Informan sobre la implementación del mercado cambiario en Cuba (+ VIDEO)

Informan sobre la implementación del mercado cambiario en Cuba (+ VIDEO)
Fecha de publicación: 
3 Agosto 2022
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El vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, y la ministra presidente del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González, informan en el espacio televisivo Mesa Redonda los aspectos relacionados con la implementación del mercado cambiario en Cuba, medida anunciada anteriormente en el Noveno Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su IX Legislatura.

¿CÓMO SERÁ EL PROCESO DE IMPLEMENTACIÓN DEL NUEVO MERCADO CAMBIARIO EN CUBA?

Al explicar cómo será el proceso de implementación del mercado cambiario en Cuba, medida anunciada en la reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y los resultados que se esperan a partir de su aplicación, Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación (MEP), explicó que esta decisión, de conjunto con otras, nos permitirá avanzar en un contexto que no deja de ser complejo: pandemia de la COVID-19, recrudecimiento del bloqueo, crisis económica mundial, etc.

Destacó, en tal sentido, que este mercado cambiario es una pieza faltante en el engranaje, en el mecanismo de funcionamiento de la economía; no faltante por diseño, sino por condiciones en las cuales hemos tenido que desenvolvernos en los últimos años.

Como hemos venido informando, agregó, la economía nacional de manera gradual empieza a dar señales de recuperación y se registran algunos crecimientos en actividades principales y recuperación en determinados niveles de ingresos en divisas, aunque todavía muy inferiores a los alcanzados en 2018 y 2019.

Queda claro que una de las cosas esenciales para avanzar en la economía es incrementar los ingresos de divisas al país, afirmó.

Nuestra economía es abierta, con alto nivel de importación y enfrenta los incrementos de los precios internacionales, de los combustibles, de los alimentos, de los fletes, etc., agregó

«Esto es una pieza faltante en el mecanismo financiero y monetario del país, y hemos evaluado en nuestras condiciones, con nuestras particularidades, de una economía socialista, inclusiva, que no responde al diseño de una economía de mercado, cuál es la manera más coherente y objetiva de avanzar en su implementación».

Expresó que ha sido un trabajo colectivo, con especialistas también del Ministerio de Finanzas y Precios y del Banco Central de Cuba, y con apoyo de la academia, y siempre bajo la conducción personal del Primer Secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y del primer ministro, Manuel Marrero Cruz.

Nos hemos planteado como objetivo el concepto del General de Ejército, Raúl Castro: que sí se puede, y que debemos aprovechar las fortalezas y encontrar soluciones a nuestros problemas que dependan de nuestros propios esfuerzos, indicó el vice primer ministro.

Como dijimos en la Asamblea, hoy hay un nivel de divisas que está entrando al país que no está siendo captado por el sistema financiero nacional, sino que se está moviendo en otros mercados informales, precisó. De ahí, señaló, que debamos tomar decisiones para captar esas divisas e invertirlas en función de la sostenibilidad del desarrollo económico y social de Cuba.

Sucede también, reconoció, que al tipo de cambio actual en que se están comprando y cambiando esas divisas, ha aparecido un mercado informal que las está captando a un tipo de cambio superior, y hay un incentivo a cambiarlas por esta vía y no en el mercado formal; y tenemos que tomar en cuenta esto también como punto de partida.

El mercado cambiario no puede operar a un cambio de 1x24, enfatizó, pues necesitaríamos de un nivel de divisas que no disponemos y utilizar divisas que tienen otro destino en la economía.

¿Cómo debe funcionar coherentemente un mercado cambiario?, reflexionó. La lógica nos dice que sobre la base de que usted compra determinado nivel de divisas que está entrando al país y que usted vende, en dependencia de la demanda; y esa operación debe reportar un resultado neto positivo, aclaró.

«Es decir, que el Estado compre más divisas que las que se venden, y ese resultado positivo se invierta en la economía, generando ofertas de bienes y servicios que se comercialicen en moneda nacional, para que haya otro incentivo al canje de la divisa».

Insistió que no se trata de una medida mágica, que se pueda ver aislada del resto de las anunciadas. El éxito, subrayó, está en tener un nivel de oferta en moneda nacional, que genere el incentivo para que las personas que reciben divisas del extranjero o los viajeros internacionales, quieran cambiarlas por pesos cubanos.

«El objetivo estratégico es que operemos en la economía en pesos cubanos, pero con un tipo de cambio que garantice la convertibilidad interna de la moneda, y que dé capacidad de compra real».

Sin embargo, advirtió, ello no se logra de un salto, sino que hay un camino por transitar. El punto de partida es que hemos tenido la necesidad de introducir las ventas en divisas en el país, y hay una demanda de compra de divisas, y ese no es el escenario ideal, lo sabemos, sostuvo.

Entendemos, añadió, que las condiciones de hoy son que la demanda de comprar divisas es superior a la oferta, y eso en materia de mercado tiene una variable para ajustar: el tipo de cambio.

«Pero, mientras el tipo de cambio es más alto, es mayor el incentivo para vender, pero no para comprar, y viceversa; y el mercado tiene que funcionar en equilibrio».

Mas, no sería responsable, ni económica ni políticamente, decir que vamos a vender mucho más de lo que vamos a comprar, por un tipo de cambio bajo, y esa brecha que se genera se cubrirá con otros ingresos que no genera el mercado cambiario, aseveró.

Indicó que la respuesta es buscar la sostenibilidad del mercado cambiario con sus propias fuentes y no con otras que tienen destinos prioritarios: alimentación, combustibles, medicamentos, etc. Entonces, dijo, hay que tomar un grupo de medidas para evitar que exista una demanda muy superior a la oferta, y que eso nos induce a elevar el tipo de cambio, para trabajar con un mercado equilibrado.

Sobre el esquema de asignación de divisas, previamente implementado con algunas producciones específicas, Gil Fernández explicó que en la reciente sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional se planteó dar un primer paso en la concepción del mercado cambiario, que más bien fue la implementación de un esquema secundario de asignación de divisas.

En ese momento, se explicó que el mercado cambiario se iba a mover entre el tipo de cambio formal de 1USD por 24 pesos y el tipo de cambio expresado en el mercado informal. Fundamentó que el tipo de cambio del mercado informal no es el tipo de cambio de equilibrio de la economía cubana lo cual sostenemos, pero en ese momento no se hacía referencia a la población, sino de hacer una inversión de manera gradual y selectiva para financiar actores económicos estatales y no estatales que pudieran soportar, sin incremento de los precios de venta a la población, un incremento del tipo de cambio.

Estas inversiones se hicieron principalmente en algunas producciones de manufactura, alimentos, de modo que se pudiera extraer una cierta liquidez en pesos de la economía.

Sin embargo, este esquema ya implementado con algunas empresas «no es el ideal porque es selectivo, tiene una gradualidad y no tiene fuente, pues la propia fuente de ese esquema secundario de divisas son los ingresos corrientes que tiene el país».

Ante la interrogante de cómo se va a manifestar el mercado cambiario, explicó que se dirigen hacia la construcción de ese mercado cambiario y se va a tener operando cuando existan operaciones de compra y venta, con una determinada salvaguarda de la economía, pues no es lo ideal drenar divisas.

Por tanto, en función de cubrir la brecha que puede existir, en un inicio se trabaja en la estabilidad del funcionamiento del mercado cambiario que tiene que expresarse en el incremento de la producción y la oferta en pesos.

En esta trayectoria hacia el mercado cambiario hemos decidido comenzar por la compra de todas las divisas, incluyendo el dólar en efectivo a un tipo de cambio superior al que está vigente, añadió el Ministro., y aseguró que se implementará también la venta de divisas, lo que no será de inmediato, por ahora será la compra a un tipo de cambio superior que incentive la venta de estas monedas al Estado.

LA COMPRA DE DIVISAS INICIARÁ ESTE JUEVES 4 DE AGOSTO

La compra de divisas iniciará este jueves 4 de agosto en todos los establecimientos destinados a ello dígase aeropuertos, hoteles, Cadecas, bancos. El ingreso de estas divisas tiene como objetivo la reposición y ampliación de las ofertas en pesos cubanos, de modo que se pueda ir implementado el modelo integral de ejecución del mercado cambiario.

En referencia al dólar estadounidense, el Ministro de Economía y Planificación aclaró que es posible la compra del dólar en efectivo pero no es posible poner el dólar en la tarjeta de moneda libremente convertible producto del cruel bloqueo económico comercial y financiero impuesto por el gobierno de EE. UU. a la Isla.

No es posible en el proceso de bancarización dar capacidad de compra inmediata a esa divisa norteamericana, pues Cuba, dado al bloqueo, no puede utilizar esa divisa en el mercado internacional, son medidas que se han mantenido intactas y que también desfavorecen a la población.

En otro orden, Gil Fernández aclaró que este tipo de cambio que se implementa para las personas naturales no tiene incidencia en el funcionamiento en el sector empresarial que se mantiene a 1x24.

Añadió que ya se han tomado medidas que nos han puesto en el camino hacia ese mercado cambiario estable y único, entre ellas la diversificación de las producciones, el incremento de empresas privadas, la recuperación del turismo. Este paso hacia el camino del mercado cambiario permitirá el incremento de la oferta en peso, mayor participación de los productores nacionales y un aumento del financiamiento de la industria nacional.

El beneficio principal que prima en el establecimiento de esta decisión es la legalidad, para los cubanos y los viajeros de tener un mercado cambiario atractivo que permita no tener que acudir al mercado informal, destacó.

Por su parte, Marta Sabina Wilson González, ministra presidenta del Banco Central de Cuba, explicó que se han establecido normas para facilitar la implementación de esta nueva medida.

Lo primero fue derogar los decretos 17 y 37 de 2021 y el 62/2022 pues en estos se establecía un único tipo de cambio para operar en la economía y se establece uno nuevo, el 63/2022, para que se puedan implementar diferentes tipos de cambios.

Añadió que se aprobaron las resoluciones 126, que modifica que el Banco Central de Cuba pueda modificar ese tipo de cambio y la 127, que establece el mercado cambiario y la compra de divisas como primer paso.

Wilson González explicó que este tipo de mercado cambiario –que iniciará este jueves– aplica para todas las personas naturales, quienes pueden hacer la venta mediante transferencias que reciben desde el exterior; en las cuentas en MLC y solicitar transferencia a la cuenta en MN; y en efectivo, donde el banco dará la moneda nacional.

Sin embargo, acotó, se favorecerán los márgenes comerciales que potencien las transacciones de operaciones por vía electrónica, lo que no incide en la entrega de efectivo.

Como parte de los estudios que se llevaron a cabo desde el BCC y demás organismos, se decidió que esta nueva medida se implementará en las sucursales bancarias en todas las provincias; sin embargo, en 40 municipios del país aún no será efectivo. Esto estará, acotó la Ministra presidenta, en dependencia del nivel poblacional y las potencialidades del sistema bancario, pero en la medida en que la demanda lo permita, se incrementarán estas capacidades.

Las entidades del Banco Popular de Ahorro, Banco de Crédito y Comercio, Banco Metropolitano y Banco Financiero Internacional anunciarán mediante sus perfiles oficiales en las redes sociales las sucursales que prestarán este servicio y, en caso de las Cadeca, estarán en los aeropuertos, hoteles y polos turísticos.

Alertó que, si bien estas operaciones son en ventanilla en sucursales bancarias, ya se trabaja en hacer modificaciones de los sistemas de los cajeros, en la terminal de puntos de venta (TPV) y plataformas electrónicas para posibilitar, en un futuro corto, realizar las ventas por estos mecanismos. «Si se hace en estos momentos por algunas de estas vías antes mencionadas, el tipo de cambio que recibirán será de 24 CUP por 1 USD y no el que se estableció en el mercado cambiario», destacó.

TASA DE CAMBIO SERÁ DE 120 CUP X 1 USD

Dentro de los estudios realizados para esta medida, añadió Wilson González, se consideró que la tasa de cambio de 120 pesos cubanos por un dólar estadounidense –como moneda de cambio– tendría más expectativa para quienes estén incentivados a vender la divisa y el sistema bancario adquirirla.

Refirió que este no es el tipo de cambio en equilibrio y se tomarán otras medidas para lograrlo; mientras, se observa cómo va funcionando el mercado y en dependencia de ello, se establece esta tasa que no es estática.

En un primer momento, dijo, se fija por el BCC contra el dólar y los bancos tienen un margen –entre un 2 y un 9 %– que se establece como norma internacional y que favorecerán, repitió, la compra por los bancos de la moneda que sea diferente al dólar y las operaciones donde no medie el efectivo.

En este último caso, ejemplificó, para las transferencias en exteriores el margen para la compra de la divisa será cero –el mismo tipo de cambio que el BCC publica–, así como para la compra o extracciones de pesos de las tarjetas internacionales y las transferencias de las cuentas en divisas a las cuentas en CUP.

Agregó que, para la extracción en efectivo a través de las cuentas en divisa, el margen sería de un uno %; para los depósitos en divisas en efectivo en las cuentas en CUP sería de 1.50 % de margen comercial y el dólar tendrá una «afectación» porque no se estimula y su margen sería de 7.50 %.

MÁRGENES COMERCIALES DE COMPRA

-La operación de compra de divisa en efectivo en las ventanillas de bancos, Cadeca, puertos, aeropuertos y hoteles será del 2.00 %

- La operación de compra de USD en efectivo será del 8.00 %

- La operación de compra de divisa en efectivo en días feriados y festivos será del 3.00 % y de USD será del 9.00 %.

- Transferencias desde el exterior; compras o extracciones en CUP desde tarjetas internacionales; transferencias de las cuentas en divisas a las cuentas de CUP será de 0.00 %

- Extracción de efectivo en CUP desde cuenta en divisas 1.00 %

- Depósitos de divisas en efectivo en cuenta en CUP 1.50 %

- Depósitos de USD en efectivo en cuentas en CUP de 7.50%

LA MEDIDA GENERA DISTORSIONES, PERO ES IMPRESCINDIBLE

Alejandro Gil Fernández precisó que con toda intención se ha utilizado en las últimas informaciones el concepto de tipo de cambio económicamente fundamentado y no el de tipo de cambio de equilibrio, pues el primero da una garantía razonable de que existe un incentivo a vender esas divisas al Estado y de que este las pueda comprar.

Se abre la posibilidad, entonces, de que las personas que tengan un dólar en efectivo puedan legalmente cambiarlo en pesos cubanos y consumir en pesos cubanos, pues en la estructura de la circulación minorista del país, recordó, más de un 75 % es en moneda nacional.

Reconoció el titular de Economía y Planificación, que este canjeo le garantiza a la persona un retorno en moneda nacional que, hoy incluso, le da una capacidad de compra por encima de los que tenemos salario.

Eso significa que se crea una distorsión de los precios relativos; y ejemplificó con que una persona que compra un litro de gasolina hoy a 30 pesos, de acuerdo al cambio de 1x24, lo estaría comprando a 1.20 en dólares, pero si se mide con que por un dólar recibió 110 pesos, pues habrá un abaratamiento, y eso sucede con la electricidad o cualquier otro servicio en moneda nacional.

En ese sentido, alertó, no hay crecimiento del nivel de precios de la economía al nivel del nuevo tipo de cambio, y debido a esas distorsiones es que debemos apurarnos en seguir avanzando en el funcionamiento coherente del mercado cambiario porque se resuelven problemas, pero se generan otros, propio de la trayectoria que se ha estado mencionando para lograr cierto equilibrio.

Esta medida, subrayó, no genera ningún fundamento para incrementar precios, la medida no tiene ningún impacto en eso, y en ese contexto, mientras más alto el tipo de cambio más estimula la compra por el Estado.

Al margen de las distorsiones que puede traer esta medida, reafirmó, el mayor costo hoy es no tener las divisas, y en la misma medida en que vamos a tener la capacidad de captarlas e invertir en la economía e incrementar las ofertas en peso, podemos tomar decisiones en el ordenamiento de los mercados.

Por ende, el Vice primer ministro aclaró que el tipo de cambio de 120 no es de equilibrio, cuando iniciemos la compra venta, manejaremos uno que equilibre la oferta con la demanda, y habrá que poner límites en la venta, porque si dejamos al tipo de cambio corregir las distorsiones este subirá y ese no es el objetivo, acotó.

Aún en ese último escenario, continuó, cuando tengamos un tipo de cambio de equilibrio del mercado cambiario, no será el tipo de cambio de la economía, porque hay fuentes que no inciden en ese mercado como el turismo, el níquel, la exportación de ron y tabaco.

La meta, que es el punto B del que hablamos, es un tipo de cambio de equilibrio único, para toda la economía, pero ese será sin apuros, habrá que avanzar sin cometer errores que nos conduzcan a resultados negativos. La finalidad es generar beneficio para nuestra sociedad.

 Por otro lado, advirtió el titular del MEP, existe cierta tendencia a no aceptar moneda nacional, eso es ilegal porque es la moneda de curso legal, la nuestra, y esa cuestión hay que corregirla, porque si no la aceptamos no tendrá valor.

Paso a paso iremos generando el entorno legal, donde vayamos creando las condiciones para que las personas hagan su canje con el Estado y podamos utilizar las divisas para el bien del país. El fin máximo, puntualizó, es una sociedad con la mayor equidad y justicia social posibles, en la misma medida en que el Estado capte las divisas, se reinvierten en favor de la sociedad y, por tanto, si logramos que funcione, irradiará positivamente en la población.

Existen medidas dirigidas directamente a las personas con vulnerabilidades y estamos concluyendo ya la digitalización para una base de datos al respecto, estamos dando atención diferenciada en la distribución de recursos, pero todas esas atenciones llevan respaldo, toda esa divisa va en función de lograr esa equidad y darle sentido al socialismo.

Si se ve la medida aislada puede que no se vea el efecto de manera individual, pero la idea es darle legalidad al mercado cambiario, canalizar esas divisas en función de la sociedad, sentenció.

No tiene un efecto inmediato, pero contribuye a alcanzar ese objetivo, no quita nada y va en el sentido de aportar en beneficio de la población. Además, ataca la falta de divisas, busca un mecanismo para canalizarla en función de la oferta en moneda nacional y recuperar las capacidades de compra del peso cubano; va en la trayectoria de que la economía opere en todas sus transacciones con la moneda nacional y que tenga un tipo de cambio con convertibilidad interna y una capacidad de compra de los ingresos provenientes del trabajo.

La medida está insertada en una visión integral, pero es imprescindibles porque es una pieza que nos falta en implementación práctica, que nos permite crear condiciones más favorables para avanzar en la recuperación gradual de la economía, concluyó.

 

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