Paralímpicos de Tokio: Omara Durand, ¡la gacela inmortal de las pistas!! (+ Videos)

Pudiera parecer un ser sobrenatural, caída de un platillo volador sobre una pista de atletismo, pero no. Omara Durand es humana, solo que una de las más rápidas en la historia. Y justamente ese lado humano afloró en Tokio, antes de devorar los 400 metros en 52.58 segundos, su mejor registro de la temporada.

Omara lidió con la incertidumbre, con más de un año sumamente complejo, de interrupciones en su preparación y más de un reajuste en la planificación de los entrenamientos, distanciada en ocasiones de su guía y escudero Yuniol Kindelán, y con menos de 24 horas de recuperación entre preliminares y final.

No comencé por la carrera de la definición, en la cual la recordista mundial de la distancia categoría T12 (imponentes 51.77 segundos inalcanzables para muchas corredoras convencionales incluso), relegó a la ucraniana Oksana Boturchuk (55.33) y a la venezolana Alejandra Paola Pérez (57.06), a la plata y el bronce respectivamente.

Lo hice por las preliminares, donde Omara tuvo que librar una primera carrera con los nervios, desterrar la ausencia de fogueo de apenas dos competiciones oficiales este 2021, y reponerse de una advertencia por arrancar fuera de lo reglamentado. Definitivamente es humana, acusó prearranque y lo más notorio es que como una extraclase supo reponerse, tensar sus fibras muasculares de gacela y agenciarse su sexta corona en Juegos paralímpicos, y primera patentada en el estadio Olímpico de Tokio.

La santiaguera nacida el 26 de noviembre de 1991 apodada la reina de la velocidad se lo había prometido al pueblo. Ella y Yuniol agradecieron toda la confianza depositada en ellos y debían retribuirla con este rendimiento. Miriam, desde la grada, invocaba con certeza a las deidades del campo y pista, para patentar otra página memorable, la enésima desde que comenzaron a trabajar juntas por allá por el lejano 2005.

Ericka, de seguro al igual que yo, repitió una y otra vez la carrera de su mami, grabó un segmento, aplaudió y ahogó un grito de felicidad y victoria en la distancia. Y es que esa pequeña es el mayor combustible de la santiaguera, que contiúa extendiendo su racha de imbatibilidad por más de 11 años, a lo que adiciona en el sendero de la excelencia deportiva registros cimeros en cada una de las distancias que devora (100 metros-11.40 segundos, 200-23.03 y 400-51.77).

Ahora, en Tokio, le restan aún cuatro carreras, y la posibilidad de extender ese palmarés envidiable a ocho vellocinos bajo los tres ágitos. Ella y Yuniol, pese a cada uno dee los escollos impuestos por la vida, al caprichoso Covid-19, y a los rivales que puedan enfrentar, están lo suficientemente preparados para conseguirlo.

Omara idolatra a Ana Fidelia, y es una gacela que está, en su hábitat, a la altura de la “Tormenta del Caribe”; tiene en Usain Bolt a su otro ícono, y las huellas de sus manos están junto a las del fenómeno de la velocidad jamaicano en el estadio Villa de la Videna de Lima, Perú, homenaje que le reindieron durante los Parapanamericanos de 2019, año en el que también sufrió una lesión muscular en el Mundial de Dubai.

La catarata congénita que padece se empeña en negarle la visión, y ella la derrota una y otra vez, a golpe de pasos, rismo, mésculos tensos y pinchos revestidos en Olimpo y éxito.

Toca ceñirse a una de sus máximas: “Si no sueñas en el deporte, no puedes ser un atleta. Tienes que soñar en grande”.

Yankiel Robiel Sol Cervantes: El inédito dorado de la longitud

El saltador de longitud Yankiel Robiel Sol Cervantes se convirtió en el inédito del atletismo y la comitiva cubana en los Juegos Paralímpicos de Tokio.

No portaba una onda, pero al parecer untó sus pinchos con “Flubber” momentos antes de ir a por el tanque de saltos.

Robin Williams en el cielo, Mike Powell, Iván Pedroso, Juan Miguel Echevarría y millones de cubanos deben estar ovacionando aún su título, con cota paralímpica incluida de 7.46 metros en la clase T46.

Y es que este muchachito nacido el 1ro de mayo de 2003 se erigió un verdadero David en tierra de gigantes.

No creyó en el estadounidense Roderick Townsend, anterior plusmarquista (7.41) y rey de la longitud y la altura en Río 2016, no creyó en rivales que lo superaban ampliamente en kilometraje bajo atmósferas de presión y rigor. Desafió todo postulado físico pues sus adversarios lo superaban en talla, cargas de entrenamiento, madurez técnica y desarrollo físico.

A lo Bah, me tiene sin cuidado, se comportó este “Benjamín”, con su hoja de inscripción prácticamente huérfana, pero que, a partir de este minuto, y de ese estirón inicial de 7.46 metros, de seguro comenzará a incorporar páginas de épicas narrables en La sostenido.

Tomó la bandera, esa que lo acompañaba en cada paso de su carrera de impulso, ataque a la tabla, y despegue en una secuencia que redondeó con 7.37-7.20—7.23-X. de lujo si tomamos en cuenta que su registro personal antes de clavar sus pinchos en tierras del Sol Naciente era de 6.77 metros.

¡Bendita irreverencia muchacho! Más que merecido que la página oficial de los Juegos engalane su portada con tu hazaña. Ahora toca ambicionar, y desarrollar ese talento de pequeño gigante en todas las vertientes.

Y entre tanta euforia casi me olvido amigos míos de la plata y el bronce, en poder precisamente de Townsend (7.43) y el representante del Comité Paralímpico Ruso Nikita Kotukov (7.34), en ambos casos con marcas personales, para dimensionar aún más el rendimiento de Yankiel, honrando su apellido en la mismísima tierra del Sol Naciente.

Cuba tuvo otros dos representantes en la fecha de lunes. El paranadador Lorenzo Pérez no estuvo cerca de sus mejores tiempos y en las eliminatorias de los 50 metros libres S6-S7 recaló {ultimo, con crono de 32.27 segundos.

Mientras, la paratiradora Yenigladys Suárez se ubicó en el puesto 15 de la clasificatoria de la pistola de aire a diez metros SH1, con tirada de 542-9X y series de (92-90-90-85-93-92).

Los dos cetros materializados en la jornada catapultaron a la Mayor de las Antillas hasta la posición 32 del medallero (2-1-1), comandado por China (55-36-30), y en el cual Brasil (13-8-15), México (3-1-5), y Colombia (2-4-8) descuellan por Latinoamérica y el Caribe. Usted no nos abandone, quedan muchos episodios de entrega, esfuerzo, inclusión y gloria que describir aún.