OPINIÓN: Lo más importante de Guadalupe 2022

Deseo compartir reflexiones y textos históricos diversos con ustedes al calor de Guadalupe 2022. Acompáñenme a Ciudad de México 1926: por fin han nacido los Centroamericanos. Todavía no llevan el indispensable y del Caribe: se agregará en la tercera edición, Panamá 1938. Este viaje al pasado es necesario para hacer un paralelo con el certamen juvenil actual de las islas allí representadas.
 
Aquellos Juegos fueron creados para impulsar las actividades deportivas en la región, muy débiles en comparación con las de las naciones prósperas sobre todo, como ocurría- y ocurre - en los diversos ámbitos de la vida; riqueza absorbida desde las naciones desarrolladas a costa del subdesarrollo de las demás fundamentalmente. Esta es nuestra Olimpiada y nos servirá para prepararnos mejor para la de verdad, opinaron sus creadores  Desde el inicio buscó ese objetivo, aunque lesionado por la miseria reinante mucho más allá de las lides del músculo, con golpes fuertes sobre la base.
    
Los Juegos Caribes inaugurados recién traen el mismo fin,  junto al fortalecimiento de la hermandad de los pueblos convocados. También tienen grandes obstáculos enfrente. Lo más trascendente no es el medallero. Ya en el olimpismo trataron de hacer oficial los lugares ocupados por los países. Pero la iniciativa fue anulada al entender el Comité Olímpico Internacional que no ayudaba a unir ni a vigorizar el amor entre los países, sino que separaba, humillaba a los débiles y alimentaba la vanagloria injusta de las potencias. El medallero se mantiene en la magna cita al ritmo de los intereses de los poderosos con el sostén de la prensa.   
      
El panorama de la lid iniciada no es el mismo, mas sería injusto soslayar su esencia. Precisamente, el certamen debe servir para unirnos frente a los monstruos explotadores, fortalecernos en la hermandad que somos sin soslayar lo deportivo. Partamos de la deportividad para avanzar en todos los frentes, con el respeto mutuo y el amor vigorizados.
 
Pierre de Coubertin, ante todo un gran humanista, señaló: “Durante mucho tiempo el atletismo renovado en el Siglo XIX no ha sido más que pasatiempo de la juventud rica y ociosa. Nuestro Comité (el Olímpico Internacional) ha luchado más que nadie para hacer de él el placer habitual de la pequeña burguesía y ahora debe hacerse completamente accesible al adolescente proletario. Todos los deportes para todos. Esa es la nueva fórmula, de alguna manera utópica, a cuya realización debemos consagrarnos” (Enero de 1919).
Todavía el atraso desgarra la cultura física: deporte, educación física y recreación. ¿A qué rama dejan incólume los imperialistas en el llamado tercer mundo, cuando mucho determinan en su existencia y en sus desgracias? De esto habló no hace mucho el Papa públicamente.
    
No es fácil cumplir con ese deporte para todos. Para las mayorías, no hay casi nunca ejercicios en las escuelas (ni escuelas), implementos asequibles, una actividad recreacional que tanto forja, por encima de las medallas, en lo físico y lo espiritual a las personas. ¿Qué decir del llamado alto rendimiento? Surgen campeones, cierto, incluso hay robo de músculos, todo ligado al negocio,  claro destrozador de la cultura física.
 
Coubertin estaba en contra del "...espíritu mercantilista que amenaza con invadir los círculos deportivos", el exceso de espectacularidad, muy relacionados con "...haberse desarrollado los deportes en el seno de una sociedad que amenaza con pudrirse hasta la médula a causa de la pasión por el dinero" (1894). Los monopolios entonces no usaban pantalones.
     
En Cuba convertimos en realidad y con profundidad mayor lo del deporte para todos: Deporte, derecho del pueblo. Posible porque somos libres y eso ha permitido el salto del sector, sin negar el apoyo del campo hermano, con la URSS a la cabeza, que hoy no tenemos y sí el bloqueo yanqui incrementado. Nuestro movimiento deportivo, perfectible, luchador contra las fallas propias, masivo, democrático, ha pesado en el adelanto de América y de las sitios más preteridos en especial, con auxilio incluso de entrenadores y profesores. Las preseas acumuladas no es lo principal de este poema juvenil tan apoyado por la Mayor de las Antillas.