Cuestiones de la izquierda

El diccionario de la RAE asegura que siniestra es la mano izquierda, así, sin más. Pero el paso del tiempo ha ido confiriendo a lo siniestro una connotación  de perverso, malvado…

Y vienen de siglos atrás esos malignos ropajes para la palabra siniestro, del latín sinister.

Desde la antigüedad, diferentes culturales y civilizaciones han conferido al lado izquierdo del cuerpo un signo negativo. Aun en la prehistoria, las pinturas rupestres indicaban que la mayoría era probablemente derecha, ya que  a los cazadores se les dibujaba esgrimiendo arcos y lanzas con la diestra. 
 

Foto: tomada de arrecaballo.es

De ahí lo posible que desde entonces consideraran la mano izquierda como inútil, lo cual podría haber acarreado su posterior estigmatización.

En el islam, el lado derecho se asocia con la sexualidad masculina y el bien moral, mientras que la izquierda representa la sexualidad femenina y el mal. Es tradición en la religión musulmana utilizar la mano derecha para comer y el pie derecho para entrar en la mezquita, en tanto que  la mano izquierda, indican, sirve para sonarse la nariz o limpiarse al defecar. 

El hinduismo igual se guarda prejuicios contra los zurdos ya que igual asocian esa mano con la higienización del cuerpo luego de hacer sus necesidades.

Con tanta ojeriza es vista esa mano, que los hindúes hasta pueden sentirse insultados si les ofrece un regalo, o cualquier cosa, con la siniestra.

 El cristianismo, por su parte, parece haber reproducido algunos de tales tabúes; no por gusto en la simbología de esa religión Jesús aparece siempre sentado a la derecha de su padre.

La Santa Inquisición imponía como castigo a los zurdos, a quienes consideraba satanizados, desde condenas y golpes hasta amputarles el brazo izquierdo, porque ese era el lado relacionado con el diablo.

Foto: tomada de gaceta.unam.mx

Y no han sido pocos los maestros y padres en el mundo que han obligado a los niños a escribir y comer con la derecha, cuando era notorio  que el pequeño mostraba más habilidades con la otra mano. 

Hasta amarrarles la mano izquierda fueron castigos a los que apelaron ciertos mayores para impedir tener un zurdo en la familia. 

Siniestros de hoy

Felizmente, las cosas han ido cambiando porque es sabido que puede causar daños obligar a quien nació zurdo a ser derecho: problemas de lateralidad que generarían desorientación, confusión y dificultades para coordinar los movimientos.

Igual podría generar dificultades en el aprendizaje y también en el orden emocional porque atentaría contra su autoestima y generaría estrés, ansiedad y sentimientos de frustración por no lograr usar sus manos de una manera cómoda y natural. 

El 13 de agosto de cada año se celebra el Día Internacional del zurdo, para concientizar sobre las dificultades de esas personas en un mundo diseñado para diestros. Foto: tomada de ngenespañol.com

Forzar a emplear la mano derecha, también se podrían ocasionar afectaciones a la anatomía ya que como  la mano dominante tiene más fuerza, destreza y precisión que la otra, al obligar a una zurdo a usar la mano derecha, ello podría causarle  fatiga, dolor , así como lesiones en los músculos, tendones y articulaciones de la mano, el brazo y el hombro.

Considerando lo anterior, es recomendable respetar la lateralidad de cada quien y así no ocasionarle daños a partir de prejuicios sin fundamento.

Y no serían pocos los perjudicados porque hoy entre el 10% y el 15% de la población mundial  es zurda, y son mayoritariamente hombres.

Ocurre que actualmente se reconoce que ser zurdo no es una anomalía ni una desventaja. Se trata, simplemente, de una característica algo distintiva por ser minoritaria, cuyo motivo aun no ha sido desentrañado. 
 

El primer humano que pisó la Luna, en 1969, el astronauta Neil Armstrong, era zurdo. Foto: tomada de rtve.es

Se estima que una combinación de factores genéticos y sociales lo determina, aunque no existe un gen específico que defina la zurdera, como tampoco se ha identificado una relación entre la mano dominante y la raza, el sexo o la cultura. 

Lo que sí está comprobado es que  el hemisferio derecho del cerebro controla el lado izquierdo del cuerpo, y viceversa, cada uno con sus especificidades, que pautan la llamada lateralidad cerebral. Sin embargo, a pesar de tal “reparto de tareas”, ambas mitades trabajan de manera interconectada.

También se ha constatado que esa “especialización” de cada hemisferio cerebral muestra diferencias entre los zurdos y los diestros: del 95% de los diestros tienen un "hemisferio izquierdo dominante". 

Dicho hallazgo, al decir de la doctora Emma Karlsson, investigadora de postgrado en Neurociencia Cognitiva de la Universidad Bangor, en Gales, Reino Unido, se asocia a que la mayoría de quienes emplean de modo predominante la mano derecha depende sobre todo de su hemisferio izquierdo para el habla y el lenguaje.

Cada hemisferio del cerebro esta asociado a determinadas especializaciones Foto: Getty Images

Sin embargo, no sucede lo opuesto para el caso de los zurdos, quienes también, en un 70% de los casos, igual procesa el lenguaje en el hemisferio izquierdo, precisa Karlsson.

Ventajas y desventajas a la mano… zurda

Algunos expertos aseguran que en las personas zurdas el hemisferio cerebral derecho, asociado a la creatividad, la genialidad y al pensamiento divergente, parece estar más activo. 

En la otra cara de la moneda, investigaciones sostienen que, como tendencia, quienes emplean la izquierda como dominante tienen más probabilidades de padecer de dislexia e hiperactividad.

En su libro Right-Hand, Left-Hand, Chris McManus, del University College of London, sostiene que  el cerebro de los zurdos está estructurado de manera diferente, lo que, en cierto modo, amplía su rango de habilidades.

Pero, al igual que abundan genios zurdos, también no son pocos los zurdos con deficiencias de aprendizaje. 

Entre las ventajas de ser zurdo, algunos estudios no concluyentes han apuntado que esas personas cuentan con mayor capacidad para resolver problemas complejos, para adaptarse a situaciones nuevas y para destacar en algunos deportes de élite. 

Messi tiene lateralidad cruzada, golea con la pierna izquierda y firma con la derecha. Foto: tomada de lanacion.com  
 

Asimismo, indican que los zurdos pueden tener mejor coordinación bimanual y mayor plasticidad cerebral.

Como desventajas de aquellos con mano izquierda predominante, algunos apuntan, además de las dificultades arriba mencionadas, también la posibilidad de padecer de alergias, migrañas o problemas cardiovasculares. 

Un niño zurdo podría tener un retardo en la coordinación mano-ojo ya que todo cuanto le rodea en su vida ha sido creado para personas diestras. Y ese mismo niño es bastante probable que escriba en sus cuadernos escolares, y luego también de adulto, con una letra que no se ajuste a la caligrafía bonita; ello porque la mano derecha tira del lápiz o el bolígrafo al escribir, mientras que la izquierda se ve obligada a empujar ese instrumento para dejar huella en el papel.

Es así que una de las más grandes desventajas, y está sí perfectamente comprobada y evidente, es  que los zurdos asumen su día a día en un mundo concebido para diestros, y en el que tropiezan con dificultades como interactuar con tijeras, abrelatas, pupitres, mouse… y hasta al tocar instrumentos musicales.

Santiaguito Feliú era zurdo, pero su inmenso talento le permitió domesticar la guitarra. Foto: tomada de paginasiete.bo

Pretender relacionar la condición de zurdo con una mayor inteligente es adentrarse en terreno incierto.

Aun cuando figuras como Einstein, Da Vinci, Aristóteles, Marie Curie, Chaplin, Juana de Arco, Mozart, Marilyn Monroe, Lionel Messi,  y muchos otros conquistaron la gloria con la mano izquierda, no existe una evidencia científica que demuestre una relación directa entre ser zurdo y ser más inteligente, sobre todo si se considera que esa capacidad de la mente humana, que se abre en un abanico de diversos tipos de inteligencia, depende de muchos factores y condicionantes que rebasan con creces el privilegiar una u otra mano.   

De todas formas, está en lo cierto la doctora e investigadora Emma Karlsson, ya citada en este texto, cuando asegura que “aprender qué hace a los zurdos diferentes podría ayudarnos también a resolver muchos de los misterios  neuropsicológicos del cerebro”.

Continuar esclareciendo desde la ciencia verdades sobre los zurdos claro que será importante. Quizás contribuya a desterrar expresiones peyorativas como “yo soy zurdo a eso”, para referirse a una incapacidad.

Sin embargo, bien diferente es el asunto cuando en vez de hablar de quienes usan la mano izquierda, la cuestión se refiere a las izquierdas –que no es lo mismo ni es igual. En ese caso, quizás un buen camino sería suscribir lo dicho por Eduardo Galeano durante su última vista a La Habana, cuando hablaba de lo imposible de mantener en política una posición neutral: “O se es indigno o indignado”… y recordaba que “No hay quien pueda con la capacidad de contagio que tiene la indignación”.
 

Foto: Oriol de la Cruz Atencio / ACN