Los clásicos a lucir su traje de estabilidad en Budapest

Los clásicos a lucir su traje de estabilidad en Budapest
Fecha de publicación: 
11 Agosto 2013
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Patras, Grecia 2001, hito para la lucha grecorromana cubana. Coqueteo con la gloria en los Campeonatos Mundiales de Lucha. El hecho de recibir al nuevo año con un diciembre en el que nuestros gladiadores fueron capaces de desbancar a Rusia en la puja por la corona con 54 puntos por 38, amparados en la corona del doble monarca olímpico Filiberto Azcuy (69 kg), el subtítulo de Ernesto Peña (97) y los bronces de Lázaro Rivas (54) y Roberto Monzón (58).

 

Mucho ha llovido en más de una década, cambios de divisiones y reglamentos, ascensos y descensos de la cúspide, avolución en planteamientos tácticos de combate, e incluso hasta la posibilidad de exclusión de la disciplina de las llaves y los agarres,—pionera en el contexto olímpico—, del programa de los Juegos del 2020. En fin…

 

En medio de tanta turbulencia los luchadores grecorromanos de la Mayor de las Antillas intentarán lucir una vez más su traje de estabilidad en materia de preseas, pues desde su coronación en suelo griego a la fecha, no se han bajado del podio de premiaciones.

 

Al igual que a sus coequiperos libristas, también los acechan dos variables lastres: ausencia de combates de máximo nivel, derivada de la consabida escasez de presupuesto. Incluso ellos lo padecen en mayor medida, pues en la greco, con total certeza, la elite se concentra en el viejo continente.

 

Así pongamos ejemplos de la ubicación de algunos de nuestras principales figuras en el ranking universal:

 

Así el bielorruso Elbek Tazhyiev domina en los 55 kg, el uzbeco Elmurat Tasmuradov lo hace en 60, el húngaro Tamas Lorincz (66), el ruso Roman Vlasov (74), el turco Selcuk Cebi (84), el armenio Artur Aleksanyan (96) y el conocido exponente de Turquía Ryza Kayaalp (120).

 

Por Cuba el mejor ubicado en el escalafón es Alexander Casals, octavo en los (66), luego de imponerse en el certamen Panamericano de Panamá en abril, lo mismo que Yasmani Lugo (96), anclado en la novena posición. El otro que aparece entre los 15 punteros es Alexei Bell (74).

 

Ahora en Budapest, sede mundialista entre el 16 y el 22 de septiembre venidero, Cuba concurrirá con una escueta dotación de cuatro legionarios, lo que de antemano trunca sus aspiaciones de ubicarse en el top ten de la tabla de puntuaciones. ¿Los Agraciados? Además del propio Lugo, la bujía de la comitiva, Pedro Isaac, doble medallista de bronce en Herning 2009 y Estambul 2011, quinto olímpico de Londres 2012. Los secundan el santiaguero Ismael Borrero (60), y el que en definitiva quede como veredicto en la puja entre Pablo Shorey y Gilberto Piquet (84).

 

Para tener una idea de la merma respecto a sus posibilidades, incluso antes de haber pisado los colchones húngaros, baste decir que desde el torneo regional de abril en suelo itsmeño y salvo controles y test internos, los nuestros no han enfrentado ningún otro compromiso de rigor.

 

Carlos Ulacia, al frente de la preselección, destacó que las mayores opciones de medallas se concentran en Isaac y Lugo, al tiempo que ponderó la excelente condición física de sus discípulos y la carencia de dificultades con el peso corporal en esta recta final de obtención de la forma deportiva.

 

Algo que en mi modesta opinión distará mucho de ser constatada realmente hasta la mismísima hora cero, pues Ulacia y sus discípulos viajarán directo a la sede, sin más topes de confrontación previos que la presencia del no muy exigente elenco venezolano acá en el Cerro Pelado.

 

Otra pincelada ilustrativa: Después de Patras los nuestros se ubicaron terceros en Teherán 2002 con 26 unidades, séptimos en Créteil, Francia gracias a 17, cuartos en la propia Budapest en el 2005 con 25 rayas, no alcanzó la plata de Mijaín López (120) en Guangzhou 2006 para colarlos en el top ten, como tampoco el cetro del propio López en Bakú 2007. el quinto puesto de Herning 2009 con 26 puntos marcaría el retorno a la selecta agrupación, en la cual se mantuvieron luego en Moscú 2010, quintos con 24, antes de ceder terreno en Estambul 2011.

 

Precisamente la caída es el último referente antillano en citas del orbe, como también lo es la plata de Mijaín en esa versión y el bronce de Isaac. El primero no podrá concurrir ahora, tiene un régimen de entrenamiento de dos o tres sesiones semanales sin excesos, en aras de su posible presencia en los Juegos olímpicos de Río de Janeiro 2016; mientras el camagüeyano Isaac está en su ahora o nunca. Conjuga técnica, buena defensa en cuatro puntos y recursos al ataque, inteligencia táctica y madurez a sus 27 años, y hará todo lo posible para que nadie se interponga en sus aspiraciones. Poco más de un mes puede parecer mucho tiempo, pero en materia de llaves y desbalances se antoja nada. Solo resta ver ara creer de que están hechos nuestros cuatro gladiadores y que son capaces de lograr.  

 

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