OBITUARIO: Adiós al irreverente Osneldo García

Unos días antes de que cumpliera 90 años visitamos a Osneldo García en su casa de Santa Fe. Nos recibió sin protocolos, sin poses de gran artista. Él, que era un artista inmenso.

«Yo soy uno ahí que hace esculturas para divertirse... y voy a seguir divirtiéndome hasta que por fin diga adiós, hasta más ver».

Este viernes, en La Habana, Osneldo ha dicho adiós. Ha muerto uno de los más importantes escultores cubanos, un artista que ubicó al erotismo en el centro mismo de su creación. Por su extraordinario ejercicio creativo mereció en 2003 el Premio Nacional de Artes Plásticas.

El día del encuentro no quiso una entrevista convencional; prefirió conversar, «como si te conociera de toda la vida».

En este portal publicamos la crónica: Evocó sus años de infancia y juventud en Mayajigua, antigua provincia de Las Villas. En el niño que fue ya habitaba el artista que llegó a ser. Y sobre todo en el adolescente que le vendía figuritas talladas a los turistas que visitaban los famosos lagos del lugar.

Contaba Osneldo que aquellas eran figuritas «de relajo», y se divertía mucho recordando el entusiasmo de los americanos que se las compraban.

Para Osneldo García el erotismo no era una propuesta simplona y libidinosa, sino un sistema de símbolos, una propuesta lúdica, una sugerencia al espectador. 

La diferencia entre erotismo y pornografía, según él, está en el sentido, en la contundencia de la propuesta formal y conceptual, en la polisemia que instaura el arte.

Alejado de los focos de los medios de comunicación, seguía siendo referente de varias promociones de artistas en Cuba.

Expuso en casi todos los continentes, fue invitado a célebres bienales... y además fue combatiente de la clandestinidad, luchador revolucionario, amigo personal de Camilo Cienfuegos (mostraba con orgullo sus fotos con el Héroe).

Pero, nos confesó esa tarde, seguía sintiéndose como el niño que había sido en Mayajigua, porque él no concibía la vida sin disfrutar sus pequeños placeres.

Para algunos, muchas de sus obras son juguetes para adultos. Y a él le encantaba esa idea: «¡Que jueguen! ¡Déjalos jugar!»

NOTA DEL CONSEJO NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS

El escultor Osneldo García, quien mereció el Premio Nacional de Artes Plásticas 2003 por la obra de la vida, falleció en La Habana a los 90 años de edad en la noche del viernes.

Con una vocación creativa tempranamente definida, Osneldo se inició en la talla y la maquetería durante su niñez campesina en Mayajigua, en las inmediaciones de Yaguajay, al nordeste de la antigua provincia de Las  Villas.

Al trasladarse a la capital, el joven se ganó la vida con la elaboración de figuras ornamentales de yeso y reproducciones de vírgenes, imágenes de santos y angelotes, y así logró pagarse la matrícula y graduarse de dibujo y escultura en la Academia de San Alejandro, donde conoció a Camilo Cienfuegos. En aquella etapa volvió una y otra vez a su lugar de origen.

Como muchos otros coetáneos suyos sintió la necesidad de transformar la asfixiante situación política y social imperante a partir del golpe de estado de 1952. De modo que militó en el Movimiento 26 de Julio, fue su máximo responsable en Mayajigua y se incorporó al Frente Norte de Las Villas, y más tarde a la columna no. 2 liderada por el comandante Camilo Cienfuegos.

La Revolución representó  para él no solo el triunfo de los ideales por los que luchó sino la oportunidad de desarrollar a plenitud su talento artístico, como lo demostró con una exhibición personal en el Museo Nacional de Bellas Artes. En 1962 viajó a la República Democrática Alemana a completar su formación académica. El resultado del salto cualitativo se mostró en exposiciones sucesivas hacia la medianía de aquella década en varios países de Europa oriental y en la que desplegó en 1968 en la Galería Habana.  Osneldo fue en todo sentido un adelantado. Obras suyas han participado en numerosas exposiciones durante todos estos años.

Este último recinto fue testigo en 1977 de uno de los momentos definitorios en la trayectoria de Osneldo: su incursión en el arte cinético, en el que destacó por su labor pionera. A escala pública dos de sus más emblemáticas obras en ese campo estuvieron emplazadas en los jardines del Teatro Nacional y el Palacio de los Pioneros Ernesto Che Guevara.
Sobre su obra expresó el poeta, artista y crítico Pedro de Oraá: “En la animación de la materia ha resuelto Osneldo su particular interpretación de las contingencias y obsesiones del espíritu de la época..."

Por decisión propia y de su familia, sus restos serán cremados y sus cenizas esparcidas en el mar.

Llegue a familiares , amigos, ex alumnos, colegas y admiradores de su obra, nuestras sentidas condolencias.

Consejo Nacional deArtes Plásticas
La Habana, 25 de febrero de 2022.