La historia sin fin

La historia sin fin
Fecha de publicación: 
8 Marzo 2023
0
Imagen principal: 

Aquella icónica película de los años 80 no me trae buenos recuerdos. Nunca me enganchó su fantasía, y ahora mucho menos el paralelismo que veo con el equipo Cuba de béisbol ante Países Bajos.

De ser un triunfo seguro durante décadas, en la última solo hemos recibido dolores de cabeza de los tulipanes, convertidos en nuestra bestia negra en cualquier evento beisbolero.

El debut de los nuestros en el V Clásico Mundial era crucial, lo dijimos siempre, y aunque la esperanza es lo último que se pierde, aquí no solo era arrancar con el pie derecho, sino derrotar a un rival directo por el boleto a la segunda ronda, pues entre estos dos elencos y el local Taipei de China deben estar los dos clasificados a semifinales.

Volvemos a sufrir (una vez más) la anemia ofensiva. Solamente tres imparables, todos dobletes, consiguió la novena cubana, que dilapidó varias ocasiones doradas para hacer carreras en el diamante del Estadio Intercontinental de Taichung, como fue en el mismo primer episodio, al llegar a tener las bases llenas por el descontrol del abridor contrario.

También dijimos desde el principio que la historia de Cuba en la lid dependería mucho de lo que aportaran los jugadores de Grandes Ligas, y este primer desafío fue un buen ejemplo: Luis Robert Jr. (de 4-1, tres ponches), Yoan Moncada (de 3-0), Yoennis Céspedes (de 2-0) y Lorenzo Quintana (de 4-0). En total, la columna vertebral de la alineación antillana se fue de 13-1, y así es casi imposible alcanzar la sonrisa.

No me gustó para nada el empleo de Carlos Juan Viera como relevista, pues para mí era uno de los abridores. Es cierto que en sus inicios fue cerrador, pero lleva ya varios años iniciando partidos y sin realizar esa labor. Además, si iba a entrar en ese rol, debió iniciar la entrada, y no hacerlo ya con dos hombres en base sin out en la pizarra.

Los europeos nos tienen tomada la medida, y ya da igual el lanzador que utilicen (rápido, lento, zurdo, derecho, joven, veterano), da la impresión de que nos pueden poner a un cojo (con todo el respeto para los discapacitados), y de todas formas nos van a dominar.

Vale reconocer lo hecho por el diestro camagüeyano, a quien le fabricaron una sola carrera en cuatro capítulos (seis ponches), y con un par de conexiones de poca fuerza que cayeron en terreno de nadie.

Con este, los neerlandeses nos han ganado cuatro de los cinco choques disputados en Clásicos Mundiales, ¿cuándo pondremos fin a esta historia?

 

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.