Nicaragua reiteró en ONU respaldo a Cuba y Venezuela

El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, reiteró hoy aquí la solidaridad de su país con Cuba y Venezuela, víctimas de persistentes agresiones imperiales.

Durante su intervención en el segmento de alto nivel del 80 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el canciller denunció los bloqueos económicos, sanciones unilaterales y medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos y sus aliados.

A su juicio, esas prácticas constituyen verdaderos crímenes de lesa humanidad que atentan contra la paz, la seguridad y el bienestar de los pueblos.

“Como hermanos revolucionarios en la Patria Grande, hijos de próceres nuestroamericanos y protagonistas de revoluciones victoriosas, ratificamos nuestra plena e inequívoca solidaridad y hermandad con Cuba y Venezuela”, afirmó.

El jefe de la diplomacia nicaragüense condenó lo que describió como manipulaciones absurdas y acusaciones disparatadas desde el pretexto del narcotráfico, flagelo que –recordó– se alimenta en los países ricos, principales centros de consumo.

Señaló que esas naciones poderosas incentivan la producción y el tráfico de sustancias en los países empobrecidos, convirtiendo el dolor humano en negocio y miseria.

De igual modo rechazó las falacias utilizadas como excusa para más injerencia, amenazas de invasiones y ocupaciones que socavan la estabilidad internacional.

En otro momento de su discurso, el canciller nicaragüense extendió el respaldo del Gobierno Sandinista al pueblo palestino, víctima de lo que calificó como genocidio y masacres perpetradas por el régimen sionista de Israel.

“Condenamos todas las salvajes, brutales masacres que se perpetúan, extienden a vista y paciencia de todo el Mundo. Condenamos al Estado de Israel, así como las políticas y prácticas de las potencias coloniales, imperiales, Neocoloniales y fascistas, expresó.

El canciller también denunció el uso del hambre como arma de dominio, así como la desnutrición, el abandono, las enfermedades y el trato indigno contra familias, mujeres, jóvenes, niños y adultos mayores.

A su entender, esas prácticas buscan desterrar a sectores enteros de la vida y promover nuevas formas de exterminio.

Moncada subrayó que Nicaragua y la Revolución Popular Sandinista se identifican con las luchas por la libertad, la soberanía y la dignidad de los pueblos del mundo.

“Sabemos que ni nos vendemos, ni nos rendimos, jamás”, concluyó.