Cocodrilos y Leñadores apuntan a las semifinales

Los Cocodrilos han jugado siete de las últimas ocho postemporadas, mientras las Avispas regresan, tras diez años sin estar en esta trepidante etapa. Ambos conjuntos son, por el lado yumurino, el presente que florece, y por el del indómito, el del reverdecimiento de los laureles.

¿Cuáles son sus posibilidades, cuán cerca estarían de avanzar en los cuartos de finales de la 60 Serie Nacional, que comienzan hoy?

MATANZAS VS. CIENFUEGOS

Tercero de la tabla de posiciones frente al sexto. Se trata de un enfrentamiento inédito en postemporadas, sin embargo, la estabilidad de los matanceros en la última década beisbolera, les da una primera ventaja. La otra gran superioridad se las otorga, y ampliamente, la principal deficiencia de su adversario: el pitcheo.

Los 5,61 de efectividad de los pitcher de los Elefantes los ­pusieron en el lugar 12 de la campaña; poncharon solo a 3,64 rivales por juego y bolearon a 5,65; un indicador tan importante como el whip (bateadores en circulación por acciones negativas del serpentinero), fue de 1,80, únicamente mejor que el de los dos últimos puestos: Artemisa y Guantánamo, y, como si fuera poco, reciben fuerte castigo, pues le promediaron más de 300. Ante el monarca, que cuenta con jugadores de mucha madurez, tal carencia es letal para partidos de play off.

Aunque los campeones no llegaron a 300 en la ofensiva, incluso quedaron por debajo de la media (294 por 296), sus bateadores tienen solvencia y versatilidad en el ataque, al combinar hombres de fuerza y de gran tacto. Ellos conforman un equipo que sabe rematar los juegos y que aprovecha, como pocos, las brechas que le da el rival, y la de los cienfuegueros, desde la lomita, es muy frágil.

Claro que Matanzas es el favorito, aunque los paquidermos también tienen cómo revertir la previsión. Su roster está lleno de talento y la clave sería la producción de sus maderos, que lideró la lid (325), con los mejores porcientos de embasado (416) y ops (871), la segunda mayor cantidad de carreras anotadas (494, solo por debajo de Mayabeque, con 495), y el único que bateó más de 800. Sin embargo, tendrían que vencer al cuarto mejor pitcheo de la justa.

Los reptiles Yurisbel Gracial, Erisbel Arruebarruena, Yadir Drake, Ariel Martínez, Ariel Sánchez, Jefferson Delgado, Marino Luis, Yasiel Santoya y Yariel Duque, son temidos a la ofensiva, como también los Elefantes César Prieto, Pavel Quesada, Daniel Pérez Pérez y Luis V. Mateo. El duelo está planteado.

SANTIAGO DE CUBA VS. LAS TUNAS

El cuarto contra el quinto. Juegan su segundo play off, tras el lejano que protagonizaron en la serie 47, ganado por las Avispas (3-0). Pero hoy los Leñadores son un colectivo que le mete miedo al susto. A nuestro juicio, gane o no, es el elenco más competitivo de nuestra pelota. Aunque está de vuelta su principal pitcher, Carlos Juan Viera, los protocolos sanitarios le impiden actuar ahora, y eso le da un respiro a los santiagueros, que, no obstante, se medirán con el cuerpo de monticulistas que menos boletos (237) dio en la justa, pero también con el conjunto que más jonrones pegó (70).

Los Leñadores Yosvani y Yordanis Alarcón, Danel Castro, Andrés Quiala, Jorge A. Johnson, Yuniesky Larduet, Yoalkis Cruz y Yudier Rodríguez, que perdieron en 2007 frente al avispero, tienen la oportunidad del desquite, pues esta vez su equipo es el favorito. Santiago de Cuba, de aquel trabuco, que entonces se coronó campeón, aún tiene a Edilse Silva y a los lanzadores Dany Betancourt, Pedro Agüero y Alberto Bicet, este último obligado a poner su acostumbrada combatividad, junto a la mejor carta de hoy, Carlos Font, y el cerrojo de Yunior Tur para detener las hachas tuneras, y trocar el vaticinio.

Será muy bonita la porfía entre las bujías de cada equipo, una que es un monumento a la fidelidad a su equipo: Danel Castro, ya con más de 40 años, y la otra: el joven de las Avispas Santiago Torres, capaz de echarse a su tropa arriba.