Vuelve a mirar: El dolor del engaño
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Foto: Televisión Cubana.
El tema de las relaciones de pareja en la telenovela cubana Vuelve a mirar, en actual transmisión por el canal Cubavisión, y para ser más específicos, el caso de Norberto con Sara, al no ser un fenómeno aislado en nuestra realidad social actual, ha tocado puntos sensibles en la teleaudiencia cubana, tanto así que los miembros del grupo en Facebook que lleva el mismo nombre han abierto un análisis amplio, manifestado desde variados puntos.
La familia, años de convivencia, hijos en común, en muchas ocasiones, todo un pasado queda fracturado por decisión personal o mutua, en algunos casos por la decepción y el sufrimiento, y en otros, por lo deteriorada en que queda esa unión matrimonial. En dependencia de la actitud de quien se marcha de casa, los hijos se sienten o no desplazados o en un segundo plano, todo se desencadena en función de cómo la expareja maneje el nuevo escenario.
Como Sara no hay solo una, por el contrario, de acuerdo con varios testimonios en el grupo, una situación como la de esos dos personajes suele pasar más de lo que uno imagina, y para nada es fácil de perdonar u olvidar por el resto de la vida. Sentir la confianza de uno hacia el otro hecha pedazos de un momento a otro es como nadar y flotar en un mar de desilusión. “A todas nos duele que nos traicionen y más cuando nos entregamos en cuerpo y alma”.
“Las relaciones duraderas dejan más dolor cuando se rompen por la costumbre, la confianza que se fracturó y el miedo al cambio. Toda una revolución en su vida que no había visto venir llegó sin esperarlo, su vida cambió en apenas minutos, es algo fuerte de superar, pero pasará. En este caso duele más por el sufrir del hijo, las madres anteponemos la felicidad de ellos, tememos por los efectos que causarán, más que nada ese es el sufrir de Sara”.
Empero, salen a relucir otras caras del fenómeno, pues otras televidentes consideran que los hijos por más que uno los quiera en la vida, no pueden ser el motivo para mal sobrellevar un matrimonio donde abundan discusiones, malas contestas, un ambiente tenso que más que hacer el bien ahoga a los hijos en malos ratos. Se debe pensar en la felicidad a largo plazo, tanto para el hijo como para la pareja en general.
Asimismo, algunos internautas compartieron la idea de que el no tener relaciones sexuales con la pareja, como le pasó a Sara por motivos biológicos aparejados a la menopausia, no puede ser la excusa para que el hombre busque a otra mujer en la calle para liberar sus ganas. En algunos comentarios se dejó entrever que hombres como Norberto más que infidelidad, les es muy normal llevar una doble vida a tal punto de que esa segunda no la sienten como un engaño.
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“Eso de no tener contacto sexual para una relación de 20 años es algo superficial, él tenía que haber destacado valores”. Cuando una pareja presenta problemas la comunicación es de las más efectivas teerapias para la solución, no así ocultar temores, indecisiones o preocupaciones. “Si un hombre decide traicionar a su esposa, es por quiso, porque hay mil formas de tratar los problemas para que la pareja siga en pie por más años.
En el caso de las parejas o matrimonios más jóvenes, la irresponsabilidad, inmadurez o falta de compromiso pueden atentar contra la estabilidad de la relación. Sin embargo, la telenovela nos presenta que la infidelidad no siempre se manifiesta y soluciona de igual forma, como es el ejemplo de Yosvani y Sandra quienes de forma mutua deciden pasar la página para rehacer sus vidas, su relación de pareja y seguir cultivando su familia con su hija pequeña.
No sabría definir si perdonar es más de jóvenes que de parejas maduras, eso depende de cada pareja, lo que sí está claro es que, si se decidió volver y perdonar el pasado, no tienen por qué existir injerencias externas, ni de la propia familia. Por otro lado, intentar rehacer la vida, encontrar pareja no es solo para jóvenes, los de la tercera edad tienen también derecho a reencontrar la felicidad y el amor, como Reinaldo y Caridad, aunque sea tarde.
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carlos
Lázaro Díaz
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