OPINIÓN: ¿Mijaín por la quinta?

Ya es el más grande en la historia de la lucha masculina, pero nuestro excepcional Mijaín López puede dejar una huella mucho más grande. Con lo conseguido en Tokio 2020, el gigante de Herradura igualó con la japonesa Kaori Icho como los únicos gladiadores con cuatro coronas estivales.

Sin embargo, la sobresaliente nipona ya está retirada desde hace rato, mientras que él todavía puede estirar su más que gloriosa carrera deportiva hasta la cita de París 2024.

Es verdad que a la justa francesa llegaría con más de 40 años, pero si se sigue cuidando, como lo ha hecho en los dos ciclos olímpicos anteriores, puede volver a saborear la gloria.

Muy acertada ha sido la estrategia de que Mijaín solo acuda a la competencia multideportiva del año, y aunque ha dejado de agregar preseas mundiales a su colección, ha sumado las más importantes.

Incluso en el ciclo que arrancará el próximo año podría hasta saltarse los Juegos Centroamericanos y del Caribe, porque es un cetro que en teoría no está en peligro con la presencia de Oscar Pino, quien también podría reinar en los Panamericanos, aunque tampoco es recomendable que Mijaín desaparezca por completo del escenario competitivo.

Pino es muy bueno también en el estilo libre y, para no frustrar su prometedora carrera, podría incursionar en ese estilo en el venidero cuatrienio, transformado en trienio.

Todo el que vio competir a Mijaín en Tokio coincidirá en que su único rival es el peso. Infructuosamente uno tras otro trataron al menos de moverlo sobre el colchón, y nada de nada. Al contrario, él iba hacia delante como un tren y nadie le aguantaba el ritmo.

Su envidiable físico, si se sigue cuidando como hasta ahora, no sufriría demasiado de aquí hasta París 2024, donde podría convertirse en el único deportista, tomando en cuenta todas las disciplinas, capaz de coronarse en cinco Juegos consecutivos de manera individual, y ya esto es la Hazaña de las Hazañas.

Así que a por la quinta, ¿por qué no?