HRW: Niños gazatíes mueren de hambre; no vendan armas a Israel

Human Rights Watch (HRW) insta a países a suspender la venta de armas al régimen de Israel para obligarlo a cesar las restricciones a la entrada de ayuda a Gaza.

La organización no gubernamental HRW ha fustigado este martes al régimen de Israel por “usar el hambre como arma de guerra” contra el pueblo de Gaza, incluidos niños, y ha pedido a países que impongan sanciones selectivas a la entidad sionista para forzarla a detener estas acciones inhumanas.

“El uso del hambre por parte de Israel “como arma de guerra ha demostrado ser mortal para los niños en Gaza”, ha denunciado Omar Shakir, director de HRW para Palestina y los territorios ocupados, considerando esta acción como “un crimen de guerra”.

Ha advertido que, en el enclave costero, devastado por seis meses de implacables bombardeos israelíes, crece cada vez más el número de niños y madres embarazadas y lactantes que sufren desnutrición y deshidratación, por lo que ha exigido a Israel que permita “que la ayuda humanitaria llegue a toda Gaza sin obstáculos”.  

Shakir ha asegurado que la presión externa al régimen de Tel Aviv funciona, así que “los aliados de Israel, como Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania, deben presionar para que se entregue ayuda a toda velocidad, suspendiendo inmediatamente sus transferencias de armas”.

Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del régimen de Tel Aviv contra el sitiado enclave mediterráneo han dejado un saldo fatal de al menos 33 207 muertos, la mayoría de ellos mujeres y niños, mientras que miles de personas permanecen desaparecidas bajo los escombros.

Las organizaciones humanitarias califican de inminente la hambruna en Gaza y alertan que ello ha puesto en riesgo la vida de la población del enclave, de la cual 1,7 millones son desplazados.

Esto mientras que cientos de camiones con alimentos y asistencia para la población de la Franja, esperan frente al cruce fronterizo con Egipto para entrar en el enclave, pero no reciben autorización de Israel, denunció en marzo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).