Twitter: ¿Una red social afiliada al gobierno de EE.UU.?

Poco antes de que se cumplieran las 24 horas de que expirara el plazo que le otorgó una jueza para efectuar la compra de Twitter, el magnate Elon Musk emitió por esa red social un mensaje destinado «a los anunciantes» de Twitter para explicar las razones que lo llevaron a comprar la red.

Según dijo el propietario de Tesla y SpaceX, la primera razón por la que adquirió Twitter, al astronómico precio de 44 mil millones de dólares, fue considerar «importante para el futuro de la civilización tener una plaza digital común donde pueda debatirse de manera sana un amplio espectro de creencias».

Aunque, al mismo tiempo, aclaró que, según su visión, Twitter «no puede convertirse en un infierno gratis para todos, donde puede decirse cualquier cosa sin consecuencias», sino que debe «respetar las leyes».

De igual forma, afirmó que en la red, bajo su égida, la publicidad tendrá un lugar relevante, aunque, más que hacer dinero, lo que le importa es «ayudar a la Humanidad» que ama.

Musk reconoció en su mensaje que «las redes sociales corren el riesgo de aumentar la polarización de la opinión pública entre la extrema derecha y la extrema izquierda, algo en lo que también han caído los medios tradicionales, y él quiere contribuir a superar este riesgo».

Una muestra de esa polarización es la suspensión, durante una semana, anunciada este mismo jueves por Twitter, de la cuenta del Ministerio de Exteriores de Rusia, a raíz de la publicación de un video de diez minutos en inglés sobre «las provocaciones organizadas por el régimen de Kiev en Bucha, Izium y Kupiansk».

O la reciente censura contra varios medios cubanos, etiquetados como medios asociados al gobierno, bajo la advertencia de que sus contenidos, por tal condición, tendrán una promoción limitada. Vale aclarar que la práctica de invisibilizar los mensajes que no encajan del todo dentro de los límites de las «democráticas» leyes de Twitter ha sido algo habitual en esa red social, según las revelaciones que salieron a flote durante la negociación de la compra de la red por parte de Musk.

Entering Twitter HQ – let that sink in! pic.twitter.com/D68z4K2wq7

— Elon Musk (@elonmusk) October 26, 2022

A propósito, este miércoles el multimillonario publicó un video de su llegada a la sede de Twitter cargando un lavamanos, algo que algunos han querido ver como un anuncio de la intención de Musk de «limpiar» las suciedades de la red, entre las que se encuentran, entre otras, el uso de cuentas falsas como armas de combate para agredir mediáticamente a aquellos países que no son del agrado del gobierno de Estados Unidos, al que, supuestamente, Twitter no responde.

Ahora, con la nueva adquisición, queda por ver cuáles son los conceptos de Elon Musk sobre «civilización» y «humanidad», y a quién beneficiarán las «leyes» que la red social debe respetar.

Es recomendable —mientras no se demuestre lo contrario— etiquetar, por lo menos en nuestras mentes, a Twitter como una empresa privada con fines de lucro afiliada a los intereses y valores de la administración de turno en el gobierno de la Casa Blanca.

Esperemos que el «futuro de la civilización» al que se refiere el dueño de SpaceX logre materializarse en la Tierra y no haya que aguardar a que se concrete en su soñada conquista del planeta Marte.