Desentrañando a Céspedes (I)

Desentrañando a Céspedes (I)
Fecha de publicación: 
18 Abril 2022
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Imagen tomada de internet. Céspedes, el iniciador de las guerras por la independencia de Cuba, nació el 18 de abril de 1819 en Bayamo, Oriente.

El 18 de abril de 1819 nació una de las figuras más relevantes de la historia de Cuba: Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo. A propósito de su aniversario, Cuba Sí comparte la primera parte de su dialogó con el historiador granmense Aldo Naranjo Tamayo, miembro de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba y estudioso de la vida del Padre de la Patria que recientemente publicó el texto El estandarte que hemos levantado. Apuntes cronológicos de Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874). 

Para este investigador, la vida de Céspedes debe ser conocida al dedillo por los cubanos si se considera que fue el iniciador de las luchas por la independencia, pues hubo “proyectos liberadores de carácter nacional que antecedieron este magno esfuerzo, pero ninguno prendió con la pasión, claridad y energía del efectuado en el ingenio La Demajagua”.

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Foto cortesía del entrevistado. El historiador granmense Aldo Naranjo, autor y coautor de más de 20 títulos, ha investigado sobre la figura de Céspedes.

¿En qué se inspira el libro El estandarte que hemos levantado.  Apuntes cronológicos de Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874)?

Cuando se estudia profundamente a un personaje de la talla de Céspedes, lo primero que salta a la vista es la falta de una cronología de su vida que evidencie sus hitos fundamentales. Hay un sinfín de preguntas por contestar desde la historiografía. 

A todo lo que se conocía sobre Carlos Manuel comenzaron a agregarse sorprendentes hallazgos en los campos de la cultura, la literatura, el periodismo, la sociología, la filosofía, la ética y la ideología revolucionaria. 

Después de 15 años de búsqueda empecé a escribir una biografía, pero no desde el ensayo, sino como género histórico. Hubo que realizar una seria crítica de fuentes primarias: las generadas por él y sus contemporáneos, así como de los historiadores e investigadores que habían escritos sobre él. Solamente en su papel como jurista se encontraron 88 juicios, y antes de la guerra colaboró en tres revistas y 11 periódicos cubanos y tres en el extranjero.   

El objetivo del libro es presentar, no un relato de la trayectoria total del hombre de La Demajagua, sino una síntesis de su trabajo como intelectual, escritor, político, estratega militar y diplomático. A través de su figura y la de sus seguidores se expone el espíritu de una época y el carácter de un pueblo. 

En su experiencia como historiador, ¿qué aspectos de la vida del Padre de la Patria merecen ser investigados en la actualidad?

Las aportaciones que forman el grueso dossier de la papelería de Céspedes y el cúmulo de documentos que aún faltan por localizar, demandan nuevas búsquedas. Mientras no se cubran estos vacíos, ninguna obra sobre él estará acabada. Con nuestros estudios solo ofrecemos puntos de partida que motiven nuevas investigaciones.

Los aportes de Céspedes a los espacios de la cultura y la jurisprudencia son vitales para comprender más profundamente y con más argumentaciones su condición de hombre de cultura, sus desvelos por los componentes de la identidad nacional y la fusión que iba realizando de sus elementos más significativos, para la conformación del conglomerado nacional. A ningún actor dejaba fuera de su proyecto de bienestar para los cubanos.
 
En todo momento fraguó leyes y decretos de carácter republicano y democrático, poniendo por delante la independencia, el patriotismo, la soberanía, la justicia, la igualdad y la libertad.

A pesar de las discrepancias con varios de sus contemporáneos, la figura de Céspedes ha trascendido en la historia. ¿Cuáles son su legado y su principal mérito? 

Al evocar el nombre de Céspedes acuden las grandezas patrias, la dignidad salvada y la virtud. Es síntesis y, como tal, un ser de cualidad superior que interpretó legítimamente las necesidades de su pueblo y actuó en correspondencia con las circunstancias de su tiempo. 

José Martí, continuador de su obra inconclusa, patentizó con precisión su singularidad. Fidel Castro también reconoció en Céspedes el símbolo de la dignidad y la rebeldía de la patria; en exaltación de su figura elaboró una tesis fundamental acerca de las raíces de los movimientos revolucionarios en el país, al decir que en Cuba solo ha habido una Revolución, la que inició Carlos Manuel de Céspedes.

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