rentería cree que, en comparación con gobiernos anteriores, se han visto cambios.

El líder social considera que "este Gobierno escucha las voces del territorio”, y cita como ejemplo la inversión de más de 7,2 millones de dólares en un estadio más otras inversiones con fines culturales “para aliviar el tema de la vinculación de jóvenes a grupos al margen de la ley".

SIN DESMAYO

Hasta medios nada sospechosos de progresistas reconocen el trabajo que ha desplegado Gustavo Petito en la búsqueda de la Paz Total que quiere para Colombia.

El término “paz” es un pilar de su política desde su campaña electoral y hasta fue incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo de la revista Time por su “programa ambicioso y transformador”.

La idea es llegar a acuerdos con los grupos armados que por años han generado violencia y desplazamiento forzado, con la participación de las comunidades en los diálogos.

Desde su posesión en agosto del 2022, Petro ha insistido en la importancia de tomar acciones para alcanzar la paz y reconciliación e iniciar diálogos con grupos armados como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con el cual acaba de firmar importantes protocolos al respecto, y hasta con grupos criminales como el Clan del Golfo.

Aunque el Congreso de Colombia dio su aprobación a la Ley de Paz Total, otorgando al presidente la autoridad para entrar en un proceso de negociaciones y destinar presupuesto nacional para tal fin, han surgido innumerables obstáculos, que el mandatario ha ido salvando, al tiempo que dedica ingentes esfuerzos para hacer de Colombia un país totalmente diferente.