Mundo-eco, un llamado a salvar el planeta

En la Casa del Alba Cultural, en esta capital, fue la premier, como parte del programa de Barrio Cuento 2014, bienal de oralidad escénica, con textos y puesta en escena de Ángel Guilarte, actor y director de Tropatrapo, colectivo comprometido con el teatro de reciclaje, el fortalecimiento de los valores éticos y humanistas y con gran capacidad innovadora.

Dinámica de principio a fin, complementada con las coreografías de Omar Torres y la música en vivo de Danilo del Valle y Enrique Mayola, la pieza, de apenas una hora de duración, resulta muy atractiva en lo formal y lo conceptual.

En el plano de las ideas se centra en esa inquietante interrogante de la raza humana contemporánea, acerca de hasta que punto estamos al filo de una hecatombe ecológica irreversible, si aún hay tiempo para evitar que la Tierra se torne incompatible con la vida y la necesidad de cada cual de aportar su esfuerzo personal para que tal destino no se cumpla.

Formalmente, la puesta en escena es un sorprendente derroche de imaginación, de evidencias sobre el imperativo de emplear racionalmente todo recurso, darle nueva utilidad, hasta lo considerado por la mayoría como basura desechable y convertirlo en apoyo vital para la existencia y hasta en arte que nos ayude a elevarnos sobre la cruda realidad y tratar e encontrar alternativas viables para un mañana con promesas.

Geniales resultan los muñecos, vestimentas e instrumentos musicales artesanales empleados en la representación, a partir de tejidos usados, grandes trozos de plástico, guiros, lápices, latas de luz brillante, hojas de árboles, chapas de botella y otros disímiles materiales, que al ser ensamblados con intencionalidad, despiertan innumerables mensajes e imágenes.

Tropatrapo confirma que la poesía de la cotidianidad, lo simple y aparente mente desechable puede ser materia prima para tratar de contestar las inquietantes interrogaciones existenciales que tienen en zozobra a todo ser pensante en este Planeta Azul.