Un ballet para conectar con todos

El coreógrafo puertorriqueño Eric Rivera, quie fuera por años figura destacada del Ballet Hispánico de Nueva York, está ahora mismo en Cuba, montando con el Ballet Contemporáneo de Camagüey un pieza que será estrenada en la próxima temporada de la agrupación. Y las sesiones, cuenta el artista, están siendo muy enriquecedoras.

Rivera se ha inspirado en la singular "danza" de las bandadas de pájaros, dinámicas grupales que generan una extraña belleza, para recrear ese impulso en un cuerpo de baile. Todavía no hay título, porque el creador suele esperar a que la obra esté terminada para nombrarla.

Lo que sí hay es una pauta de movimiento que seduce a los jovencísimos bailarines del elenco.

Esta es la segunda colaboración del coreógrafo, profesor de la Virginia Commonwealth University, con la compañía camagüeyana que dirige Lisandra Gómez de la Torre. En 2019, justo antes de la pausa que impuso la pandemia, montó el solo Por el tiempo. Ahora ha regresado acompañado por su asistente y alumna Sophia Berger, quien se integra en un proceso que tiene mucho de taller.

El ballet de Rivera tributará a un tema inmenso: la libertad, asumida como una construcción colectiva. Será una obra para conectar a sus intérpretes en un entramado cambiante, seductor.

Los bailarines del elenco están entusiasmados. Ni siquiera el intenso calor de estos días les resta energía. Para la directora, el contacto con otras maneras de hacer y entender la danza es fundamental. Se trata de no regodearse en una zona de confort. Se trata de explorar nuevos caminos... y eso siempre implica un riesgo. Pero también una posibilidad, una oportunidad a la belleza.