RECORDEMOS A: César Portillo de la Luz (+ Video y letra)

César Portillo de la Luz nació el 31 de octubre de 1922, hoy cumpliría 101 años. Sus composiciones son consideradas casi patrimonio de la música cubana por su excelencia, buen gusto, por el lenguaje poético empleado, además de la armonía y la melodía de sus canciones que son puro sentimiento.

Cantó al amor y a la sociedad que le tocó vivir, fundó —junto a otros como José Antonio Méndez, Ñico Rojas y Elena Burke— el filin, ese género que devino de un movimiento influenciado por la época cultural de los últimos años de la década de los 40 del siglo XX, que bebió de la trova, el jazz, el bolero, la literatura y dio despacio a la intimidad y las emociones.

Fue un importante compositor y cantante cubano, que desde muy joven cantó y tocó la guitarra de manera empírica, y poco a poco ganó en conocimiento, pulió su estilo y maduró profesionalmente para adquirir su propio sello musical y poder ofrecer conferencias y clases magistrales tanto en Cuba como en el extranjero.

César Portillo de la Luz distingue por una obra pulcra, cuidada, con atención al discurso melódico. Muchas de sus canciones han sido versionadas por artistas prestigiosos, de alcance internacional, como Nat King Cole, Luis Miguel, Plácido Domingo, Caetano Veloso, María Bethania, y la Orquesta Sinfónica de Londres.

Uno de sus temas más universales es Contigo en la distancia, compuesta en 1946 con tan solo 24 años de edad. De acuerdo con expertos esta canción marcó el principio de su vida profesional y le ayudó a conformar su personalidad artística. Se trata de una letra totalmente apasionada, pura lírica, cargada de una melodía equilibrada, en la que se descubre a un César Portillo de la Luz enamorado.

Hoy, para recordarlo, les compartimos una de sus versiones más aclamadas, interpretada por el cantante Luis Miguel, quien la incluyó en su disco Romance, en el año 1991. ¡A disfrutar!

Contigo en la distancia

No existe un momento del día
en que pueda apartarme de ti,
el mundo parece distinto
cuando no estás junto a mí.

No hay bella melodía
en que no surjas tú;
ni yo quiero escucharla,
si no la escuchas tú.

Es que te has convertido
en parte de mi alma;
ya nada me consuela,
si no estás tú también.

Más allá de tus labios,
del sol y las estrellas,
contigo en la distancia,
amada mía, estoy.