Hace 30 años el escritor portugués y Premio Nobel de Literatura 1998, José Saramago (1922-2010), publicó Ensayo sobre la ceguera, una lectura que recomendamos porque si bien para ese entonces ya contaba con una vasta obra, este le otorgó mayor notoriedad y es una verdadera joya.

Puede que Saramago sea el intelectual luso más famoso, más que el poeta Fernando Pessoa (1888-1935), y esto es gracias al premio noruego que le fue concedido “por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía”. Hasta la fecha es el único de su categoría en su país.

Fue un maestro de la palabra, considerado cronista incómodo de nuestra naturaleza. Con Ensayo sobre la ceguera se evidencia escepticismo ante los poderes con notas de deshumanización, egoísmo y total falta de empatía en todos los aspectos de la sociedad y desde lo más profundo de los individuos. Es un libro que puede ser desgarrador, contado a través de las consecuencias de una ceguera inexplicable que sume en caos total y la paranoia al tiempo que nos dice qué tan frágiles somos en realidad.

Con ritmo pausado Saramago logra desesperar al lector mientras diagnostica cómo el mundo transita desde la colectividad a todo lo contrario para supervivir. Es, entonces, un relato de resistencia y en ese camino se pierden valores, estabilidad mental y aflora todo lo peor de los sentimientos, el individualismo y el comportamiento que llega a ser cruel, incivilizado, primitivo.

Nos dice que psiquis individual y colectiva no están tan alejadas de lo salvaje que podemos identificar en cualquier manada de fieras.

La llamada ceguera descrita como niebla blanca llega de manera repentina y es una perfecta metáfora del resquebrajamiento de la moral que Saramago utiliza como hilo conductor de principio a fin mientras los afectados intentan adaptarse y son relegados. Se trata de una epidemia que nunca llegan a entender y alcanza a todos, excepto a una mujer que, la pobre, es la única capaz de ver cada suceso con el horror de la nitidez.

Ensayo sobre la ceguera es una obra de ficción que nos hace pensar y cuestionar si a veces no elegimos ser ciegos socialmente, si por voluntad propia nos anestesiamos ante las tragedias y el sufrimiento de los demás y nos encerramos en una burbuja que nos nubla el juicio y hace que prolifere una conducta que puede ser colectiva y distorsionada. Es un paralelismo contemporáneo. Pensemos en cómo son asumidos ciertos conflictos actuales por parte del mundo y encontraremos una parábola perfecta.

La novela distópica de Saramago es una radiografía social hipotética que podemos comparar con hechos de la vida real como la desinformación que se propaga como un virus y enturbia, más que la visión, el entendimiento, el sentido común, la verdad; nos vulnerabiliza, separa, lleva al límite, descompone y casi siempre sin el colapso del pánico y la crisis de esa supuesta epidemia, lo cual es muchísimo peor porque no hay, ni habrá antídoto para la indiferencia, la polarización radical y la maldad.