La gran fiesta del clown

Un cuarto de siglo cumple una de las más significativas compañías escénicas cubanas: Teatro Tuyo.

Dirigida por Ernesto Parra, la agrupación ha hecho del arte del clown la esencia de su itinerario creativo.

Hay mucho mérito en esa apuesta: el payaso es una figura demasiado maltratada por la comercialización extrema.

Demasiado mal gusto, falta de proyección estética, banalidad y tontería se ha sufrido por culpa de supuestos payasos.

Ernesto Parra y su equipo de trabajo han defendido una propuesta contundente: el más auténtico arte del clown... que es, primero que todo, arte.

Y han demostrado que asumiendo las pautas de esta extraordinaria tradición se puede recrear un sinfín de sentimientos y circunstancias.

Todos los espectáculos de la compañía han cautivado al público y la crítica por la solidez de un planteamiento dramático, que se concreta en ejercicios de plena comunicación.

Desde el extrañamiento que implica una nariz roja se abordan conflictos y realizaciones del ser humano, siempre desde el humor.

Pero la comicidad de situaciones y personajes siempre va de la mano de un humanismo raigal.

Teatro Tuyo defiende un sistema de valores que tiene al amor y la solidaridad como ejes.

Primero desde Las Tunas, y ahora en La Habana, la compañía ha consolidado un gran público, que asume las puestas como actos de comunión.

Por eso la celebración del aniversario, que incluye un importante programa de presentaciones, deviene convocatoria para muchos.

Teatro Tuyo ha hecho escuela, más allá de la fundación de un perfil de formación de clowns en el sistema de enseñanza artística.

Es el pilar de un auténtico proyecto cultural, que no se queda en los teatros y llega hasta las comunidades.

Los primeros 25 años de la compañía han consolidado una poética, que se sustenta en estética y ética.

Y la vitalidad y la coherencia del repertorio es resultado de un serio trabajo de investigación y búsqueda.