¿Haala-nd Madrid?

El madridismo da por hecho que el francés Kylian Mbappé vestirá de blanco la próxima campaña. La negativa a firmar una extensión de contrato con el París Saint Germain y su deseo expreso de jugar en la capital española así lo indican.

Sin embargo, por estos días se ha destapado la teoría de que el otro gran llamado a ser estrella en la próxima década, el noruego Erling Haaland, también podría recalar en el once merengue. Su paseo por todo el campo a modo de despedida en el último encuentro del Borussia Dortmund el pasado año hace pensar no solo que cambiará de aires, sino que quiere hacerlo ya, en este mercado invernal. No son pocas las novias que tiene el atacante nórdico; entre ellas, clubes poderosos como el Manchester City y el propio PSG, pero el Real Madrid sobresale en esta batalla en la cual se quiere colar hasta el Barcelona, sí, el de los mil 500 millones de deuda.

Aquí abordaremos algunas claves de lo que puede ser el movimiento bomba de este mercado invernal.

La famosa cláusula de rescisión. Según se filtró en los últimos días, no existe la cacareada cláusula de rescisión de 75 millones para que el goleador abandone Dortmund al final de esta campaña, pero sí hay un acuerdo verbal entre jugador y club, y este último no frenaría su salida, si llega la oferta. La cifra es más que accesible para cualquiera de los candidatos a sumar al vikingo a sus filas, así que más temprano que tarde debe mudarse.

Jugar la Champions. Sin opciones ya de participar este año en el evento por excelencia de los clubes europeos de fútbol, Haaland estaría buscando uno en el cual tenga opciones de levantar la Orejona. En el peor de los casos, uno en el cual sepa que puede hacerlo en el futuro inmediato.

Contrato millonario. En cualquier equipo al que vaya sabe que su ficha estará entre las más altas —si no la mejor—, por lo que el poderío económico es otra clave importante en la ecuación, de la cual no se pueden borrar otros elementos como su agente y su padre, que cobrarían comisiones importantes.

Relaciones interclubes. Aparentemente, aquí la delantera la lleva el Madrid, por su historial de traspasos con el once germano, pero la presencia del agente Mino Raiola puede ser un lastre, porque en el pasado hubo encontronazos entre él y la directiva blanca. De los demás, el otro que aparentemente tiene buena relación en los despachos es el Barcelona.

Ser la estrella. Convertirse en el referente alrededor del cual gire el plantel en la siguiente década es seguramente una prioridad en la mente del futbolista, de probada mentalidad ganadora. Donde único quizás no llegue con etiqueta de estrella es al Madrid, si en definitiva está Mbappé, pero quizás por eso mismo Haaland está apurando, a ver si le roba la delantera y llega él primero. En ese caso, luego habría que ver si el galo mantiene su interés de estrenar el nuevo Bernabéu. Lo que está demostrado es que a todo el mundo le gusta rodearse de los mejores, y la confluencia de estrellas es posible, como demostró el propio Madrid de los Galácticos, donde nadie le restaba brillo a nadie. Además, en este caso se trata de delanteros de diferente perfil, pues el nórdico es el clásico 9, y el francés, un 7.

Estas son las principales claves en torno al culebrón de moda en Europa, y lo que nadie duda es que Raiola sabe vender muy bien sus productos, a pesar de que la decisión final sea del jugador. En unos días sabremos si se grita: ¡Haala-nd Madrid!