PANAMERICANOS- SI DE ANÉCDOTAS SE TRATA: El campeón no ganó ninguna prueba

Tremenda batalla es el pentatlón moderno, niño minado de Pierre de Coubertin: con esta competencia deseaba rendir tributo al bregar de los correos en la antigüedad. La introdujo en los V Juegos Olímpicos Estocolmo 1912: carrera sobre un caballo, a pie después, tiro, esgrima y natación. Suecia, encabezada por Cösta Lilliehöök, triunfa en el debut. La especialidad no falta en los Panamericanos iniciales: Buenos Aires 1951.

No es una disciplina popular pero tiene seguidores que la aman por lo difícil que es sobre todo. Los norteamericanos traen, según los entendidos, el seleccionado a derrotar: James Thompson, Guy Troy y Gail Wilson han mostrado calidad bien alta. La representación de la sede piensa romperle los sueños: Enrique Rettber, Carlos Velázquez y Antonio Rodríguez la integran. Los brasileños callados, tranquilos, solo quieren hacer de las suyas: Eric Tinoco, Aloysio Alves y Eduardo Mederos.

Todos los rivales cual ciclón: cabalgar, correr, nadar, batirse con la espada, disparar. En esta prueba se impone Thompson; el turno para Rettber; ¡cuidado con Alves!;  Velázquez y Troy no se quedan atrás… Mientras, Tinoco, firme, voluntarioso, ahí, sin cejar, sobre el potro, corriendo, nadando, tira ahora, blande la espada.

Al final, Eric se burla de algunos que se rieron de él al principio: tanto esfuerzo y no acaba de ser el mejor en alguna de las especialidades, oyó comentar. Efectivamente, no ganó ninguna pero como clasificó en todas entre los primeros, al sumar los tiempos: ¡Eric Tinoco as individual del Pentatlón Moderno de los I Juegos Panamericanos! EE.UU. debe contentarse con el oro por equipos, seguidos de brasileños y gauchos.