ARTE EN LA RED: Maternidad sufrida

La maternidad no es precisamente una fiesta, como nos ha hecho creer cierta publicidad engañosa. Y mucho menos lo es cuando a la consagración que exige un hijo se suman las cargas de una existencia de privaciones.

Esta mujer lleva a su niño en la espalda, lo sostiene con estoicismo... pero pareciera que llevara mucho más que el peso de la criatura. El rostro de esta mujer, su expresión doliente, remite a siglos de onerosa herencia.

Esta mujer estuvo una vez en las espaldas de su madre, que a su vez estuvo en las de la suya... y así, en una cadena que se pierde en los vericuetos del tiempo. El realismo de la recreación, que es casi documental, adquiere particular dramatismo en el blanco y negro decidido del grabado. Luces y sombras es esta maternidad india. Las sombras definen.