El Londres de Alfred Hitchcock
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El este de Londres es conocido por su oscuro pasado, desde Jack el Destripador hasta la banda de gánsteres de la década de 1969, los Krays, así que no es sorpresa que el área también fuera el lugar de nacimiento del creador de algunas de las películas de terror más famosas de Hollywood.
Alfred Hitchcock es celebrado como el hombre detrás de Psicosis, Los pájaros, Vértigo y La ventana indiscreta. Pero antes de mudarse a Estados Unidos, Hitchcock fue uno de los nombres más grandes de la industria de cine británica, y rastros del director y sus películas pueden ser encontrados en su ciudad natal.
El Instituto de Cine Británico ha pasado los últimos tres años restaurando nueve de las películas mudas poco conocidas, y poco vistas, que ahora pueden ser vistas en la gran pantalla por primera vez en casi 80 años.
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Comienzos humildes
Alfred Hitchcock nació y creció en la verdulería de su familia en Leytonstone, al este de Londres, en 1899.
Tristemente, pocos rastros permanecen de sus primeros años allí: su lugar de nacimiento en High Road 517 fue demolido hace varios años para reemplazarlo con una gasolinera y tiendas de comida rápida, aunque los visitantes con ojos de águila pueden observar una placa en el lugar.
Como niño, un desconocido Hitchcock fue enviado a la estación de policía local con una nota pidiendo al oficial de guardia que lo encerrara en una celda brevemente para advertirle de lo que le pasaba a las personas que se portaban mal.
Desafortunadamente, la estación de policía también ha sido demolida, pero tableros de información en el sitio recuentan la historia.
Esta es una evidencia de los vínculos del director con el área: dos bloques modernos de apartamentos. Marnie Court y Topaz Court llevan sus nombres por estas películas, y un pub. The Alfred Hitchcock Hotel en la frontera del Bosque Epping fue nombrado en su honor.
Pero los visitantes que quieren echar un vistazo al tributo más colorido de la ciudad al cineasta, solo necesitan bajarse del metro: la estación Leytonstone, en la Línea Central, está decorada con mosaicos con escenas de la vida y películas de Hitchcock.
Hitchcock se casó con su colaboradora de mucho tiempo, Alma Reville, en Brompton Oratory en Kensington en diciembre de 1926. La misa todavía se celebra en latín cada día en la iglesia romana católica cerca del Museo Victoria y Albert.
La pareja vivía cerca, en Cromwell Road 153 en Earl’s Court, desde 1926 hasta que ellos y su hija Patricia se fueron a Hollywood brevemente antes de la llegada de la Segunda Guerra Mundial. Una placa azul marca el edificio.
La ciudad muda
Hitchcock comenzó su carrera cinematográfica como diseñador, creando las tarjetas de título utilizadas en filmes mudos, pero cinco años después ya dirigía películas.
Durante el resto de su vida, utilizaría a Londres como el escenario para varias de sus películas: algunos de los escenarios más famosos de la ciudad sirven como telón de fondo de la acción.
“Londres era su base, incluso después de que se mudó a Estados Unidos y trabajaba en Hollywood. Fue la locación para muchas de sus películas, y fue el subtexto que corría a través de ellas”, dijo Sandra Shevey, quien dirige un tour regular en las locaciones de Londres de las películas de Hitchcock.
“Quería mostrar las partes sangrientas y desagradables de la ciudad, como la terrosa Cockney en la que siempre estuvo”, dijo a CNN. “Utilizó a Londres como el prisma a través del cual mostró las maldades del mundo, justo como lo hizo Dickens”.
El primer gran éxito de Hitchcok vino con The Lodger (1927), el cuento de un asesino serial, subtitulado A Story of the London Fog. “Mientras que varias de las escenas fueron filmadas en el estudio, Westiminster, el Embankment y Charing Cross, todos aparecen en el filme.
Nathalie Morris, experta en Hitchcok en el Instituto de Cine Británico, recomienda otra locación de The Lodger, que dice aparece una y otra vez, no sólo en sus películas, sino también en su vida: Scotland Yard, los cuarteles de la Policía Metropolitana, la fuerza responsable de la capital.
“Hitchcock fue un visitante regular a Scotland Yard; visitaría el ‘Museo Black’, el museo de la policía en busca de inspiración, para absorber muchos de los detalles macabros para sus películas”, dijo Morris a CNN.
El museo, que abrió en 1875, es hogar de una selección espeluznante de pruebas criminales de casos notorios incluyendo aquellos de Jacks el Destripador y el Dr.Crippen. Ya no está abierto al público, en lugar de ser utilizados para la policía y el entrenamiento forense.
Otro museo jugó un papel más directo en el filme mudo final de Hitchcock (y la primera hablada); Blackmail (1929). La escena de persecución culminante de la película toma lugar a través del techo de cristal abovedado de la vieja habitación de lectura del Museo Británico.
Blackmail es una de las principales selecciones de Morris para los fanáticos del cine en búsqueda de los vínculos de Londres a Hitchcock: otras escenas toman lugar en Trafalgar Square, Whitehall y Lower Regent Street.
Londres para los turistas
Morris también destaca Sabotage de 1936, una de las últimas películas que Hitch hizo antes de mudarse a Estados Unidos en 1939.
Abriendo en la recién construida Estación Battersea Power (ahora un poco más que un edificio), la película es un festín fílmico de los lugares de interés turístico de la ciudad: Trafalgar Square, Piccadilly Circus y el Zoológico de Londres, todos se presentan, junto con los restaurantes favoritos del director, Simpson’s-in-the-Strand.
Las tomas interiores de Simpson’s fueron filmadas en el estudio. Tristemente, como con muchas locaciones vinculadas con la vida del director, éstas ya han sido demolidas, pero en el sitio de los exestudios Gainsborough en Islington; ahora transformados en un complejo de apartamentos, una gran escultura de la cabeza de Hitchcock (por el artista Antony Donaldson) conmemora su tiempo allí.
Incluso después de que dejo Reino Unido, Hitchcock frecuentemente regresó a Londres para filmar. Interesantemente, Morris señala que no estuvo presente cuando una de las escenas más memorables en Londres en su trabajo fue capturada en película: la caída fatal del asesino desde la torre de la Catedral Westminster en Foreign Correspondent.
“Las muertes vienen de una altura son un motivo importante para Hitchcock pero debido a que había guerra, Hitchcock no pudo venir a Londres, así que fue filmada por una segunda unidad”, dijo.
La catedral católica al estilo bizantino también jugaría otro papel en la vida de Hitchcock, cuatro décadas después. Fue la locación de un servicio funerario para el director, después de su muerte en 1980.
Para Shevey, las películas clave en Londres de Hitchcock son The Man Who Knew Too Much, The Parradine Case y Frenzy, todas de las cuales, dice, presentan “algunos de los edificios más bellos en Londres”, desde Portland Place, el Royal Albert Hall, Tower Bridge y el Mercado Covent Garden.
Frenzy en particular está enraizada en su locación en Londres, el viejo mercado de frutas y vegetales y las calles y pubs cercanos: The Globe, en Bow Street y Nell of Old Drury en Catherine Street. Sería su última película hecha en la ciudad.
“Frenzy fue su película de regreso a la ciudad”, dijo Morris a CNN. “Cerró un círculo, de regreso a The Lodger en Londres”.
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