La Virgen de la Caridad del Cobre, Santa María la Virgen, o la Virgen Mambisa
especiales
Es considerada la patrona de Cuba. Muchos cubanos se sienten identificados con ella. Su imagen se encuentra en el poblado de El Cobre, en la provincia de Santiago de Cuba, donde cada año, el 8 de septiembre se le rinde homenaje.
La Virgen de la Caridad del Cobre es venerada por muchos cubanos. También lo es en los cultos sincréticos afrocubanos como Ochún, la diosa del amor y del dinero, dueña de las aguas dulces.
La imagen de la Caridad del Cobre está vinculada a la historia patria, pues acompañó a las tropas del Ejército Libertador en los campos de guerra contra la colonia española.
Santuario del Cobre
La Basílica de la Caridad del Cobre es uno de los sitios religiosos más venerados por el pueblo cubano. Llegados de diferentes territorios de la nación, los fieles buscan en la Patrona de Cuba, el consuelo espiritual, la solución de sus anhelos y problemas que afectan al ser humano.
Situada en El Cobre, municipio de la oriental provincia de Santiago de Cuba, en el promontorio de Santiago del Prado, posee tres naves, con una fachada principal simétrica. Su estructura central concluye en una cúpula, las naves laterales están rematadas por torres donde se enseñorean campanarios en un nivel más bajo. Su primer santuario en 1906 se desplomó producto a las explosiones y excavaciones de las minas. El santuario del Cobre se proclama como basílica el 22 de diciembre de 1907 por Pablo VI.
El actual Santuario del Cobre, que ofrece misa cada mañana, se inauguró el 8 de septiembre de 1927 y tiene un altar de plata maciza y otros objetos ornamentales de gran valor. Debajo del Camarín de la Virgen se encuentra la denominada Capilla de los Milagros, un pequeño recinto donde los creyentes depositan disímiles ofrendas: joyas de oro y piedras preciosas, muletas, entre otras riquezas de valores. Unas 500 personas acuden al lugar cada día. Los peregrinos se llevan consigo diminutas piedras de la mina, donde brillan las partículas de cobre y las conservan en sus casas en vasos de agua, bolsillos o bolsos, como protección contra los males o quizás como buena luz para el futuro personal y familiar. El Papa Pablo VI envió el 30 de diciembre de 1977 como delegado suyo, al cardenal Bernardín Gantín, portador de la Bula Papal, por la que se proclamó Basílica Menor al hasta entonces Santuario Nacional.
Se conoce que la Virgen de la Caridad solo en cinco ocasiones ha salido de su actual santuario.
.1936 cuando fue coronada por el Arzobispo de Santiago de Cuba.
.1952 en el Cincuentenario de la República.
.1959 asiste al Congreso Nacional Católico en La Habana.
.1998 es coronada por el Papa Juan Pablo II en la Plaza Antonio Maceo.
.2008-2011 Peregrinación Nacional de la imagen de la Virgen de la Caridad en el trienio preparatorio al año Jubilar.
Historia
Según el artículo publicado en 1952 en la revista Seminario Católico San Antonio, perteneciente a los fondos de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, escrito por Juan Luis Martín, se escribe que según la tradición y pruebas documentales recogidas por el capellán Fonseca, determinan que la imagen de la Virgen de la Caridad, es recogida por tres hombres que fueron a recoger sal a la península de Entresacos, en las salinas de la Bahía de Nipe.
El hallazgo se efectuó en la desembocadura del río Mayarí, que en aquellos tiempos, estaba cerrado por un delta llamado La Vigía, o Cayo Francés, por lo que aún se puede apreciar en la carta de Vives. Esos hombres iban del Hato de Barajagua la Vieja, situado cerca del Cauto, al nordeste de Bayamo, hasta el curso del río, por el cual se descendía después a la bahía de Nipe.
Crónicas de la época recogen los recuerdos de Juan Moreno, quien ya octogenario, relató:
...habiendo ranchado en cayo Francés que está en medio de la Bahía de Nipe para con buen tiempo ir a la salina, estando una mañana la mar calma salieron de dicho cayo antes de salir el sol, los dichos Juan y Rodrigo de Hoyos y este declarante, embarcados en una canoa para la dicha salina, y apartados de dicho cayo Francés vieron una cosa blanca sobre la espuma del agua, que no distinguieron lo que podía ser, y acercándose más les pareció pájaro y ramas secas. Dijeron dichos indios parece una niña, y en estos discursos, llegados, reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora la Virgen Santísima con un Niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes las cuales leyó dicho Rodrigo de Hoyos, y decían: Yo soy la Virgen de la Caridad, y siendo sus vestiduras de ropaje, se admiraron que no estaban mojadas...
Luego del hallazgo, la Virgen fue trasladada al Hato de Barajagua en donde se encontraban las autoridades de aquel lugar, más tarde, ante la preocupación por las continuas desapariciones de la Virgen, su segunda estación sería el poblado Real de Minas, en las minas de Santiago del Prado muy cerca de la villa de Santiago de Cuba, donde se abre una las mayores vetas de cobre a cielo abierto de América, para ser llevada luego, en el año 1648, a una nueva ermita construida en lo alto de la serranía de las minas. Los vecinos recibieron el hallazgo como una buena señal del cielo y construyeron de inmediato la ermita para que sirviera de templo a la imagen de la Vírgen. Al borde de la mina, los mineros levantaron el primer santuario, en el mismo sitio donde hoy se encuentra la iglesia que conserva aquella imagen de la Virgen encontrada.
Devoción y la Guerra de Independencia
Desde que comenzó el sentimiento de cubanía en nuestros cubanos esta devoción no fue precisamente un rasgo de un programa político, pero al mismo tiempo, es propia del pueblo cubano, tan local, tan territorial, que primeramente fue característica de patriotismo regional y más tarde se convirtió en patriotismo nacional.
Así que las cubanas llevaran como adorno y las medallas de María, en la advocación del Cobre, se tomó como ostentación del nacionalismo cubano.
En 1851 en Camagüey las misas votivas a la Virgen se consideraron sediciones porque impetraban a la mediación de la separación de la ínsula de del poder colonial español.
Carlos Manuel de Céspedes, al necesitar tela azul para hacer su primera bandera, la tomó del dosel de la Imagen de la Virgen, de la devoción de su esposa. No lo hizo por un motivo religioso, pero fue real.
Debe recordarse que Antonio Maceo al ser bautizado, entre otros nombres recibió el de Nuestra Señora de la Caridad, puesto por devoción de su madre Mariana Grajales.
Durante las Guerras de Independencia de Cuba iniciadas en 1868, las tropas del Ejército Libertador manifestaban gran devoción por la Virgen de la Caridad y se encomendaban a ella.
El Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway, afectivamente vinculado a nuestro país, entregó la medalla que le otorgaba tal distinción a la venerada Patrona. Dijo entonces que lo hacía en reconocimiento al pueblo cubano, inspirador de su obra El viejo y el mar, por el cual recibió el Premio de Estocolmo.
En la actualidad, las personas que visitan el Santuario suelen volver a sus hogares con diminutas piedras donde brilla el cobre de la mina. Se dice que quienes las poseen tanto colocadas en vasos de agua, como en bolsillos o bolsos, poseen una especial protección contra los males, pues resultan metafóricos guardianes de un futuro noble en lo personal y familiar.
Canonización y Proclamación de La Virgen Patrona de Cuba
En 1915 los veteranos de la Guerra de Independencia escribieron al Papa Benedicto XV pidiendo que proclamara a la Virgen Patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre. El 20 de diciembre de 1936 el arzobispo de Santiago de Cuba, Fray Valentín Zubizarreta y Unamunzaga, solicita a la Santa Sede, en Roma, la canonización Canónica por delegación de Nuestra Señora de la Caridad de El Cobre. Durante el Congreso Nacional Eucarístico, celebrado en la Alameda Michaelsen, en Santiago de Cuba, con la presencia de unas cincuenta mil personas, se efectuó la coronación. En este acto se entonaron las notas del Himno dedicado a la Virgen compuesto por el maestro de música santiaguero Manuel Figueroa Morales. Todo el pueblo festejó tal acontecimiento, la prensa de toda Cuba, se hizo eco de la noticia. (Álbum Conmemorativo del Congreso Eucariótico y Coronación de la Santísima Virgen de la Caridad Del Cobre, 1936- P. Fernández y Cía, s.C. La Habana, p. 15-16)
En un homenaje y reconocimiento al pueblo de Cuba, durante su visita a la Islael 4 de enero de 1998, El Papa Juan Pablo II coronó y bendijo la imagen de la Patrona de Cuba durante la tercera misa que ofició en nuestro país, celebrada en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba, el 24 de enero de 1998. El Papa llamó a no olvidar nunca los grandes acontecimientos relacionados con la Caridad y recordó el lugar singular que en la misión de la Iglesia ocupa la Virgen María, de la cual el propio Juan Pablo II era devoto.
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