Incendios forestales: estar en el bosque y ver los árboles

No se habla demasiado de los bosques en Cuba. Sin embargo, cerca de la tercera parte del territorio nacional está cubierta por bosques naturales, que suman entre 3 y 4 millones de hectáreas. Así lo asegura el Dr. C. Arnaldo Fabián Álvarez Brito, Investigador Titular del Instituto de Investigaciones Agroforestales del Ministerio de la Agricultura.

 Pero en esta oportunidad no se hablará aquí de las grandes bondades de los bosques, entre  las que se apunta el constituir sumidero del 61 % de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero, por solo mencionar uno de sus tantos trascendentales aportes.

Foto: tomada del Facebook Sobre las Áreas Protegidas en Cuba 

Sucede que es en esas extensiones donde principalmente acontecen los peligrosos incendios forestales y precisamente los primeros meses del año, hasta mayo, son los más peligrosos para que tales fenómenos ocurran, por tratarse de la etapa menos lluviosa en el país.

 A lo anterior se suma que fue el pasado enero cuando la Gaceta Oficial de la República publicó la Resolución 59/2023 , en complemento a la Ley No. 85 “Ley Forestal”, de 21 de julio de 1998, para reforzar su Capítulo II, referido al marco institucional y las funciones y atribuciones del Ministerio del Interior (Minint) con relación al patrimonio forestal.

Todas esas razones sustentan estas líneas, que se suman a los empeños por una educación preventiva para que cada vez sean menos las indisciplinas que ocasionan los lamentables incendios forestales.

Llamas en el 23

El pasado año 2023 ocurrieron 613 incendios forestales, que alcanzaron 13 mil 969 hectáreas de bosques y casi 500 de herbazales de ciénaga.

Son datos aportados en reciente conferencia de prensa por el coronel Manuel Lamas Gómez, jefe del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, quien precisó que los territorios más afectados en ese sentido fueron Pinar del Río (114 incendios), Holguín (79), el Municipio Especial de Isla de la Juventud (69), Artemisa (45) y Matanzas (40).

Foto: Cuerpo de Guardabosques de Cuba

De esos fenómeno sobre todo se recuerda el incendio de grandes proporciones acontecido en Pinares de Mayarí, donde durante más de una veintena de días fue intenso el combate contra las llamas, que arrasaron cerca de 5 mil hectáreas de bosques naturales y plantaciones, en una zona precisamente caracterizada por su alto endemismo vegetal y variedad de la fauna. 

A pesar de que sucesos como los ocurridos en general en 2023 son siempre dolorosos, el coronel Lamas Gómez señala que el año pasado marcó una tendencia al decrecimiento de las áreas boscosas perjudicadas por los incendios.

Foto: tomada de PL

Tal estimulante dato lo atribuye el jefe del Cuerpo de Guardabosques a los sistemas de alerta temprana y respuesta rápida que han posibilitado controlar en torno al 70% de los incendios antes de que las llamas alcancen más de cinco hectáreas. En dicho resultado destaca, de acuerdo con reporte de la ACN, la importancia de la contribución de los pobladores al heroico trabajo del Cuerpo de Guardabosques, del Minint, junto a la acción conjunta de otras fuerzas. 

Y entre las buenas nuevas también sobresale el estimado de que sea menos intenso el combate  contra incendios forestales en el período que se inició en enero y se extiende hasta mayo dados los niveles de precipitaciones previstos, asociados a los efectos del fenómeno climatológico El Niño.

Guardabosques, héroes en la naturaleza

El venidero 10 de abril cumplirá 65 años de creado el Cuerpo de Guardabosques de Cuba, cuya misión, según el sitio oficial del Minint, es “Garantizar la vigilancia y protección de los recursos naturales de la nación, en el marco de su competencia y en correspondencia con las políticas establecidas por los Ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y de la Agricultura, así como otros organismos afines y coordinar el Sistema Nacional de Protección Contra Incendios Forestales, preservando el medio geográfico en interés de la Defensa, la Seguridad y el Orden Interior”.

Sus hazañas, en particular frente a los incendios forestales y la mayoría de las veces anónimas,  quedarán inscritas en tanto bosque salvado, en el corazón de la naturaleza insular, que es también Cuba.
 

Foto: Juan Pablo Carreras/ACN

 
Perteneciente al Ministerio del Interior, el Cuerpo de Guardabosques surgió en 1959, a raíz de ser aprobada la Ley 239, "Plan de repoblación forestal por el Ejército Rebelde”, en cuyo artículo primero  enunciaba que "El Departamento de Repoblación Forestal del Ejército Rebelde tiene como finalidad conservar, proteger y fomentar la riqueza forestal del país...."

Con la promulgación por el Consejo de Estado, el 3 de marzo de 1993 del Decreto Ley 136 "Del patrimonio forestal y la fauna silvestre", en su artículo 38 “se designa al Cuerpo de Guardabosques para cumplir el Servicio estatal de protección de los recursos forestales y la fauna silvestre”.

La principal culpa es humana

Solo entre un dos o tres por ciento de de los incendios forestales ocurren por causas naturales, sobre todo por descargas eléctricas, incluyendo también el aumento de las temperaturas y el cambio climático.

Es el actuar humano el principal causante de esos siniestros a partir de quemas sin tomar las medidas de seguridad necesarias; también debido al actuar de cazadores y pescadores furtivos y por la circulación de vehículos con desperfectos técnicos en el sistema de escape de los gases de la combustión interna (matachispas).
 

Foto: Shutterstock

Asimismo, también fumadores negligentes y castradores de colmenas se apuntan entre los responsables de tales fenómenos, cuyos impactos no son solo económicos, sino también ambientales, y a veces de envergaduras gigantescas.

En consecuencia, la prevención contra incendios forestales constituye actualmente en Cuba, e incluso a nivel internacional, un asunto de gobierno, estrechamente asociado al impacto del cambio climático.

La voluntad del gobierno cubano de mantener entre sus líneas de trabajo la prevención y el monitoreo constante de los incendios forestales fue ratificada por el coronel Lamas, quien el verano pasado recibiera el Premio Nacional de Medio Ambiente, conferido por el CITMA.

Tal voluntad gubernamental en cuanto a los incendios forestales igual se vincula con el compromiso expresado por Cuba ante las Naciones Unidas de luchar contra los efectos del cambio climático. Lo cual ha quedado recogido en el Plan Económico y Social trazado por el país hasta 2030, donde se recoge el empeño por aumentar la cobertura forestal del país en un 33 por ciento.

Foto: tomada del Facebook Sobre las Áreas Protegidas en Cuba 

Por tanto, ni cruzar los dedos ni culpar a la naturaleza. Para prevenir esos temibles y devastadores incendios forestales que en estos meses tienen su pico, lo decisivo es, al decir del coronel Lamas, incrementar la sensibilidad, conciencia y percepción de riesgo en la población. Transformar las conductas humanas es la solución.