DE CUBA, SU GENTE: La nueva Habana

—¿Cómo es eso de que compraste un edificio entero?

—Compré cada apartamento. A nombre de una persona diferente, claro.

—¿Personas de tu familia?

—Si me pides nombres, te aclaro que por mucho que confíe en ti, sé que eres periodista y publicarás todo lo que te diga.

—Excepto lo que me aclares explícitamente que no quieres que se publique. Esa clase de Ética Periodística la tengo muy fresca. Me la dio el que era decano de mi Facultad… que en paz descanse.

Me interrumpe:

—Por sí o por no, no me arriesgo. Sin nombres.

—¿Y qué vas a hacer con el edificio entero?

Se inclina hacia delante.

—Tú no te imaginas, por tu cabeza no pasa, la cantidad de cosas que puedo hacer. Pero no te lo puedo decir tampoco.

—¿Qué sí puedes decirme?

—Que el ser humano siempre quiere más. Por ejemplo, no me conformo con el edificio este. Quiero la cuadra.

—Eso es demasiado. Me recuerdas a Masicas.

—¿El Camaroncito Duro? —se ríe a carcajadas—. Mira, periodista, aquí y en China el vivo vive del bobo. Yo voy a encontrar la manera de hacer eso. Todo se puede hacer, si tienes suficiente dinero.

—¿Pero para qué comprar todas las casas de una cuadra?

—Tienes una mentalidad limitada, periodista. Llevas mucho tiempo trabajando en los medios de prensa. Sal de ahí antes de que pierdas la capacidad de pensar por ti misma.

—¿Cómo sé que todo lo que me dices es verdad?

—Ahora sí sé que eres inocente. No voy a perder mi tiempo con gente inocente —da media vuelta y se va. Cuando lleva algunos pasos, y sin virarse, gesticula su última frase—: ¡Crece, periodista, crece!

Diana Castaños (La Habana, 1986). Licenciada en Periodismo. Graduada del Centro de Promoción Literaria Onelio Jorge Cardoso. Escritora de guiones infantiles para radio. Premio de Periodismo 26 de Julio en 2008. Ha obtenido el Premio Calendario 2016 por No hay tiempo para festejos, el Premio Memoria 2016 por Lo blanco más allá de la luz y el Premio Pinos Nuevos 2016 por Josefina. Es miembro de la AHS.