Lo más importante es resolver los problemas del pueblo

Daysi Batista, especialista en control de vectores que apoya la presencia de Labiofam en el combate de epidemias, explicó a Cubasí el orgullo que significa para ella transmitir la solidaridad de la isla caribeña a la nación africana.

“En fecha tan especial para ambos pueblos, de Cuba y Angola, representa un honor para los cubanos homenajear en la propia latitud angolana a sus héroes, también nuestros”, agregó la colaboradora.

Se trata de rememorar los años en que  Agostinho Neto, profundamente influido por ideales independentistas, bautizó alrededor de las fuerzas públicas  el Movimiento Popular de Liberación de Angola, MPLA.

De 1956 en adelante, las tendencias izquierdistas de Cuba y la URSS servirían de ejemplo a tamaña empresa libertadora.

En este sentido, un acto político provincial de tributo a los caídos, y las palabras del administrador municipal de Ecunha, Calisto Cesáreo acompañaron el homenaje colectivo al proceso de liberación nacional.

La consejera nacional de la Organización de la Mujer Angolana, OMA,  instituciones religiosas y autoridades políticas se presentaron en ese municipio de Huambo, segunda capital en importancia de Angola para celebrar el aniversario 53 del inicio de la lucha armada.

Con pocas municiones, y en una geografía hostil -pero a su favor-, recordó Cesáreo los inicios de la lucha, mientras hizo mención a sitios de importancia histórica como la montaña de Moco, mayor altura de Angola y que figura entre sus siete maravillas.

“La lucha continúa, la victoria es cierta, lo más importante es -y las personas ovacionan-, resolver los problemas del pueblo”, destacó la máxima autoridad municipal con la popular frase en nombre de los combatientes y en representación de todos los municipios de la hermana República.

Los colaboradores cubanos, además, expusieron sus expectativas ante los principales interlocutores y el pueblo en general, aspiraciones que se corresponden con el aumento de los índices de desarrollo humano, así como la disminución y neutralización de las enfermedades curables con medicina preventiva y fármacos naturales.

El 4 de febrero marca así  la historia angoleña, pero también  la lucha contra el colonialismo: años más tarde, en 1992 otro gigante de la izquierda levantó del olvido el carácter independentista de los pueblos de África y América Latina. Chávez y Neto viven en la memoria del anticolonialismo.