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De entrada parce una buena noticia, una buena intención o rectificación pero leyendo este artículo de Lemay me doy cuenta que hay muchas interrogantes y aristas por esclarecer. Y coincido con el periodista: antes que un reconcimiento a Urquiola por sus buenos resultados es una prueba de fuego,un ahora o nunca.<br />Pero también puede resultar un arma de doble filo para el tristemente célebre binomio VM32-HV. Porque si por casualidd Urquiola gana el tope con los talentos jóvenes, menores de 25, qué argumentos tendría entonces HV y su estancada CNB para mantener a VM32 al frente del equipo Cuba y para que lo dirija en la Serie del Caribe?. Porque se cae de la mata que a la próxima Serie del Caribe asistiremos con un equipo Pinar mucho más reforzado, de ninguna manera se repetirá la experiencia del equipo VC, lanzado al combate en desiguales condiciones por falta de previsión y actualización de la CNB.