Obsolescencia: atropellar

especiales

En este artículo: 
Obsolescencia: atropellar
Fecha de publicación: 
2 Marzo 2023
0
Imagen: 

Fotografía tomada del sitio coliseugeek.com.br

Si a usted le parece que antes los equipos duraban más, que, además, visiblemente eran superior en resistencia, con materiales más fuertes, tiene razón, pero no es casualidad, no es que de repente todos los productores de electrodomésticos, por ejemplo, cayeron en una crisis y no obtienen materia prima de primera, ni olvidaron cómo ofrecer calidad, no. Y tampoco se pusieron de acuerdo. Cada uno por su parte pensó un día que, si la batidora nos dura menos, más rápido la desecharemos para comprar una nueva. Se trata de matemática simple, resulta en más ganancia para las empresas, que es igual a consumismo. Este fenómeno tiene un nombre: obsolescencia programada.

No importa si hemos sido cuidadosos con su manipulación y mantenimiento. Es una medida completamente irresponsable, abusadora con los usuarios que depositamos, además de los dineros, la seguridad de que, al momento de adquirir un efecto, estamos comprando la garantía de utilidad por mucho tiempo. Ya no basta, ni siquiera, buscar una marca reconocida en el mercado pensando que por su prestigio tendremos mejor artefacto.

Este no es un concepto nuevo, desde hace años se viene hablando del tema y denunciando a los grandes conglomerados del mundo para que, desde la fábrica, dejen de planificar la vida útil de un producto, sino que caigan por su propio peso, ya sea por desgaste natural de sus mecanismos, o miles de causas. Además, no es solo que nos genera más gastos domésticos, es que se trata también de un problema medioambiental porque todos esos equipos defectuosos van a la basura y contaminan nuestro planeta porque no se recicla de manera adecuada.

La obsolescencia programada es cruel. Es una iniciativa macabra que en la propia industria determinen cuándo un artículo se tornará obsoleto, y nos dejará un traste inservible o con fallas importantes de funcionamiento. 

Lo preocupante es no advertir que el artículo se rompió de manera sospechosa, creer que nos pusimos fatales, que no tuvimos “suerte”, que quizás lo usamos de manera inadecuada. En lo último que pensamos es en que de la fábrica nos llegó con tiempo de caducidad porque así lo trazaron minuciosamente en laboratorios.

Eso no sucede solo en la industria del electrodoméstico, también se estropean más rápido los productos cosméticos, incluso la ropa es menos resistente; también ocurre muchísimo en la esfera automotor, donde se dificulta la reparación por la falta de repuestos y tipo de diseño.

Es con toda intención. Ex profeso. Con lo avanzado que va el mundo, y el alto índice de desarrollo tecnológico que existe, no tiene sentido que mi batidora, por ejemplo, haya tenido un motor con enrollado pobre y haya durado poco más que el período de resguardo. Es demasiado. Cuando los consumidores compramos un artículo depositamos en él la confianza de que nos será útil X tiempo, y que entonces podemos enfocar nuestros esfuerzos económicos a otros objetivos, sobre todo porque nuestras finanzas se sustentan con dificultad, aunque así debería ser para todos independientemente de los niveles de ingreso. Se llama respeto a los consumidores,

Los fabricantes pudieran, al menos, usar mejores materiales en sus producciones y concebir diseños que permitan reponer y reparar, como en el caso de los teléfonos móviles que no se abren ni para revisar la parte defectuosa ni para cambiar batería. Asimismo, que todo lo industrial tenga terminaciones adecuadas para que dure mucho más tiempo. ¿Será una utopía?

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.