Finales de la LSB: Capitalinos-Ciego… saga de “Viernes 13” entre encestes

Ciertamente los Búfalos avileños se erigen como el mejor elenco de la última década en nuestro deporte ráfaga, con cinco vellocinos y 23 victorias en postemporada sobre sus archirrivales Capitalinos, monarcas defensores y airosos en tres de cuatro pleitos en el presente clásico, además de archivar 16 sonrisas cuando el cerco se cierra.

Algo así como la interminable saga del filme de terror Viernes 13, solo que a partir del próximo lunes 4 de abril se sabrá que quinteto encarnará a Jason. Por cierto, esta batalla tuvo antecedentes épicos en los duelos Capitalinos-Centrales de finales de los 90 y principios de los 2000.

En la pasada contienda los comandados por Raynel Panfet barrieron a los avileños en la fase regular, y luego en seis actos dispusieron de los de la tierra de la piña. En la presente versión, sin el poderío que exhibió su plantilla recordista de victorias 12 meses atrás, los giraldillos hincaron la rodilla de sus oponentes en tres ocasiones de cuatro duelos.

A la final los azules llegan luego de propinarle barrida por 3-0 a Guantánamo, con gran protagonismo de su llamada segunda línea, pues a las ausencias del base Yosmel Zequeira, el escolta Lisván Valdés, y los centros Orestes Torres y Jasiel Rivero, contratados en ligas foráneas, se sumaron las molestias del delantero Marvin Cairo y el escolta Karel Guzmán, aunque este último, al decir de Panfet, está listo para encarar el match decisivo.

En cambio, las huestes de Jesús Martos, desbancaron en cuatro episodios a los resurgidos Lobos de Villa Clara, haciendo valer su rodillo en calidad de locales en la sala Cardín y con el tridente ofensivo de William Granda, Yoan Luis Haití y Yasser Rodríguez a la cabeza.

ARGUMENTOS DE CAMPEONATO A LA CARTA

Echando mano al talento joven, y fiel a una tradición de profundidad en su roster, Panfet adelantó su posible alineación titular para la final, con Pedro Roque en rol de organizador, Guzmán y Neysser Coutin como escolta y delantero, y el dúo Héctor Martinto-Arlen Alorda, custodiando la zona pintada.

Por cierto, Alorda (33 puntos-22 rebotes), Reinier Muñiz (33), y Ángel Rey Álvarez (37) asumieron roles protagónicos ante los del Guaso, señal de que pudieran emerger piezas claves en calidad de hombres de cambio, en un elenco que posee versatilidad tanto a la ofensiva como en defensa. Promedio superior al 35 % en tiros de tres puntos (17 aciertos en 47 intentos), penetraciones que los llevaron en 58 ocasiones a la línea de los suspiros con 39 anotaciones, y variantes defensivas tanto personal como aplicando zonas, son sus divisas, las cuales deberán tener bien pulidas para buscar neutralizar el poder de fuego y la experiencia de los avileños.

El trío Haití (60 cartones), Granda (75), y Yasser  (56) es temible. Se desdoblan tanto en la zona pintada como más allá de los 6.75 metros. Además ofrecen garantías y contagian a hombres como Germán Clarck, Alfredo Hernández, Davisley Granados y Ricardo Oviedo.

Una generación acostumbrada a desarrollar partidos de alta tensión y que desde mi perspectiva en esta versión sale con ligero cartel de favorita. A partir del próximo lunes se sabrá si los Búfalos embisten, o si el tren por segundo año consecutivo desata su avalancha azul de encestes.