El pulso del Uribismo en la agenda de paz

En la última semana se pusieron en marcha algunas de las 'correcciones' al Acuerdo del Paz, anunciadas por Iván Duque, el nuevo presidente del país, cuya candidatura fue promovida por el expresidente y líder del partido Centro Democrático, Álvaro Uribe.

Lo más relevante fue la estocada en el Congreso a la Justicia Especial de Paz (JEP), considerada la columna vertebral del histórico Acuerdo pactado en La Habana entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la exguerrilla de la FARC.

En casi nada se vino abajo el tono conciliador con que se presentó Duque ante los colombianos, cuando se supo ganador del balotaje presidencial el pasado 17 de junio.

Aunque ya asomaba en su discurso y previamente en su campaña electoral la intención de introducirle sustanciales modificaciones al Acuerdo de Paz.

'El partido de Iván Duque le cambió el corazón a la JEP y esto es grave', acotó un comentarista local en alusión a la aprobación en el Senado del proyecto de ley que reglamenta el funcionamiento del tribunal de paz.

Los cambios más cuestionados son los que limitan la competencia de la JEP en cuanto al examen de casos de extradición y la propuesta de congelar los procesos contra los miembros de la fuerza pública, hasta tanto se apruebe una reforma que les garantice un tratamiento diferenciado.

Con mayoría en el Congreso las fuerzas uribistas, bajo cuya sombrilla fueron a resguardarse muchos de sus adversarios de los partidos tradicionales del establishment, desoyeron el pedido de Santos de preservar la esencia de lo acordado con la FARC.

Incluso el actual mandatario consideró inconstitucionales las modificaciones introducidas a la JEP, con lo que concordó el senador del Polo Democrático Alternativo Iván Cepeda. 'Una ley ordinaria no puede modificar la Constitución', señaló el legislador, reconocido activista en los procesos negociadores de la paz en Colombia.

Otros legisladores comentaron que la reforma promovida por el Uribismo pasa a ser una 'revictimización' de quienes son perjudicados donde están inmersos militares.

Para el senador del gubernamental partido de la Unidad Nacional Armando Benedetti, se está afectando directamente el Acuerdo de Paz.

'El que hayan aprobados dos artículos del Uribismo en la JEP que distorsionan los Acuerdos de Paz, me da la razón en el sentido que el gobierno se durmió y solo reaccionó para intentar aprobar el proyecto después de la segunda vuelta presidencial', afirmó.

El Uribismo le gana el pulso al gobierno, repiten aquí politólogos y medios hegemónicos en torno a las zancadillas interpuestas a la JEP, clave en la reparación de las víctimas de la guerra en Colombia.

A juicio de Francisco Toloza, integrante del movimiento Voces de Paz, cumplirle a la paz y al Acuerdo Final no es expedir cualquier norma de la JEP, sino que exige honrar lo pactado.

Kai Ambos, profesor alemán, referente mundial en derecho penal internacional, declaró en una entrevista al diario El Espectador que no se puede modificar un acuerdo sin el beneplácito de los firmantes.

El experto internacional asegura que sin seguridad jurídica para los excombatientes del ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) y para los miembros de la fuerza pública, no es posible alcanzar la paz.

Añadió Ambos que con la elección de Duque como presidente de Colombia hay preocupación en cuanto a la obstaculización que se le pueda presentar al trabajo de la JEP.

Enfatizó el académico que hay una responsabilidad del Estado colombiano ante la sociedad y la comunidad internacional que se debe tomar en cuenta antes de cambiar lo pactado.

Lo cierto es que el comienzo de Duque, sin aún estar en funciones como jefe de Estado, preocupa a muchos sectores en el país; sobre todo, a los ocho millones que votaron por preservar el Acuerdo de Paz, al respaldar al candidato del movimiento Colombia Humana, Gustavo Petro.

Tras conocer de las modificaciones a la JEP, Petro afirmó en twitter: 'Ya empezaron a hacer trizas la paz'.

Y el presidente de la FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), declaró que es grande la incertidumbre en los esfuerzos por alcanzar la paz con justicia social.

'Se han empeñado en pervertir la intención y el contenido de lo acordado en La Habana y en gran medida han logrado hacer calar en la mente de millones de compatriotas unas ideas falsas de lo pactado y sus implicaciones', explicó.

En opinión del máximo líder de la FARC, el resultado del plebiscito de octubre de 2016 y el reciente resultado electoral es prueba también de la utilización de los prejuicios y de la manipulación de las informaciones.

Una analista colombiana reflexionó, con respecto a lo ocurrido con la JEP en la última semana, que fue una especie de desayuno con el gobierno de Duque.

'Ojalá, manifestó, que no se cumpla ese conocido dicho que afirma que por el desayuno se conoce como será el almuerzo.'