Estados Unidos vs. Irán: Leer para creer y dudar
especiales
Perder la inocencia y dudar de los políticos y de sus voceros; así como de los grandes periódicos hace desdichadas a la gente que necesita conocer la verdad. Así ocurre con una nota aparecida en el diario The New York Times el pasado día 13 con la firma de Antonio Caño en la cual se informa que:
“Obama da ultimátum a los ayatolás”.
“El presidente estadounidense advierte a Irán que recurrirá a la guerra para mantener abierto el estrecho de Ormuz”.
En medio de la riada de informaciones generadas por el estado crítico alcanzado por el conflicto norteamericano iraní, la nota refiere que el presidente Barack Obama, por medio de una carta, se ha dirigido directamente al ayatola Alí Jamenei, líder espiritual y máxima autoridad estatal y gubernamental en Irán donde su voluntad y su palabra es ley.
Según la información la misiva reitera la advertencia de que: “Cerrar el Estrecho de Ormuz sería como pasar una raya roja ante lo cual Estados Unidos no permanecerá de brazos cruzados…”
La pregunta es: ¿Por qué tratándose de una gestión presidencial inédita respecto a un asunto trascendental, se escoge el manido recurso de una filtración intencionada? ¿Por qué Obama opta por comunicarse directamente con el ayatola Jamenei? ¿Significa que ha descartado como interlocutor al presidente Mahmoud Ahmadineyad? ¿Será acaso que ve mejores opciones tratando directamente con el clérigo? ¿Aprovechó la administración norteamericana el momento en que el mandatario iraní se encontraba fuera del país?|
Unas 24 horas después a la información del Times de Nueva York, fue complementada por otra del diario The Independent de Londres, que explicitó las vías utilizadas para enviar el mensaje a Jamenei. En Nueva York Susan Rice, embajadora norteamericana ante la ONU, entregó la misiva a su homologo iraní Mohammad Jazaei; una copia fue enviada vía Embajada Suiza en Teherán y una tercera, se confió al presidente de Irak Jalal Talabaine. Más que garantizar la recepción del mensaje la diplomacia norteamericana pareció asegurar que su contenido seria filtrado a la prensa.
Otra novedad es que, citando a la agencia oficial de Irán (IRNA), Ramin Mehmanparast, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República islámica, confirmó el recibo de la carta, señalando que su país aun no ha decidido si responderá o no.
Más allá de toda especulación se pueden anotar tres hechos relevantes:
Se trata de la gestión política de mayor nivel realizada desde que en 1979 triunfara la Revolución islámica encabezada por el ayatola Ruhollah Jomeini, que puso a Irán y a Estados Unidos en ruta de colisión. ¿Por qué entonces restarle significado o asumirla de modo vergonzante?
El hecho puede indicar: (a) Ha aparecido una vía de comunicación alternativa que ofrece posibilidades para desactivar el peligroso curso del conflicto. (b) Se han cerrado todos los caminos y el presidente norteamericano desea dejar constancia de que, al menos aparentemente, por él no ha quedado.
Lo cierto es que, con carta o sin ella, las sanciones contra Irán que le impiden vender las dos terceras partes de su petróleo, han comenzado a funcionar. Están vigentes las advertencias iraníes acerca de no permitir la entrada de buques de guerra norteamericanos al Golfo y de dar respuesta al más reciente asesinato de un científico nuclear.
De la otra parte, la fuerza de tarea integrada por dos portaviones y los buques de escolta y apoyo que constituyen una formación de batalla, navegan hacia el teatro de operaciones para desplegarse en el Océano Indico, el Mar Arábigo y el Golfo de Omán y tal vez en el Golfo Pérsico.
No obstante, hay que observar que tanto la presunta carta del presidente Obama como las amenazas de Irán, han tomado caminos irregulares: el Times puede ser rectificado y el General que anunció medidas extremas en el Golfo Pérsico desautorizado. Así las cosas. Allá nos vemos.
- Añadir nuevo comentario
- 468 lecturas
Comentarios
ismael
Añadir nuevo comentario