Poetisa cubana, protagonista en Coloquio y Festival Nicolás Guillén

El XIV Coloquio y Festival Nicolás Guillén inició hoy en esta capital su segunda sesión del programa académico con el panel "Mujer Nueva. En los 80 de Nancy Morejón" como eje central de la jornada.

La primera conferencia estuvo a cargo de la escritora Denia García Ronda, gran estudiosa de la obra del Poeta Nacional cubano, bajo el título «Nicolás Guillén sobre amores y desamores».

Para la investigadora, la poesía de Guillén es siempre romántica al tener un sujeto lírico amoroso más allá del estilo en que escribiera, y destacó al poemario West Indies Ltd. como una ruptura con las formas modélicas del modernismo en la representación poética del amor.

Como un segundo momento, el panel dedicado a la mujer en la poesía inició con la ponencia «Como caminos hacia el mar. La influencia de Nicolás Guillén en la poesía de Nancy Morejón» de Dailet Arteaga y Dianela de la Caridad Milán.

También dedicada a la poetisa, la investigación de Coralia Hernández explicó que la obra de la Premio Nacional de Literatura refleja una transformación de la sociedad después del triunfo de la Revolución cubana, desde una literatura continuadora de las luchas y de la impronta de Guillén, a partir de su óptica como mujer partícipe.

Hernández señaló además que Morejón es capaz de desentrañar la visión ideológica del Poeta Nacional como su maestro y afirmó que en varias ocasiones reconoció que de él logró asimilar el espíritu de escribir y entender la nación.

Entre otros de los temas abordados en las ponencias presentadas en la sala Villena de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, destacaron los estudios sobre la mujer negra en la obra del poeta, los afroemprendimientos y la mujer en el repentismo desde una visión para promover la tradición e igualdad de género.

Está jornada acoge otros tres paneles relacionados con programas socioculturales; la obra abierta de Guillén y la racialidad en la formación académica; mientras a modo de cierre se espera el recital del cantautor Tony Ávila en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes de la capital cubana.