«Regalos» de fin de año

Justo ahora mismo podrían estar muriendo personas en este mundo por enfermedades prevenibles, por hambre o por guerras.

Es bien probable que así sea porque anualmente fallecen 1.4 millones de personas por enfermedades que pueden evitarse, mientras cerca de 700 millones de personas viven en la pobreza extrema.

Súmese a las probabilidades que conspiran contra la vida que cada día 13 800 menores de cinco años mueren por causas evitables, y casi la mitad de esas muertes infantiles son debidas a la desnutrición. Según Unicef, 8 500 niños fallecen cada día por esa lamentable causa.

Foto: tomada de notiweb.co

Contra una existencia digna atentan igualmente la tasa de desempleo mundial, posicionada en un 5,7% este año, el aumento de la brecha educativa a nivel planetario donde, coexistiendo con inteligencias artificiales, alientan niños, adolescentes y jóvenes que no pueden acceder a la escuela.

Y si a ello se agregan los conflictos bélicos que hoy ensombrecen al orbe, y que solo las muertes ocasionadas por Israel en Gaza y Cisjordania rondan las 20 mil, muchas de ellas, niños y mujeres, entonces se hace bien difícil hablar de un fin de año feliz.

Gaza, destrucción y muerte. Foto: AFP

Moda navideña

Sin embargo, y como parte de las tantas paradojas en que hoy los humanos se ven inmersos, no faltan quienes emiten cheques por elevadísimas sumas para adquirir esos regalos de lujo que andan de moda en este fin de año.

Quizás algunos de esos niños de los que aquí se hablaba hubieran podido salvarse con solo una parte de tan grandes sumas, pero los de las arcas desbordadas prefieren regalar unas barajas Pocker deluxe guardadas en su caja de piel repujada, adquiridas por la «módica» suma de 1 800 euros.

Imagen ilustrativa. Foto: tomada de blackandlabel.com

Esas cartas encabezan cierta lista de «regalos infaltables en la lista de los más lujosos regalos de esta navidad», y les siguen unos pendientes Dolce&Gabbana por un precio de 6 500 euros.

Parecieran no estar pendientes de la humanidad en que se inscriben quienes salen corriendo a comprarlos, para no quedar fuera de una supuesta moda navideña, anunciada como un período en que «regalar trasciende la simple tradición y se convierte en una expresión de afecto envuelta en la sofisticación y el lujo». 

Imagen ilustrativa. Foto: Internet

Vaya afecto el que prodigan aquellos que optan por regalar esa patineta —el tercer lugar en la lista de marras— por la que han de desembolsar 10 000 euros, mientras tantos niños en el mundo ignoran lo que es un juguete y solo anhelan un bocado de comida que les aplaque la terrible angustia del hambre.

Armas vs. felicidad

A la par de tales derroches, el senado estadounidense aprobó este diciembre un presupuesto militar sin precedentes.

Según la Ley de Autorización de la Defensa Nacional 2024 (NDAA, por sus siglas en inglés), finalmente aceptada, dicho presupuesto incluye 14 700 millones de dólares en efectivo para la Iniciativa de Disuasión del Pacífico del Pentágono y 300 millones de dólares anuales para la ayuda a Ucrania hasta finales de 2026.

Foto: tomada de radiohc.cu

El proyecto de ley destina 11 500 millones de dólares a la defensa, 1 000 millones para terminar la construcción de un nuevo muelle para los buques de asalto anfibio, 100 millones en efectivo para nuevos programas de la Fuerza Aérea, y un aumento salarial del 5,2% para los militares, pero elimina las ayudas económicas para abortos y cirugías de reasignación de sexo.

Desde hace años, contemplando el patético andar de este mundo, el trovador se preguntaba (https://www.letras.com/silvio-rodriguez/132619/) si serían incompetentes los ángeles «que nunca llegan a salvarnos».

Imagen: captura de pantalla YouTube, video Cita con ángeles

Más adelante proponía que para ayudarles «seamos un tilín mejores y mucho menos egoístas». 

Pero su reclamo sigue resultando para una parte del mundo tan ineficaz, como la gestión angelical.