Polémico debut de la inteligencia artificial de Elon Musk

Una foto, que se ha vuelto viral en las redes sociales, muestra a Donald Trump dándole un improbable beso en la boca a su rival en la carrera por la Casa Blanca, Kamala Harris: es una de las primeras imágenes creadas con inteligencia artificial por Gork 2, el nuevo Chatbot lanzado por Elon Musk.
    
De esta manera, el empresario propietario de Tesla, X y Space-X quiere competir con otros generadores de IA como OpenAI, Google y Anthropic.
    
Otras imágenes artificiales que circulan incluyen a Musk y Trump besándose y otra, más polémica, al expresidente y a Kamala Harris levantando el pulgar desde la cabina de un helicóptero frente a las Torres Gemelas en llamas el 11 de septiembre de 2001.
    
Elon Musk presentó esta semana Gork-2, lanzando así el desafío a OpenAI.
El nuevo chatbot es la última creación de xAI, la startup del multimillonario fundada en marzo del año pasado y que ya vale 18 mil millones de dólares.
    
Gork-2, según los expertos, tiene un rendimiento comparable al de sus rivales Google y Anthropic y ya se encuentra entre los cinco mejores chatbots del mundo.

xAI lo pondrá a disposición de inmediato para los suscriptores de X y, durante las próximas semanas, también para los desarrolladores para que puedan crear aplicaciones para empresas.
    
Para Musk, el nuevo chatbot es un importante paso adelante para recuperar el terreno perdido ante OpenAI, el gigante dirigido por Sam Altman del que el multimillonario de Tesla fue uno de los cofundadores en 2015.
    
Sin embargo, desde entonces, los informes se han desmoronado: De hecho, en 2018 Musk abandonó la empresa porque no estaba de acuerdo con la dirección en la que avanzaba la investigación y desde entonces ha luchado contra ella, incluso a través de acciones legales.
    
Con xAI, Musk ahora puede luchar en igualdad de condiciones e intentar superar a sus rivales también en el frente económico.
    
El empresario sudafricano pidió recientemente a la junta directiva de Tesla que invierta 5 mil millones en la Startup para ayudarla a crecer aún más y equiparla con las armas que necesita para competir.
    
xAI, sin embargo, está resultando polémico para el multimillonario por el uso de datos X y, sobre todo, por la atención y recursos que Musk le dedica.
    
Tres accionistas de Tesla están demandando al multimillonario por transferir activos del gigante de los coches eléctricos a xAI, en lo que dicen que es un incumplimiento de sus deberes fiduciarios como director ejecutivo.
    
Sin embargo, no es la primera vez que el propietario de Tesla mueve recursos entre las empresas de su imperio: también lo ha hecho en el pasado con Twitter, contratando inicialmente a muchos ingenieros de Tesla.
    
Para Musk, hay mucho en juego con xAI, considerando el impacto que la inteligencia artificial podría tener en todas sus empresas y en su riqueza, que ya supera los 220 mil millones de dólares.