Denuncia ONU práctica de torturas en cárceles afganas

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció este martes que las torturas a prisioneros de las cárceles de Afganistán siguen siendo una práctica habitual a pesar de las promesas de las autoridades de este país y de sus aliados internacionales como Estados Unidos (EE.UU.) de erradicar estos castigos ante señalamientos anteriores.

Según un informe de la ONU difundido por la prensa internacional numerosos reos de las prisiones afganas son golpeados, sufren ataques sexuales y reciben descargas eléctricas, así como también la mayoría de éstos se encuentran en centros de retención secretos gestionados por la policía afgana y servicios de espionaje.

Por lo general, estas cárceles se ubican en provincias como Kandahar, Helmand, Khost y Uruzgan en el sur; Kunduz y Takhar, en el norte; y Herat, en el oeste, dice la ONU.

El documento del ente, que no ha sido difundido oficialmente, pone de ejemplo el caso de un privado de libertad de 19 años que fue torturado durante 19 días seguidos.

También indica que varios de los presos son detenidos debido a que existen sospechas de que son insurgentes e incluso algunos de ellos no apresados sin cargos.

Ante esto, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que mantiene tropas en el país asiático, ha suspendido el traslado de detenidos a las cárceles afganas.

A principios de 2011, soldados y oficiales de la OTAN  denunciaron que efectivos del Ejército y la Policía afgana usan el recurso de la tortura de manera frecuente, pero sus instructores del organismo internacional cierran los ojos para que no se les acuse de los hechos.

"He visto la manera en que el Ejército nacional afgano trata a los talibanes, les dan palizas increíbles y a veces les matan", relató en esa oportunidad un sargento estadounidense de la fuerza de la OTAN en Afganistán (ISAF).

En ese momento, la prensa internacional difundió que unos 23 militares afganos y estadounidenses de 11 bases militares de la provincia meridional de Kandahar, afirmaron que las fuerzas de seguridad de Afganistán torturan a los prisioneros de manera habitual e incluso sistemática.

Informes de ONG y comisiones afganas han indicado que la tortura se ha generalizado en Afganistán. Sin embargo, las fuerzas del país asiático no son las únicas acusadas.

Al igual que en Irak, al Ejército de Estados Unidos y a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se les acusa de tortura, lo que aumentarla hostilidad popular contra su presencia en el país.

En mayo de 2010, la Cruz Roja Internacional confirmó que Estados Unidos torturaba en una cárcel de Afganistán, específicamente en un lugar secreto de la base militar de Bagram, junto a Kabul