La Polar al rescate del futbol cubano
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Evidentemente el título de este artículo es un eufemismo, pero lo cierto es que el rescate del emblemático estadio La Polar es prácticamente la única noticia buena que ha recibido el fútbol cubano en los últimos meses.
Sumido en una profunda crisis de juego y resultados, que conllevó a la renuncia-destitución del técnico de la selección absoluta, ahora el balompié nacional se encomienda a lo que pueda suceder el venidero mes en el Campeonato Mundial sub-20 que se disputará en Chile.
Eso habría que verlo, como diría el genial Elpidio Valdés, pero lo cierto es que la obra de significativo impacto social y deportivo sí es algo tangible, fruto de un largo esfuerzo que se extendió por más de una década.
El objetivo no es otro que conseguir una sede que albergue partidos internacionales de clase A, y las autoridades aseguran que lo podrá hacer en unos meses si se continúa con el proyecto constructivo que beneficiará esa misma instalación capitalina.
Para nadie es un secreto que los partidos celebrados en los últimos años en Santiago de Cuba entrañan problemas logísticos para la Asociación de Fútbol (AFC), sobre todo por traslado y alojamiento de todo el personal involucrado en cada encuentro, desde futbolistas hasta personal oficial.
Tampoco recibe la misma atención mediática, y ese es otro factor para intentar traer de regreso a La Habana estos topes, que desde finales del pasado siglo se celebraban en el Pedro Marrero de La Tropical, sede de la AFC, hasta que se desistió de invertir con ese objetivo en un terreno muy poco agradecido.
Por tanto, parece que el rescate del futbol cubano comienza con esta recuperación, y esperamos que en el ámbito deportivo suceda lo mismo, pero creemos que debe abandonarse la práctica de tener a un mismo entrenador en varias categorías.
No solo fracasó con este último, también en ocasiones anteriores, y nadie en el mundo delega sobre una misma persona la conducción de equipos con necesidades y realidades tan distintas.
Estoy tratando de poner el parche antes de que salga la llaga, porque temo que si por alguna razón (terrenal o divina) se consigue un buen resultado en Chile, volvamos a tropezar con la misma piedra y hacer doblar funciones a Pedro Pablo Pereira, toda vez que no se designó oficialmente a ningún sustituto de Yunielys Castillo en la absoluta.
El voleibol acaba de estrenar a un técnico brasileño, y aunque sabemos que el fútbol es mucho más complicado por su universalidad, también hay mucho más de dónde sacar, y el apoyo de la FIFA puede utilizarse también en este sentido. Este mismo deporte vivió el mejor de los ejemplos con el peruano Miguel Company a inicios de este siglo.
Ojalá el rescate de la casi centenaria instalación cercana al río Almendares sea la primera piedra para enmendar esta estructura desde sus cimientos.
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