César: El portento “milagroso” del hit en Cuba

César: El portento “milagroso” del hit en Cuba
Fecha de publicación: 
27 Noviembre 2020
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César posee una técnica de bateo y capacidad de discriminación de lanzamientos poco común en los bateadores cubanos en la actualidad, más notorio por su juventud.

Cuando César Prieto se quitó el traje de Cienfuegos en la tarde-noche de jueves, luego de los tres partidos disputados ante Holguín soltó un peso similar al de cargar un rascacielos de encima, para volverlo a tomar en menos de 48 horas. El hecho de convertirse en el dueño de la segunda cadena de juegos consecutivos bateando de hit más larga de todos los tiempos parece no quitarle el sueño, pero a cada paso que da, con cada nuevo indiscutible, cada parada en el cajón de bateo, lo hace pensar con más fuerza en ese mítico número 56, que constituye la cadena absoluta en poder del Legendario Joe Dimaggio.

Cota tan añeja que data del lejano 1941. Con su indiscutible de la víspera, el César del tacto en Cuba llegó a 45 actos conectando sin piedad a tierra de nadie, y le arrebató la segunda plaza a Willie Keeler (44 en 1897).

De vuelta al fenómeno cienfueguero, hablamos del que muchos consideran sin dudas uno de los mayores talentos de la pelota cubana con apenas 21 años. Y lo ha demostrado con creces desde su debut en la Serie Nacional 57, amén de que en esa temporada solo tuvo 17 turnos al bate y disparó un solitario incogible.

Ahora bien, muchos pensarán que conectar a tierra de nadie es el deber de todo bateador cuando empuña en el home plate.

Y eso es cierto, como también lo es el hecho de que conseguirlo es bastante complejo en el béisbol. Imaginen que en cada choque de nueve entradas se sacan 27 outs a cada elenco, (en caso de que el equipo home club consuma en el noveno inning), y en la presente Serie 60 con una ofensiva superior al pitcheo, y average colectivo de 301, la media de indiscutibles por cada nueve capítulos es de 10.50.

Entonces, por muy natural u obligatorio que parezca, no es para nada sencillo en ocasiones, por diversas variables.

Interioridades y el récord.

En el caso del sureño César Prieto (10 de mayo de 1999, con 1.78 metros de estatura y 68 kg de peso) inició su cadena de inatrapables el 19 de septiembre frente a Las Tunas, lo cual indica que llevaba más de dos meses, exactamente 68 días (al momento de redactar estas líneas) blandiendo su madero.

Hablamos con semejantes credenciales, del líder en promedio ofensivo del campeonato (408), y conexiones a tierra de nadie (87), los cuales se suman a sus 256 de las tres campañas precedentes.  

Otro elemento muy significativo es el hecho de que el santiaguero Rey Isaac (3 de enero de 1973), poseedor del anterior registro de 37 desafíos en línea, lo consiguiera, lo hizo con bate de aluminio, esto sin demeritarlo en lo absoluto.

Antes otro grande en materia de tacto en nuestros clásicos domésticos, Lázaro Vargas (18 de enero de 1964), poseía la cota con 31 en la campaña de 1986.

Se acercaron bastante antes de que César lograra destrozar la primacía, el avileño Isaac Martínez (22 de julio de 1975), con 32 choques en la temporada 2001, y el también sureño José Dariel Abreu (28 de enero de 1987), en la campaña 2004 con seguidilla de 31 desafíos.

Colocamos todos estos ejemplos para dar fe de que César ha sido el pelotero más joven en conseguirlo, mérito adicional que habla de su constancia y entrega a los entrenamientos, especialmente en un año tan complejo como este 2020, con el acecho del Coronavirus, el periodo prolongado de entrenamiento en casa sin la totalidad de los medios, y luego el arranque postergado de la Serie.

Eso habla además de un profundo sentido de la profesionalidad, de componente psicológico bien fuerte, y capacidad inusitada para desterrar la presión y otros demonios a medida que avanza en su hazaña, poco común en peloteros de tan corta edad e "inexpertos".

Otros elementos no deben despreciarse: César posee una técnica de bateo envidiable. A su condición de bateador de tacto adiciona poder y capacidad para embazarse en toque de bola, rápido en el corrido de las bases, y bueno discriminando lanzamientos en el plato.

A eso le agrega su condición de zurdo, y la capacidad para conectar con el pie semi levantado, ganando en aceleración de swing, a la usanza del extraclase japonés Ichiro Zuzuki.

Tanto es así, que en su racha de 45 juegos consecutivos bateando de hit se incluyen 27 partidos de multihits, y 20 extrabases, a razón de 12 dobles, tres triples y cinco jonrones.

Un dato adicional favorable también el hecho de que 13 de esos encuentros solo han llegado hasta el séptimo episodio, lo que prácticamente se traduce en casi una opción menos de empuñar.

Imaginen que de dos momentos de tensión suprema en los cuales salió airoso el sureño uno precisamente fue en el denominado inning de la suerte:

Se enfrentaba a Guantánamo y llevaba par de turnos sin marcar la tarjeta. Afortunadamente en esa tercera comparecencia conectó línea al derecho.

La más estresante le confesó al colega Aliet Arzola fue frente al santiaguero Carlos Font en el Guillermón Moncada. Incluso estaba en conteo adverso de dos strikes sin bolas en su tercera comparecencia y apostó por otro de sus recursos: el toque bola, el cual, para beneplácito de todos, fue efectivo y lo mantuvo con sus aspiraciones.

De grandes bateadores de tacto…

César con apenas 21 abriles ha irrumpido en los libros de récords de nuestro béisbol. Parece no tener límites, estar sobrado en nuestra pelota. Y es que lo hace ver todo tan fácil y natural.

Es cierto que el nivel del pitcheo en el béisbol cubano en la actualidad dista considerablemente del que enfrentaron Vargas e Isaac, y también muchos otros excelentes bateadores de tacto en nuestros clásicos domésticos… Incluso considero es inferior al enfrentado por Isaac Martínez y Abreu cuando se acercaron al indómito Isaac en 2001 y 2004 respectivamente.

Pero eso no demerita al portento cienfueguero, sobre todo por considerable combinación de talento natural-juventud-entrega en su preparación individual.

De ahí que se vea en un nivel superior y en ocasiones notablemente superior al lanzador que tiene enfrente.

Imaginen que hombres de la talla de Antonio Pacheco, Omar Linares, Fernando y Wilfredo Sánchez, el propio Vargas y Osmany Urrutia, no pudieron quebrar la primacía anterior de Isaac, vigente durante 26 años.

Precisamente con la relación de mejores hombres hits en la historia de nuestras Series Nacionales nos despedimos. Por ahora, las palmas para el César, que en este caso ya le corresponde el imperio del hit:

  1. Enrique Díaz (2 378 hits).
  2. Antonio Pacheco (2 356).
  3. Fernando Sánchez (2215).
  4. Omar Linares (2 195).
  5. Luis Ulacia (2 186).
  6. Wilfredo Sánchez (2 174).
  7. Víctor Mesa (2 171).
  8. Lázaro Vargas (2 132).
  9. Víctor Bejerano (2 126).
  10. Javier Méndez (2 101).
  11. Eduardo Cárdenas (2 077).

 

 

 

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