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Coincido plenamente con Victor Tvi. Parece que DFG está ciego, o no quiere ver, por aquello de que no hay peor ciego que... Lo cierto es que Matanzas debía ganar más limpiamente y no favorecida por unas cuantas decisiones a lo largo del torneo, la última de las cuales fue echar para atrás (sin explicación alguna) lo de conceder dos días de descanso al ganador de la otra semifinal. Parece ser que Víctor Mesa tiene tanto temor de hacer nuevamente un papelazo en una final, que se agarra de todo para garantizar el triunfo. Soy de los que piensa que a Matanzas no le hace falta esa carencia de espíritu deportivo y ética de la que ha hecho gala su mentor. Así que pasó lo que generalmente pasa con los tramposos, !JUSTICIA DIVINA!