Recorre delegación angolana Centro Fidel Castro Ruz

Un encuentro emotivo con la vida y obra del Comandante en Jefe de la Revolución cubana tuvo lugar hoy durante el recorrido por el Centro Fidel Castro Ruz, en La Habana, de los miembros de la delegación angolana que visita el país.

Al frente del grupo, Adao Francisco Correia de Almeida, ministro de Estado y jefe de la Casa Civil de la Presidencia de la República de Angola, destacó el eterno legado fidelista presente en cada rincón del inmueble.

Luego de apreciar las muestras de objetos personales y tecnologías interactivas referentes a la vida del Comandante en Jefe, de Almeida apuntó que Fidel no pertenece solo a los cubanos sino a todos los pueblos hermanos a los que brindó su mano solidaria.

El dirigente angolano se refirió, además, a la figura del líder como el pensamiento creador que constituye un ejemplo de entrega revolucionaria y un patrimonio universal de la humanidad.

Al recibir a los visitantes, René González Barrios, director de la institución, señaló que la nación africana ocupa una parte íntima de la memoria histórica del pueblo cubano.

La lucha por la liberación de Angola representa una de las páginas más gloriosas del internacionalismo y es recordada con gratitud y amor hacia todos aquellos que ofrendaron sus vidas por la verdadera independencia, añadió.

En un segundo momento de la jornada, el también copresidente de la Comisión Intergubernamental Cuba-Angola sostuvo un encuentro con Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, en el que ratificaron las relaciones bilaterales.

Las conversaciones giraron en torno a temas de interés mutuo y la cooperación, de conformidad con los lazos históricos de hermandad y los objetivos comunes de desarrollo.

Cuba y Angola cuentan con un pasado común de solidaridad desde el establecimiento de las misiones diplomáticas en noviembre de 1975.

Ese estrecho vínculo estuvo marcado por la participación de más de 300 mil colaboradores cubanos en el conflicto que tuvo lugar en el país africano entre 1975 y 2002.

La cooperación a todos los niveles entre ambos gobiernos abarca sectores como los de salud, construcción, educación, ciencia y tecnología, agricultura, defensa, energía y recursos hidráulicos.