Un reloj que huele a Cuba

Lo hueles, lo sientes en tu muñeca, y es Cuba marcando tu tiempo. 

Esa podría ser una buena promoción para los relojes Tiempo de Luz, que cada vez ganan más notoriedad en las redes sociales y, sobre todo, en el mercado cubano, fieles a su lema de «Todo momento es arte».

Foto: tomada del perfil de Facebook de Tiempo de Luz

Y si ya resultan singulares por estar hechos con maderas preciosas cubanas: ácana, caoba, majagua o jiquí —obtenidas de recortes desechables, para nada atentar contra nuestros bosques—, la otra peculiaridad que se suma a la primera es que son debidos al quehacer de una mipyme, la única en este país dedicada a la producción y comercialización de relojes analógicos.

Foto: tomada del Facebook de Tiempo de Luz

Como el nombre del reloj, también esa pequeña empresa lleva el nombre de Tiempo de Luz, atribuido inicialmente a su enclave originario en la habanera Calzada de 10 de Octubre, esquina a Luz.

Pero más allá de esa razón, otros motivos justifican en el presente tal denominación, según explica el presidente del grupo, Ernesto Barrios.

Foto: tomada del Facebook de Tiempo de Luz

En exclusiva para CubaSí, Barrios refiere que la entidad que encabeza, integrada por poco más de una decena de trabajadores, se propone no solo marcar pauta en la producción nacional de relojes con este modo único de hacer, sino también que la luz de su trabajo alcance a la comunidad donde están enclavados y beneficie a muchos otros.

Foto: tomada del Facebook de Tiempo de Luz

En consecuencia, han acudido masivamente a convocatorias para donaciones de sangre con el único objetivo de salvar vidas, y han propiciado empleo a adultos mayores, específicamente para ayudar a personas vulnerables.

Tanto es así, que casi la mitad de su plantilla está formada por cubanos de esas edades, ya jubilados.

Foto: tomada del Facebook de Tiempo de Luz

También la luz de su tiempo se extiende a una muy elevada conciencia ambientalista, que les mueve a emplear solo materiales, piezas y mecanismos reutilizados, a la vez que, de esa manera, se evitan importaciones mayores.

Para las maquinarias de los relojes siguen la misma estrategia del reciclaje. Las obtienen de la compra de relojes deteriorados, generalmente de origen japonés o de la antigua Unión Soviética.

Foto: tomada del Facebook de Tiempo de Luz

Profesionales del arte de la relojería las restauran y comprueban su precisión, logrando al final que cada reloj terminado resulte totalmente exclusivo y renovable.

Nace un tictac diferente

En el 2021, Barrios, quien ya acumulaba más de una década como relojero en el trabajo por cuenta propia, tuvo la idea de fundar esta empresa, que se incluye entre las 20 primeras mipymes aprobadas y que ya está convenientemente registrada y patentada como marca por la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial.

Barrios concluyó que aquella etapa de inactividad a que obligaba la pandemia de COVID-19 podía convertirse en una oportunidad para emprender nuevos caminos con el fin de ocupar lo que hasta entonces había sido un vacío: no existía una producción cubana de relojes como la que proyectaban. Con esa motivación, empezó a convocar a amigos relojeros, diseñadores… y así conformaron un sólido colectivo marcado por las ganas de hacer, por ellos y por los demás.

Foto: captura de video en Facebook de Tiempo de Luz

Más de un millar de relojes han nacido de este empeño a partir de su fundación. Desde entonces, continúan perfeccionando sus entregas con el más moderno equipamiento tecnológico, que en especial distingue la facturación de una nueva línea de relojes de alta gama.

Las perspectivas de esta pequeña empresa, que literalmente marcha junto al tiempo sin atrasarse ni un segundo, son tratar de copar el mercado nacional con su producto, del cual no existe similar en las vidrieras del país. A la vez, también aspiran a posibilitarles empleo a personas con discapacidad, integrantes de la Aclifim.

Con Cuba en la muñeca

Destacadas figuras del acontecer nacional exhiben hoy en sus muñecas los relojes Tiempo de Luz, distinguidos por su factura totalmente artesanal, en la que sobresalen los calados en madera o dibujos que singularizan su esfera —en oportunidades, personalizándola—, así como la caja, también totalmente de madera, y manillas de puro cuero, igual reciclado.

Foto: tomada del Facebook de Tiempo de Luz

Es esta una exitosa experiencia que evidencia cómo emprendedores de la Isla pueden, a la vez de conquistar buenos nichos en el mercado, también posicionar la imagen Cuba desde la belleza y, como se espera de estas entidades productivas, preservar el medio ambiente y beneficiar la comunidad en que están ubicados con su tiempo de luz, que es tiempo de todos.