Cuba: embarazos y paradojas

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Cuba: embarazos y paradojas
Fecha de publicación: 
30 Julio 2023
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Imagen principal: 

A pesar de que somos el país más envejecido de Latinoamérica, cuya población decrece y posee una muy baja tasa global de fecundidad que sigue en picada, de todas formas hay embarazos que deberían evitarse.

Parece una paradoja, porque con tantas estadísticas demográficas en contra, cuyos impactos negativos apuntan, entre otras dianas, a la disponibilidad de recursos laborales y a la renovación del capital humano, cualquier nacimiento debería ser bienvenido, si se queda el análisis solo a ras de calculadora.

Pero ocurre que, al terminar el año 2022, por cada mil mujeres de entre 15 y 19 años, ocurrían 50,6 nacimientos: una alarmante tasa de fecundidad adolescente, presente en más de 90 municipios del país.

 


Foto: tomada de tvartemisa.icrt.cu

Y seis provincias se ubican, incluso, por encima de ese preocupante indicador: Las Tunas, Granma, Guantánamo, Camagüey, Santiago de Cuba y Ciego de Ávila.

Después del llamado boom de la natalidad en los años 60, justo a partir de 1978, tiene lugar en esta Isla un descenso de los nacimientos y hoy la tasa global de fecundidad es de 1.41 hijos por mujer –similar a países desarrollados.

Pero “buscar más nacimientos no puede ser a costa de la fecundidad adolescente”. Así sentenció categórico el Doctor en Ciencias Antonio Aja Díaz, director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, durante los debates en comisiones parlamentarias, previos al primer periodo ordinario de sesiones de la X legislatura del Parlamento cubano.

 


 

Sucede que la fecundidad y el embarazo adolescentes se erigen actualmente en uno de los más urgentes desafíos dentro de nuestra dinámica demográfica, de ahí que ocupara espacio de relevancia en de los análisis de los diputados, que coincidieron en señalarlo como un problema social y no solamente del ámbito de la salud.

Preocupantes indicadores barrigones

-El 18,9 % de los nacimientos de 2023 corresponden a mujeres entre 12 y 19 años de edad

-Cerca del 18% de los nacimientos en Cuba, al cierre de 2022, fueron aportados por madres adolescentes

-El embarazo se incrementa en las edades más tempranas de la adolescencia, al cierre de junio de 2022 el porcentaje de gestantes de 12 a 14 años era el 3,8 y al finalizar junio de este año era de 5,4

- Diputados de la comisión de de la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de Igualdad de la Mujer, comprobaron en visitas a diversos territorios que son más proclives a los embarazos tempranos las adolescentes mestizas y negras, residentes en entornos rurales, desvinculadas del estudio y el trabajo, en viviendas con bajos ingresos y en condiciones precarias.

- Constataron también una deficitaria disponibilidad de métodos anticonceptivos en las farmacias y también la baja percepción de riesgo sobre las prácticas sexuales sin protección en esas edades, así como la poca autonomía de las muchachas en cuanto al uso de estos métodos.

 


Imagen: tomada de Facebook

- La mayoría de los nacidos de estos embarazos adolescentes son asumidos por los abuelos.

- La fecundidad adolescente disminuye más lentamente que la tasa global de fecundidad 

-Como tendencia en Cuba, el embarazo adolescente es un embarazo no deseado

- En la región oriental del país, y como ha sido históricamente, se concentran los indicadores más altos de embarazo y fecundidad adolescente. No obstante, actualmente otros territorios muestran cifras semejantes.

-Resulta mayor la tasa de interrupción voluntaria de embarazos en las menores de 20 años que en las mujeres de 20 años y más.

 

Motivos y soluciones

La anterior no debería ser vista como una fría acumulación de cifras y calamidades. En ella se concentran muchas preocupaciones y todo un proyecto de acciones y estrategias.

Así fue ratificado en los análisis de los diputados a mediados de este mes y a propósito del tema, el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo, subrayó que  en este fenómeno deben tener un papel protagónico la escuela, la familia, la comunidad y los trabajadores sociales.

Sin duda, requiere de un enfoque y accionar integral entre diversas instituciones y entidades, porque son multifactoriales las causas de estos embarazos.

Tanto es así que aunque, por ejemplo, el Código de las Familias eliminó el matrimonio en la adolescencia, pero no la unión de adolescentes con hombres de mayor edad, y no son pocas las muchachitas que se hacen madres producto de tales uniones.

 


Foto: tomada de SEMlac Cuba

 

Tal complejidad la mencionaba a los parlamentarios el director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Antonio Aja Díaz, y sentenciaba: “… detrás de esta fecundidad hay problemas familiares, que se transmiten entre generaciones”.

Las dificultades en el acceso de los y las adolescentes a servicios de salud sexual y reproductiva, en particular para adquirir anticonceptivos prácticamente ausentes en la red de farmacias, así como las inequidades de género, que siguen golpeando fuerte al momento de decidir cuándo iniciarse en la vida sexual, cómo protegerse, y si continuar o no un embarazo, son de las debilidades y amenazas que demandan un nuevo actuar.

Otra realidad que igual se erige en reto es el hecho de que esencialmente en zonas rurales las adolescentes aun consideran embarazarse como una vía para mejorar su bienestar, su nivel de vida, para desvincularse de sus familias de origen creyendo conquistar así una supuesta independencia.

“Aunque se priorizan acciones educativas, informativas y de comunicación social, resultan insuficientes las acciones debido a la complejidad de los cambios que implican la adopción de conductas responsables”, había apuntado Arelys Santana Bello, presidenta de la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de Igualdad de la Mujer.

Sin dudas, un paso importante en los tantos empeños por revertir esta situación de niñas y  tantas adolescentes vueltas madres lo es la reciente aprobación de la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencia y  Juventudes, cuyo fin es, precisamente, tributar al desarrollo de esos grupos etarios, al respeto a sus derechos, a su inclusión social  también desde la equidad.

 


Foto: Luis Jiménez Hechevarría / ACN

Dicha política, refrendada también este mes durante el Primer Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional en su X Legislatura , es precisamente uno de esos puntales que busca articular a los factores que intervienen en la atención y protección de esos cubanos en formación.

Tan importante es esta política, la cual seguirá enriqueciéndose y cuenta con abundantes acciones concretas y etapas para su implementación, que el vice primer ministro Jorge Luis Perdomo comentaba que con la aprobación de la misma con la aprobación de esta política se sientan las bases para un proyecto de ley que sustituya al actual Código de la Niñez y la Juventud, vigente desde 1978.

Mientras ello ocurre, el problema está enunciado, estudiado, reconocido, y desde ya hace falta que se traduzca en preocupación y accionar de todos en esta cruzada que la sociedad cubana ha de librar para que haya menos vientres adolescentes albergando nuevas vidas y más adolescentes aprendiendo a crecer, a desplegar las alas de su vida nueva.

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