¿OPEN o ABIERTO?

¿OPEN o ABIERTO?
Fecha de publicación: 
24 Abril 2015
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En los dos últimos años la imagen en las calles de Cuba ha cambiado mucho. Especialmente en La Habana —es la ciudad donde vivo— se nota el impetuoso desarrollo de los negocios privados.

 

Si antes nosotros como clientes nos quejábamos de la escasez de opciones para recibir un servicio gastronómico, por ejemplo, hoy día podemos sentarnos a escoger tranquilamente el lugar que prometa ser más conveniente para gastarnos los pesitos ahorrados en las fechas señaladas.

 

En eso de elegir un sitio aplicamos inmediatamente la filosofía de las 3B (Bueno, Bonito y Barato), y precisamente la categoría de “bonito” es quizás la que recibe los mayores votos.

 

open churro

 

Muchos trabajadores por cuenta propia han interiorizado que en los tiempos actuales ya no basta con vender cualquier cosa y esperar un resultado que creen seguro porque, entre tantas opciones que tenemos los cubanos hoy, el cliente se inclinará por la que mejor luzca y que tenga un mejor servicio.

 

Por ello la mayoría de los cuentapropistas ha buscado diversas formas de llamar la atención sobre su negocio. Algunas veces solo han quedado en el intento, pero otras muchas, la imagen original o interesante de sus instalaciones los han llevado al éxito. Dígase renovar mobiliario, invertir en tecnología, colgar más luces y carteles… en fin.

 

Precisamente el tema de los carteles me ha llamado muchísimo la atención. Una mayoría ha puesto en la entrada de su local un gran OPEN muy iluminado, como para que no podamos evitar dirigir nuestra mirada hacia él.

 

Al principio eran los lugares como paladares, bares o cafeterías que cierran a altas horas los que colgaban estos anuncios, pero me atrevo a decir que en estos momentos, la mayoría de los negocios privados tiene un OPEN permanente. Ya sea un lujoso restaurant, una mesita de relojero, un gimnasio, la casa de una manicure, un carrito de churros o un timbiriche de los que apenas vende café y pan con mantequilla.

 

Lo primero que me pregunté fue el porqué del uso de ese término en inglés para señalar que están disponibles, si en Cuba se habla castellano y es más fácil colgar un ABIERTO.

 

open abierto 12

 

Enseguida algunos amigos con los que comenté esto dieron por sentado que el motivo tenía relación con las conversaciones entre Cuba y Estados Unidos y que “seguro que ahora vienen muchos americanos, imagínate, el inglés es el idioma universal…”.

 

La verdad es que ese fenómeno del OPEN por todas partes se ha hecho visible desde mucho antes de la famosa noticia del 17 de diciembre de 2014, y creo que el empleo de anglicismos tiene motivaciones más simples que las teorías políticas.

 

Las oficinas de Planificación Física son las encargadas de autorizar el uso de carteles en los negocios privados. Ellos deben velar por que el establecimiento de dicho negocio no incumpla las regulaciones urbanas. Al decir de los propios técnicos de Planificación Física, lo primero que se exige a un cuentapropista cuando solicita la licencia es que el cartel debe estar en español. De hecho, antes de que el negocio eche a andar, los dueños tienen que presentar fotos de cómo está estructurado el lugar, de la disposición de carteles, etc.

 

Algunos propietarios se arriesgan e incumplen las leyes a expensas de que se les aplique una multa. Sin embargo, cuando Planificación Física habla de carteles en español, se refiere al cartel que identifica la instalación en sí misma por su nombre o tipo de servicio que propone.

 

El OPEN no forma parte del cartel identificativo del negocio, sino que es una herramienta para llamar la atención y aclarar que están disponibles. O sea, que lo mismo puede ser un moderno tablero electrónico como los que exhiben muchos de los particulares, que un trozo de cartón. Por el OPEN no se paga licencia porque puede existir o no; su presencia no es obligatoria.

 

open muchos cart

 

Conversé con varios cuentapropistas y muchos me aseguraron que el OPEN no lo escogieron ellos, que simplemente algún familiar o amigo que viajó al extranjero se lo trajo y que “allá afuera es más fácil encontrar un OPEN, un GYM, un RENT ROOM o un COFEE que sus similares en español”.

 

Entiendo que la mayoría de estos carteles provengan de países anglosajones, pero también he visto muchos negocios que sí han mantenido el español y se anuncian con ABIERTO, PANADERÍA, HELADOS, CELULARES… porque consiguen paneles que pueden ser programados.

 

Entonces, si podemos escoger nosotros mismos la imagen y el idioma de nuestro negocio, ¿por qué casi siempre la combinación de lucecitas de estos carteles forma palabras en inglés? Incluso, ¿por qué en la entrada de algunos centros gastronómicos del Estado también hay un OPEN?

 

Los criterios más rancios de la Filología seguramente asimilan esto como un peligro para el idioma. Quizás la cosa no es tan grande como para hacer catarsis. Es cierto que el castellano es propenso a asumir anglicismos por la expansión de términos asociados, por ejemplo, al deporte, la música y las tecnologías.

 

El español que ahora mismo hablamos es resultado de una mezcla de varias lenguas, y los procesos de evolución del idioma pueden durar décadas. Lo que entendemos hoy como español de norma culta o media, antes fue vulgar.

 

open varios id

 

He visto en películas canadienses cómo, sobre todo los jóvenes, mezclan en sus diálogos inglés y francés con total naturalidad. Y seguramente esto no es cosa solo de Canadá; imagino que en otros países de habla no inglesa ello también sucede cuando se le quiere dar un determinado énfasis a la conversación. Incluso, en naciones anglosajonas sucede lo contrario, y los hablantes incluyen en sus parlamentos frases en cualquier otra lengua.

 

Además de los carteles, muchos vendedores ambulantes en Cuba han incorporado a sus pregones palabras en inglés. Ya es raro encontrar a alguien que cante “El Manisero” para anunciar que vende maní. En cambio, sí hay unos cuantos que, al pasarles por el lado, nos susurran “peanuts, peanuts, cacahuets…”. Y claro, lo dicen de las maneras más graciosas posibles. A veces, aunque domino un inglés elemental, tengo que virarme y preguntarles qué es lo que venden porque no entiendo nada.

 

open rent adel

 

Generalmente, esto del “peanut” o el RENT ROOM en los carteles de casas de alquiler es más frecuente en lugares como El Vedado, la Habana Vieja o zonas de Playa, en los que se concentra el turismo de la capital. O sea, que la asunción del inglés en los negocios privados sí está muy relacionada con el objetivo de atraer clientes extranjeros, que no precisamente tienen un dominio del español.

 

En muchas casas de alquiler por horas a cubanos (los llamados 3 x 5) no hay carteles de RENT ROOM, pero paradójicamente sí hay OPEN en algunas, durante el horario de servicio.

 

Mientras “el cambio de palabras” ocurra de forma espontánea, quizás no hay de qué preocuparse. Aun así, me siguen chocando las respuestas de algunos que defienden el OPEN porque “el inglés tiene más pegada”.

 

En mi opinión, el Estado debería interesarse por proporcionar en alguna tienda —pues no creo que exista la venta de estos artículos— los dichosos carteles en español, para los comerciantes que así lo deseen. Y ojalá los cuentapropistas entiendan que los anuncios en inglés como idioma universal deben emplearse a la par de la lengua materna, como está regulado en otros países.

 

open pull barc

 

Para mí el OPEN es bienvenido, pero debería ir junto al ABIERTO. ¿Qué opina usted?open ab roj fin

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