Lula afirma en Brasil que Trump no quiere hablar sobre aranceles

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que su homólogo estadounidense, Donald Trump, elude discutir el impuesto del 50 por ciento a los productos nacionales a partir del 1 de agosto.

Durante una ceremonia de anuncio de gobierno en el Valle de Jequitinhonha, estado de Minas Gerais (sudeste), Lula afirmó, sin embargo, que, si Trump quiere negociar, Brasil está dispuesto a hacerlo.

El mandatario criticó la declaración del republicano de que la justicia brasileña cumple una cacería de brujas en los tribunales por el golpe de Estado del que se acusa al exgobernante Jair Bolsonaro.

«¿Creen en brujas? ¿Alguien aquí cree en brujas como para llevar a cabo una cacería de brujas? Me enviaron una carta pidiéndome que deje de perseguir a Bolsonaro. Es un insulto irresponsable a Brasil y a la justicia brasileña», comentó.

Lula también se burló de la estrategia de Trump de atacar y, en ocasiones, revertir o pausar sus decisiones.

«Pero no quería hablar. Nos dicen que hasta el 1 de agosto. Si no respondemos el 1 de agosto, impondremos un impuesto del 50 por ciento a nuestro comercio. Dirán algo: «No soy de Minas Gerais, pero se me dan bien las bromas», ironizó.

En varias ocasiones, el líder progresista ha comunicado que su país adoptaría la Ley de Reciprocidad en caso de un aumento de tarifas, pero el tema genera controversia.

Funcionarios gubernamentales y líderes empresariales creen que la medida en solitario debería adoptarse como último recurso.

Asimismo, Lula destacó sus relaciones con anteriores presidentes estadounidenses, como Bill Clinton y George W. Bush, y criticó al republicano por creerse el «emperador del mundo».

«Hablo con todos, pero especialmente con quienes quieren hablar. Si Estados Unidos quiere negociar, Lula estará dispuesto», remarcó.

Insistió en que «si queremos negociar, negociaremos. Tenemos los mejores negociadores del mundo», reiteró.

No es la primera vez que Lula critica públicamente a Trump. Ambos tienen posturas opuestas.

En otro momento, el exsindicalista, incluso, aclaró que Brasil «tiene sus propios asuntos», y enfatizó una vez más en la soberanía del país.

Bajo este escenario, el gigante sudamericano planteó el tema en la reunión de la Organización Mundial del Comercio, en Ginebra (Suiza).

En un discurso, el embajador Philip Fox-Drummond Gough, representante brasileño, afirmó que los aranceles son arbitrarios y se impusieron caóticamente, y podrían agravar el impacto en el comercio internacional.

Tales tributos «están perturbando las cadenas globales de valor y corren el riesgo de hundir la economía mundial en una espiral de precios altos y estancamiento», alertó.