La derecha y su espíritu de pesadez

Absolutamente a todo lo que hace y toca le impone su nube negra, su fatalidad, su oscurantismo, su carga de negatividad. Cuando sus líderes hablan deprimen al pueblo, principalmente a sus huestes, que ya viven de psiquiatra y terapia. La derecha ha querido hacer política, no en base a propuestas que solucionen los problemas del pueblo, sino que se han reducido a una visión fatalista y caoticista de su realidad. En parte por eso no ganan elecciones, ellos no transmiten señales de esperanza, de que haya un futuro posible (más allá del neoliberalismo privatizador, que empeña hasta el alma), no motivan, ni estimulan, ni tienen el ímpetu y la soberanía que se requiere para garantizar prioritariamente el bienestar del pueblo.

Pero otro mundo es posible. Otra mirada es posible. Nosotros nos retroalimentamos de la cotidianidad de la gente, del pueblo humilde que transita y avanza diariamente a través de sus logros y adversidades. Siempre lo hace con la idiosincrasia propia del venezolano: con actitud positiva, optimista, llena de sueños y esperanzas. Este pueblo día a día se levanta a trabajar y a estudiar, está preparado para enfrentar cualquier reto con la fuerza y la experiencia de un pueblo aguerrido. Esto lo desconoce y desprecia el sifrinaje criollo, porque ellos nunca han trabajado, no han pasado necesidades, no se han curtido de las experiencias de la vida. Siempre han vivido protegidos al amparo de sus corporaciones y sus clanes familiares. Por eso nunca entenderán cómo se siente y piensa en la punta del cerro, en las urbanizaciones populares y en el campo. Nunca entenderán el optimismo, la conciencia y el coraje que derrochan los que toda la vida han estado excluidos y ahora tienen presente y futuro.

La derecha también trata de que olvidemos que durante los nefastos gobiernos adeco-copeyanos, la inmensa mayoría de nuestro pueblo vivía en condiciones de pobreza y miseria extrema, pobreza atroz, y que nuestras mayores dificultades sociales y estructurales fueron originadas y creadas por ellos. La exclusión y la injusticia social son manifestaciones negativas que llevan la impronta de la derecha criolla, siempre más pendiente de sus intereses y negocios que del bienestar del pueblo.

El Comandante Chávez llegó para cambiar toda esta lógica de dominación. Él abrió de par en par las puertas de las catacumbas y sacó de la miseria a millones de familias excluidas por el atroz e inhumano sistema capitalista. Acabó con las oprobiosas desigualdades y con la impunidad y ratería con que gobernaban, tanto la oligarquía criolla como las cúpulas podridas de los partidos de derecha. Todos seguían (¿pretenden volver?) su propio beneficio. Esta lógica terminó cuando el Comandante Chávez llegó y se la jugó en su apuesta decisiva con los más humildes y pobres de la Patria. Sin pactos con la burguesía, ni con gobiernos imperiales, ni con los capitales transnacionales, mucho menos con sus lacayos y subordinados locales. Chávez dedicó su vida y sus acciones a mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo para lograr su bienestar.

A pesar de los gritos histéricos y apocalípticos de la derecha no podrán ocultar nunca la inmensidad de logros que la Revolución Bolivariana ha construido para el pueblo. Nadie puede confundir o engañar a este pueblo consciente, que día a día y de primera mano accede y disfruta de los programas y misiones que el Comandante visionariamente impulsó para mejorar nuestras condiciones de vida. Aquí va un pequeño resumen de solo cuatro áreas prioritarias de atención:

Salud: El área de la salud ha sido el de mayor prioridad para el Gobierno Bolivariano, fortaleciendo la atención primaria y secundaria con la creación de los Módulos de Barrio Adentro, los Centros de Diagnóstico Integral, los Servicios de Rehabilitación Integral, la construcción de nuevas maternidades y hospitales. La creación del Convenio de Cooperación en Salud Cuba-Venezuela. La Misión Milagro y la Misión Sonrisa. La Escuela Latinoamericana de Medicina Salvador Allende. El Cardiológico Infantil Latinoamericano Gilberto Rodríguez Ochoa. La creación del programa de suministro gratuito de medicamentos e insumos para las enfermedades denominadas catastróficas (quimioterapia, trasplantados, VIH, diálisis). Todo nuestro sistema público de salud es totalmente gratuito.

Educación: Hemos logrado el aumento sostenido de la matrícula en todos los niveles educativos, gracias a la construcción de nuevas escuelas en todos los niveles (primaria y secundaria). Se crearon las misiones Robinson, Sucre y Ribas. Se realiza la dotación de textos escolares (Colección Bicentenario) y de las canaimitas. Se han ampliado los Programas de Alimentación Escolar y de becas estudiantiles. Se han creado nuevas universidades. Toda nuestra educación pública es de alta calidad y totalmente gratuita; logrando además del incremento substancial de las matrículas, la total desaparición de las vergonzosas listas de bachilleres sin cupo.

Alimentación: Nuestro sistema público de alimentación surgió de la necesidad de enfrentar el saboteo económico que la derecha impuso durante los años 2002-2003, donde pretendía doblegar a nuestro pueblo por hambre. Es así como el Gobierno Bolivariano creó una vasta red logística de alimentación que incluye los Mercales, Pdvales, las Casas de alimentación, los Abastos Bicentenarios y plantas agroindustriales de alimentos; además incorporó una red de silos y frigoríficos, flotas de camiones y centros de almacenaje (Logicasa). Nuestro sistema público de alimentación tiene tres niveles de atención: uno totalmente gratuito para la población más vulnerable (Casas de Alimentación y comedores populares), otro con precios subsidiados (Mercales) y un tercer nivel de precios justos (Abastos Bicentenarios y Pdvales). Nuestro país ha logrado garantizar la seguridad alimentaria del pueblo, y ha elevado sustancialmente sus niveles nutricionales (reconocido por la FAO).

Vivienda: El Comandante Chávez acabó con la indigna lógica adeca-copeyana de las viviendas “cajita de fósforo” y los “ranchos de zinc”. A través de la Gran Misión Vivienda Venezuela, nuestro pueblo recibe viviendas dignas de2 y 3 habitaciones, sala, cocina, baño. Se han construido nuevas ciudades y urbanismos bajo el concepto de garantizar el hábitat digno de las familias, incorporándose escuelas, mercales, áreas de recreación, espacios culturales, áreas productivas, etc. En los barrios y zonas consolidadas se han creado programas de sustitución de ranchos por viviendas dignas (TIH) y los nuevos corredores de mejoramiento urbano a través de Barrio Nuevo Tricolor.

El “espíritu de pesadez”le impide a la derecha apreciar, respetar y comprender estos enormes logros. Su odio los aleja de lo que está a la vista y es parte de la cotidianidad y realidad de millones de venezolanos. Este pueblo no permitirá nunca que la derecha histérica le quite sus conquistas. El Comandante Chávez también nos legó la organización popular y la conciencia del pueblo. Por eso tenemos miles de Consejos Comunales, Salas de Batalla Social y Comunas, espacios de consciencia, de construcción y de vida que son murallas infranqueables para el “espíritu de pesadez” de la derecha fatalista.