Denuncian persecución política contra Assange

Mientras Julian Assange siga encarcelado no habrá libertad de expresión ni de prensa en el mundo occidental, advirtió Stella Moris, compañera sentimental del periodista australiano en un video difundido hoy por WikiLeaks.

De acuerdo con la plataforma mediática, Moris hizo la advertencia tras recibir el Premio Karl Renner a la Solidaridad otorgado a Assange por el Club de Periodistas de Austria.

Tras agradecer el gesto de los comunicadores austriacos, recordó que el fundador de WikiLeaks cumplió la víspera mil 53 días encerrado en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, en las afueras de Londres, como parte de una persecución política por parte de Estados Unidos por difundir la verdad.

Este premio recuerda a todos los responsables de su encarcelamiento que tenerlo en prisión es una afrenta al periodismo, aseveró Moris, quien dijo que el reconocimiento constituye un ´antídoto´ contra los intentos de aislar y desmoralizar al padre de sus dos hijos.

Assange está encerrado en Belmarsh desde que el Gobierno de Ecuador le retiró la protección diplomática otorgada siete años antes y permitió que la Policía británica entrara a su embajada en Londres para arrestarlo el 11 de abril de 2019.

Aunque no está acusado de cargo alguno después de cumplir una condena de 50 semanas de cárcel por violar una fianza en 2012, la justicia británica decidió mantenerlo en la prisión de máxima seguridad hasta que concluya el caso de extradición presentado por Estados Unidos.

En diciembre pasado, el Tribunal Superior capitalino aceptó un recurso presentado por los fiscales estadounidenses contra la negativa de una magistrada de primera instancia a extraditar a Assange por temor a que se suicide en la cárcel, y el caso pasó a la Corte Suprema británica.

Estados Unidos persigue al ciberactivista por denunciar en WikiLeaks crímenes de guerra cometidos por militares norteamericanos en Iraq y Afganistán y publicar miles de cables de la diplomacia de ese país. De ser extraditado, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel, a partir de los 17 cargos de espionaje que se le imputan.

Moris, quien recalcó que su pareja es un prisionero político y de conciencia, aseveró que el caso de extradición busca sentar un precedente sobre lo que podría sucederles a otros periodistas por divulgar verdades incómodas para los gobiernos.