Informe: Policía de Minneapolis con problemas sistemáticos de abuso de fuerza y racismo

Un informe de investigación sobre la policía de Minneapolis, donde George Floyd fue asesinado en 2020, reveló este viernes que las fuerzas del orden "utilizan con frecuencia una fuerza excesiva", incluida la fuerza letal, y "discriminan ilegalmente a las personas de raza negra y a las personas indígenas”.

La investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos que fue llevado a cabo sobre la policía de Minneapolis después de la muerte de George Floyd reveló conclusiones preocupantes este viernes 16 de junio.

La investigación, que duró dos años, debía determinar si existen problemas sistemáticos en la policía de la ciudad, que podrían explicar los actos que llevaron a la muerte de George Floyd por las fuerzas del orden en 2020.

“Muchos agentes hacen su difícil trabajo con profesionalidad, valentía y respeto. Sin embargo, nuestra investigación ha concluido que problemas sistemáticos hicieron posible lo que le ocurrió a George Floyd", dijo el fiscal general Merrick Garland en una rueda de prensa en Minneapolis.

Entre los problemas, se "utiliza con frecuencia una fuerza excesiva", incluida la fuerza letal, y se "discrimina ilegalmente a las personas de raza negra y a las personas indígenas". Según la investigación, la conclusión del informe es “inapelable”.

Para llevar a cabo la investigación, que empezó un año después de la muerte de George Floyd, el Departamento de Justicia estudió grabaciones de cámaras policiales que remontan a 2016 y escuchó a miles de testigos en Minneapolis, una ciudad de 425.000 habitantes del norte de Estados Unidos y una de las más desiguales de Estados Unidos.

El presidente Joe Biden calificó las conclusiones de "inquietantes" y dijo que "subrayan la urgente necesidad de que el Congreso apruebe reformas de sentido común que aumenten la confianza pública, combatan la discriminación racial y refuercen así la seguridad pública."

George Floyd, un estadounidense afrodescendiente, murió durante su detención el 25 de mayo de 2020, asfixiado bajo la rodilla del policía Derek Chauvin, que presionó su rodilla contra su cuello durante más de nueve minutos. Durante el encuentro, Floyd dijo repetidamente que no podía respirar antes de quedar inanimado.

Uso de fuerza exagerada

Según el informe, "durante años, la policía de Minneapolis ha utilizado técnicas y armas peligrosas contra personas que sólo han cometido delitos menores, si es que han cometido alguno".

Además, las fuerzas del orden también suelen utilizar sus armas sin motivo real. Así, “utilizan la fuerza para castigar a las personas que les enfadan o les critican", denuncia el texto.

Los agentes también utilizaron sujeciones de cuello como la que Chauvin usó en Floyd cerca de 200 veces entre 2016 y 2022, entre ellas, 44 casos que no requirieron un arresto.

Otro ejemplo, es el uso de gases lacrimógenos o balas de goma en manifestaciones o contra periodistas.

Según Garland, los agentes también descuidan rutinariamente la seguridad de las personas bajo custodia. Presentó el ejemplo de gente quejándose por no respirar, a lo cual los agentes respondían con frases como:  "Puedes respirar. Estás hablando ahora mismo".

Discriminación

En el informe, se comprueba que los agentes discriminan a la población y controlan más a las personas negras o indígenas.

"Patrullan los barrios de forma diferente en función de su composición étnica", indica el reporte.

Merrick Garland dijo que "los datos muestran que, en situaciones en las que no se han producido detenciones, los agentes de Minneapolis controlan seis veces más a personas negras e indígenas que a personas blancas".

Además, se dificulta más la detección del racismo desde la muerte de George Floyd ya que ahora, los agentes suelen ocultar en sus informes la etnia de las personas que controlan.

Por otra parte, se revela discriminación y mal manejo de las personas con problemas mentales. El informe cita el ejemplo de un hombre que había empezado a cortarse el cuello con un cuchillo durante su custodia y recibió cuatro disparos de los agentes.

De hecho, el reporte revela que se recurre a menudo a la policía en caso de crisis de demencia cuando ella no está formada para hacer frente a este tipo de situación, lo que muchas veces lleva a más violencia.

Finalmente, el sistema de controles internos es "un laberinto opaco, con muchos callejones sin salida, con el resultado de que muchas quejas justificadas son desestimadas sin investigación ni razón clara", advierte el Departamento de Justicia.

Reformas necesarias

"Para crédito de la policía y de los líderes de la ciudad, se han introducido cambios significativos", pero "aún queda trabajo por hacer", dijo Garland en rueda de prensa

Se presentaron 28 recomendaciones y la ciudad y el departamento de policía llegaron a un acuerdo que exige que las reformas sean supervisadas por un monitor independiente y aprobadas por un juez federal.

"Entendemos que el cambio no es negociable (…) el progreso puede ser doloroso, y los obstáculos pueden ser grandes. Pero no hemos cejado en los tres años transcurridos desde el asesinato de George Floyd", dijo el alcalde Jacob Frey.

Terrence Floyd, hermano menor de George Floyd reconoció el trabajo del Departamento de Justicia.

"Así es como se resuelve y se pone fin a lo que está ocurriendo con las fuerzas del orden", dijo Floyd.

Keisha Deonarine, directora de oportunidad, raza y justicia de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), elogió el informe pero advirtió que este problema no solo existe en Minneapolis.  

"Se trata de un problema constante en todo el país (…) Cuando se observa el sistema policial, es un sistema militarizado. No se usa, utiliza o entrena en absoluto de la forma en que debería", dijo Deonarine.