Pedro Castillo afirma que limpiarán el desastre y sancionarán a responsables

El presidente de Perú, Pedro Castillo, afirmó este viernes durante la colocación de la primera piedra en el hospital de Huari en la región Áncash que la nación andina limpiará el desastre causado por el derrame de petróleo en Ventanilla, y sancionará a la empresa responsable.

Asimismo, de forma general, el mandatario se refirió a que se sancionará a todas aquellas compañías que ocasionan daños medioambientales y no se hacen responsables de ello.

En tal sentido, Castillo agregó que no tiene miedo alguno pues no le debe nada a nadie, y ninguna compañía financió su campaña presidencial.

El presidente subrayó que el ejecutivo trabaja y trabajará con transparencia; e instó a las demás autoridades a hacer lo mismo siempre en favor del pueblo.

En otro orden de información, el mandatario resaltó el esfuerzo de Gobierno, la iglesia y algunos privados para reiniciar las clases de forma presencial en marzo próximo; e hizo énfasis en que se destinará el presupuesto estatal necesario para los insumos, alimentos, y  que los educadores competentes estén disponibles en los colegios.

Castillo alerta sobre uso en su contra del derrame de crudo
El presidente de Perú, Pedro Castillo alertó este viernes que sus enemigos políticos están usando el derrame de más de 6.000 barriles de crudo en Ventanilla en su contra para pedir su destitución.

Esto se debe a que sectores de la derecha extremista peruana pueden alegar una supuesta negligencia gubernamental en el derrame para exigir la destitución del mandatario.

Vale mencionar que no es primera vez que la ultraderecha busca despojar a Castillo del puesto pues, a finales del año 2021 el dirigente se enfrentó a un intento semejante en el que se alegaba que era moralmente incapaz para portar la banda presidencial. 

El pasado 15 de enero en la refinería La Pampilla administrada por la compañía Repsol situada en el distrito de Ventanilla acaeció el derrame de más de seis millares de barriles de crudo que afectó cerca de 155 kilómetros cuadrados.

Ha quedado demostrado que la empresa española es responsable de que el derrame haya llegado al nivel que alcanzó; pues el plan de contingencia no fue usado como se debía además de que se demostró que subvaloraron la magnitud del desastre por lo que varios funcionarios de Repsol se mantienen bajo investigación.