Joe Ferro: «Soy artista porque antes aprendí a ser herrero»
especiales

José Carlos Mesa hubiese sido profesor de Cultura Física, o quizás carpintero; sin embargo, bajo el nombre artístico Joe Ferro, es hoy conocido como herrero-artista, oficio y pasión que defiende a capa y espada.
Se ha guiado por la máxima de que si no crees en lo que te gusta y lo defiendes, nadie lo hará por ti, y así, se sobrepuso a los deseos de su familia para que fuese universitario. Dejó la carrera y comenzó a estudiar herrería en la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH).
Atravesando un camino que le ha tomado algo más de 10 años, llega a esta fecha con logros a su espalda. Con sus lámparas, mereció el Premio de la categoría Producto en la edición de 2019 de la Feria Internacional de Artesanía (Fiart), y además, es el encargado de diseñar el Premio Nacional de Periodismo Cultural, que entrega el Ministerio de Cultura (Mincult).
En su obra encontramos luminarias y esculturas, y se evidencia en ellas la firme postura de Ferro en la defensa del metal como base para dar vida a las piezas y sus más atrevidas ideas creativas.
Al contar, en entrevista exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, sobre su trayectoria, relata que de niño ya se interesaba por las manualidades y, al hacer las pruebas en la Escuela Taller, era la carpintería lo que llamaba más su atención.
Quiso el destino que le otorgaran herrería, y ahí, indica, empezó a ver cómo con calor y técnicas antiguas se puede transformar el metal, no solo para hacer rejas, sino también otras cosas, incluso dentro de las rejas.
No eran las que acostumbraba a ver en el reparto donde vivo, sino más artísticas, con simbologías, elementos y estilos marcados, con lo que es la herrería clásica cubana colonial y lo que hemos heredado de Europa, apunta.
Cuando cursaba el segundo año de Obrero Calificado, cobraron auge las cooperativas no agropecuarias.
Nos acercamos al profesor más viejo de la asignatura, porque habíamos escuchado una de las conversaciones del historiador Eusebio Leal en las que hablaba de darles a los recién graduados una nueva forma de gestionarse, que no fuese solamente trabajar para las empresas de restauración, recuerda el artista.
Cuenta que luego supieron que se estaba gestionando la cooperativa, pero no había quiénes se atrevieran por esa vía. No teníamos nada que perder y nos lanzamos, asegura.
Pasaron entonces para el taller de Fundición Artística de la OHCH, que es adjunto a la escuela taller, y ahí empezó a ver el trabajo en bronce, la escultura desde otro punto de vista, «no solo como un hobby».
Junto a esa cooperativa, Metales Calflat, trabajó durante seis años y, a la par, se vinculó a grupos comunitarios. En el 2015 participó en la XII Bienal de La Habana, en la muestra colectiva «Plan jaba».
Siempre traté de insertarme en expos colectivas, hasta que en 2018 tuve la mía personal, ya que, después de presentar en el calendario anterior mi expediente a la Asociación de Metales de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas (ACAA), en el siguiente el Museo de la Orfebrería me dio la posibilidad, explicó.
Para el 2019 comenzó a trabajar las lámparas.
Ya había visto el extintor como base, había visto la referencia, pero no quería que se parecieran a las que uno ve en Pinterest. Traté de llevarlas al contexto cubano, y siempre defendiendo lo vintage, que me gusta mucho, comenta.
Así nacieron aquellas lámparas premiadas en FIART 2019.
En 2020, Joe Ferro inició su camino solo. Dejó atrás la cooperativa, no el oficio, y trató de enrumbar su camino como artista independiente. No obstante, la pandemia de la COVID-19 lo obligó a reinventarse en las redes sociales.
El pasado año trajo para el herrero-artista tres oportunidades expositivas. Participó en la muestra «Estado de espíritu», inaugurada el 3 de diciembre en el Pabellón Cuba, y enmarcada en el contexto de la XIV Bienal de La Habana, además de ser parte de la celebración de los 35 años de la Asociación Hermanos Saíz.
Para el 8 de diciembre, la galería Manos, de la ACAA, acogió la inauguración de «No es utopía», donde Ferro ofreció al público una instalación en la cual «mezcló el pie forzado de la Bienal, que es futuro y contemporaneidad». Esa constituye su manera de ver la ciudad que queremos, más ecologista y futurista, en la cual se busca lo tecnológico, pero también se recicla.
Finalmente, con la exposición «Experiencias de herrero-artista», acompañó a la Asociación Cubana para las Naciones Unidas (ACNU) a convertirse, por primera vez, en una subsede de la Bienal.
Para el ejercicio en curso quisiera poder encontrar ese espacio que me funcione como taller-galería, tengo amistades que les gustaría unirse y todo funcionaría como proyecto comunitario, un punto de encuentro para promover la escultura en metal, expresó.
Con respecto a la escultura, confiesa que le gustaría usar otros materiales, incorporarle al metal ya sea mármol o madera, o probar la piedra; mezclarlo, fusionar el oficio más con lo básico, el trabajo en la forja y elementos de la herrería colonial.
Para las lámparas siempre tengo ideas nuevas, lo que a veces aparecen más rápido de lo que las puedo ejecutar debido a temas logísticos y dificultades para adquirir los materiales, porque —por ejemplo— las ferreterías son en Moneda Libremente Convertible.
Una última pregunta sobre la herrería y Joe Ferro la responde muy seguro: Como oficio siempre la defenderé en todos los frentes. Soy artista porque antes aprendí a ser herrero.
Añadir nuevo comentario